Después de un debate maratónico, el proyecto de legalización del aborto logró la media sanción en la Cámara de Diputados. Con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones, fue aprobado en la Cámara baja. Así, la iniciativa pasa al Senado, aunque todavía sin fecha para el tratamiento y sin un panorama claro acerca de si están los votos para lograr la sanción definitiva de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Se especula con que la votación en el Senado sea definida por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Hoy estamos hermanadas con todas las mujeres alrededor del mundo que están dando esta misma lucha”, manifestó Gabriela Cerruti (Frente de Todos) en el discurso de cierre minutos antes de la votación. La diputada recordó las conquistas logradas por el movimiento de mujeres desde el regreso de la democracia en Argentina y celebró que el proyecto haya sido enviado por el presidente de la Nación. “Hoy elegimos ser la chispa de una piba que en otro lugar del planeta se ponga a luchar por sus derechos”, concluyó.
La diputada Gabriela Estévez (FdT) recordó que cuando se habla de personas con capacidad de gestar no solo se trata de las mujeres cis. “Hoy vamos a lograr que ese lema que tenemos desde hace tantos años por el aborto legal sea real”, afirmó y pidió que se sancione la ley para que “las pibas, los pibes y los pibis puedan tener su proyecto de vida sin limitaciones”.
Antes, Silvia Lospennato (PRO), quien tuvo un notable discurso en el cierre de la sesión de 2018, destacó que el apoyo a la legalización del aborto logró unir a legisladores de todos los bloques políticos de manera transversal y que “esta ley es una conquista del movimiento de mujeres”.
“Si la Constitución dijera lo que se pretende hacerla decir (quienes señalan que el proyecto no es constitucional), no estarían permitidos los abortos por causales. Si fuera inconstitucional, la corte en (el fallo) FAL tendría que haber dicho lo contrario a lo que dijo. Es hora de abandonar el argumento constitucional y hablemos con franqueza”, pidió la diputada.
Señaló, además, que desde 2018 hasta hoy “no cambió nada” porque siguen muriendo mujeres por abortos clandestinos y quienes pregonan que “habría que hablar de educación sexual”, no impulsan luego esas políticas. “En la historia grande de la ampliación de derechos solo se inscriben los que luchan y nosotras estamos luchando. Que el aborto sea legal, seguro y gratuito, que sea ley”, concluyó.
El presidente de la Cámara, Sergio Massa abrió la sesión pasadas las 11 de la mañana del jueves. Luego de eso, hicieron uso de la palabra los presidentes de las comisiones que trataron el proyecto: Cecilia Moreau (Legislación General), Carolina Gaillard (Legislación Penal), Mónica Macha (Mujeres y Diversidad) y Pablo Yedlín (Acción Social y Salud Pública), integrantes del FdT.
“Este debate ha sido puesto sobre la mesa hace muchísimo tiempo por la Campaña, por miles y miles de mujeres que nos han impuesto este debate puertas afueras del Congreso”, afirmó Moreau. Además, sostuvo que el proyecto de IVE “viene a dar una respuesta a un problema de salud pública” y que debe pensarse en conjunto con el Plan de los Mil Días. “Esta fecha es simbólica para garantizar derechos”, agregó haciendo referencia al Día Internacional de los Derechos Humanos.
“La maternidad será deseada o no será”
La sesión tuvo argumentos diversos tanto a favor como en contra. Antes de empezar, la diputada de la Coalición Cívica María Lucila Lehmann presentó una moción para dilatar el tratamiento del proyecto -incluso cuando los jefes de bloques habían acordado que no se harían estas maniobras- y justificó su pedido señalando que “la mayoría de los ciudadanos son católicos” y, por eso, “es un disparate que en las vísperas de Navidad estemos discutiendo el aborto”.
Los argumentos en contra fueron variopintos: desde que el impulso de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) es “una moda”, el conspiracionismo (y antisemitismo) que atribuye que “el aborto está financiado por George Soros”, hasta interpetaciones más elaboradas como fueron el señalamiento de que “hay vida desde la concepción” amparándose en las leyes vigentes y los tratados internacionales.
La diputada Dina Rezinovsky (PRO), quien durante el debate en comisiones encabezó la oposición al proyecto de IVE, desestimó las movilizaciones feministas diciendo que “esa marea (verde) de la que hablan es un simple charquito” porque “la mayoría de la población está a favor de la vida”.
Sin embargo, dentro de su mismo bloque también se dio una de las intervenciones más conmovedoras en el recinto. Adriana Cáceres (PRO) expuso a favor de la legalización del aborto y finalizó contando que está embarazada. “Es un embarazo sumamente deseado, buscado por años y donde con mi marido tuvimos que transitar por momentos difíciles, incluído abortos naturales -relató-. (Hoy) estamos acompañados por el amor y el cariño de la familia, de los amigos, de las compañeras, compañeros, colegas. Y ese tiene que ser el denominador común de los embarazos: que sea deseado, que sea querido, que sea acompañada y por eso la maternidad será deseada o no será. Que sea ley”.
Un proyecto del Ejecutivo
Durante la campaña electoral, el presidente (entonces candidato) Alberto Fernpandez se comprometió a impulsar la legalización del aborto. En su discurso en la apertura de sesiones legislativas, el mandatario anunció que este mismo año enviaría al Congreso un proyecto en conjunto con otro, el Programa de los Mil Días, destinado a aquellas personas que estén en condiciones de vulnerabilidad social y quieran llevar adelante su embarazo hasta los 3 años del niñe.
Sin embargo, la pandemia demoró el envío de la iniciativa. Recién a mediados de noviembre, la secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, informó que el presidente anunciaría la presentación de ambos proyectos. Días después, a través de un video, Fernández cumplió con su promesa.
“Me parece que hemos logrado que el Ejecutivo acepte que es urgente y que es necesario -señaló a El Grito del Sur Elsa Schvartzman, integrante de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito-. Podría haber presentado el proyecto de la Campaña, pero que haya presentado un proyecto propio es una estrategia política interesante, le da un impulso muy fuerte y aglutina voluntades”.
El texto que presentó el Ejecutivo tiene algunas diferencias con el de la Campaña, entre ellas, contempla explícitamente la objeción de conciencia. Aún así, en el dictamen votado por mayoría cambió la letra del proyecto original y pasó a postular que todo el personal de una clínica privada puede ser objetor de conciencia, aunque se deberá garantizar la derivación de quien solicite un aborto a otro centro de salud.
2018: la ola verde y “el feminista menos pensado”
La Campaña ya había presentado proyectos para la legalización del aborto en diversas ocasiones, cada vez incorporando mejoras. A principios de 2018, el entonces presidente Mauricio Macri afirmó que habilitaba el debate sobre la IVE en el Congreso. Esto le valió que Fabiana Túñez, titular del Instituto Nacional de las Mujeres, calificara al exmandatario como “el feminista menos pensado” en el acto del 8M.
Al interior del Congreso, legisladores de distintos bloques que estaban a favor de la iniciativa de la Campaña acordaron impulsar el proyecto no solo para que no perdiera estado parlamentario, sino para lograr su tratamiento. Según contó Romina del Plá (Frente de Izquierda), el pañuelazo verde realizado en febrero de ese año fue clave para darle visibilidad a esta problemática.
En esa ocasión el debate en comisiones tuvo 724 expositores (este año, solo 50) tanto a favor como en contra del proyecto de la Campaña. En 2018, la media sanción se logró con 129 votos afirmativos, 125 negativos y una sola abstención, mientras que en el Senado la votación se perdió con 31 votos a favor, 38 en contra y 2 abstenciones.
“Los derechos que no se conocen, no se pueden exigir”
Para Schvartzman, un cambio importante desde 2018 hasta ahora fue “el crecimiento del apoyo al derecho al aborto”. “Se aprovechó para dar más información, para que las personas pudieran apropiarse de esa información y que se debatiera con mayores y mejores fundamentos. También se afianzaron las redes de docentes, de profesionales por la salud por el derecho a decidir. Esa fortificación se evidenció en el reclamo de la aplicación de ESI (Educación Sexual Integral) e ILE (Interrupción Legal del Embarazo)”, señaló.
Según la docente e integrante de la Campaña, los opositores al proyecto “han aprendido y cambiado estrategias”. “(En algunos exponentes) hay fundamentos interesantes, hay un cambio que se corre de la anécdota lacrimógena y la ideología religiosa. Se usa lenguaje de derechos, científicos, términos como embriología o relaciones de política y poder. Son cambios interesantes y que hay que tener en cuenta”, aseguró.
Asimismo, agregó que es necesario observar estas acciones y cambios discursivos no solo a nivel local, sino en toda la región y a nivel internacional, en especial de la mano del movimiento que se embandera bajo la consigna “Con mis hijos no te metas”.
Si el proyecto de aborto finalmente se convierte en ley, Schvartzman apuntó que la aplicación efectiva “va a requerir muchísimo esfuerzo, dedicación y presión” para que el acceso a la práctica esté garantizado y, además, proteger a los profesionales de la salud “para que no recaiga solo en elles” hacer cumplir la ley. “Nuestro trabajo será la difusión, brindar información. Porque aquellos derechos que no se conocen, no se pueden exigir”, afirmó.
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