Desde las primeras horas del día, largas filas de adultos mayores se concentraron en las inmediaciones del Luna Park, uno de los centros de vacunación designados por el Gobierno de la Ciudad, donde cientos de personas se acercaron a recibir su primera dosis. Sin sillas, al rayo del sol y sin personal que regulase el distanciamiento, la jornada fue caótica con adultos mayores descompensados y el repudio general de la población que se acercó hasta el lugar.
La organización logística y sanitaria se vio desbordada con filas de más de una cuadra en los alrededores del Luna Park. Lo mismo ocurrió en el estadio de San Lorenzo y en La Rural, otros lugares designados como vacunatorios. «Estamos esperando hace más de una hora. Ni sillas pusieron y ni agua nos trajeron para tomar mientras esperábamos”, denunció Beatriz, de 82 años, que fue acompañada por su hija al Luna Park. Las redes fueron protagonistas para poner en agenda esta situación. En varios videos que se viralizaron se veían largas filas de adultos mayores de 80 años para ingresar al histórico estadio, ubicado entre las calles Bouchard, Lavalle y las avenidas Eduardo Madero y Corrientes.
Pero la situación también fue caótica en el interior del Luna Park. Allí un gran número de personas esperaba sin poder mantener la distancia social necesaria para evitar el contagio. Quien habló en representación del Gobierno de la Ciudad fue un funcionario de tercera línea, que luego de sus declaraciones empeoró el malhumor de la población. El subsecretario de Atención Primaria de la Ciudad, Gabriel Battistella, en declaraciones al diario Perfil echó culpas de la aglomeración a los adultos mayores porque “las personas que tienen turno llegan más temprano que el horario asignado».
En horas del mediodía, la titular de la cartera de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se puso en contacto con su par porteño, Fernán Quirós, para ofrecer ayuda en la organización y logística durante el proceso de vacunación porteño. El Gobierno Nacional salió a socorrer a la Ciudad, al igual que lo hecho durante el Operativo Detectar cuando Larreta y Quirós no pudieron controlar la escalada de contagios en las villas de la Ciudad de Buenos Aires.
Una fuente de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, en diálogo con El Grito del Sur, dijo que “esto es algo habitual los primeros días de la vacunación de los distintos sectores, pero siempre más tarde conseguimos ordenar la situación”. Al ser consultado sobre si va a aceptar la ayuda del Gobierno Nacional, optó por no dar respuesta.
Mientras la jornada avanzaba, las manifestaciones de repudio por el operativo de vacunación ideado por el Gobierno porteño no tardaron en llegar. La legisladora porteña Claudia Neira (Frente de Todos) escribió en Twitter: «¿Cuesta tanto organizar una vacunación digna para los porteños y las porteñas? No dejan siquiera que se inscriban los menores de 80». En el mismo sentido denunció que «los de 80 lidian para inscribirse, los confunden y dividen entre sistema público y privado. ¡Y a los que no tienen prepaga, los atienden así!».
Por su parte, el legislador Javier Andrade escribió en sus redes sociales: «La vacunación debería traer certezas y esperanza, no más angustias. Al desastre que fue el sistema (de inscripción) por internet y la línea telefónica siempre colapsada se le suma esta falta de previsión y respeto por la Salud. Sobran recursos en la Ciudad, esto no puede pasar». En el mismo sentido, Andrade advirtió que «lo del Luna Park no es un hecho aislado, es la evidencia del desprecio que Larreta y sus funcionarixs tienen por lxs ciudadanxs que ‘cayeron’ en la Salud Pública. Acá no hay improvisación, es una definición política».
Otra de las legisladoras que repudió la mala organización fue Lorena Pokoik: «¿Cómo que no les pusieron sillas a los mayores de 80 y están todos amontonadxs? ¿Es verdad que Larreta suspendió su recorrida a los vacunatorios por temor a ser abucheado? Luna Park, San Lorenzo y La Rural, en los 3 lugares pasó lo mismo”. Y remató: “Qué pésimo gobierno el de CABA”.
La estrategia del Gobierno porteño
El Gobierno de la Ciudad eligió como estrategia que la inscripción voluntaria para recibir la vacuna comenzara en el preciso momento en que las dosis estuvieran confirmadas. Esto ocasionó un retraso en el plan de vacunación porteño, dado que esperaron a hacerse con todas las vacunas para organizar la designación de turnos, sin una campaña que permitiera obtener los datos con anterioridad. Por otro lado, a diferencia de otras jurisdicciones, la Ciudad de Buenos Aires optó por vacunar a todo el personal de salud antes de seguir con otros grupos de riesgo, entre ellos personas mayores de 60, docentes o mayores de 18 con enfermedades preexistentes. Lo llamativo es que dentro de ‘personal de salud’ agregaron a los trabajadores “autónomos”, que bastaba que tuvieran matrícula y DNI con domicilio en CABA, para poder acceder a la dosis. Entre los autónomos se encuentran kinesiólogos, psicólogos, nutricionistas, acompañantes terapéuticos, todos trabajadores y trabajadoras del sector pero que no se ubican en “la primera línea de fuego”. La presión de la sociedad a que los adultos mayores de 80 sean vacunados con urgencia, sumado a las decisiones equívocas del Gobierno porteño respecto a la estrategia de llevar adelante la vacunación, fueron determinantes para que todo se desbordara.
Este miércoles comienza la vacunación a docentes
El Ejecutivo porteño anunció que desde este miércoles comenzará la vacunación a los docentes y no docentes de escuelas públicas de la Ciudad. La forma será escalonada siguiendo las etapas de prioridades definidas en el Consejo Federal de Educación y se usará el nuevo lote de vacunas Sinopharm provisto por el Gobierno Nacional. Luego de lo ocurrido este martes con los mayores de 80, los gremios docentes están en alerta. “Las largas filas que hemos observado son expresión de una gran falta de respeto y exposición al contagio pues no existe el distanciamiento que establece el protocolo de prevención”, señalaron desde la Secretaría de Salud y la Secretaría de Jubilación y Seguridad Social de UTE-CTERA, quien además repudiaron el maltrato que recibieron los adultos mayores. “Denunciamos la vulneración de derechos que están padeciendo nuestrxs adultxs mayores en la Ciudad de Buenos Aires. Exigimos al gobierno de la CABA una campaña de vacunación que respete la dignidad de las personas”, remataron desde el gremio.
