«Nosotras también estuvimos»: la historia de las enfermeras de la Guerra de Malvinas

👩‍⚕️El documental dirigido por Federico Strifezzo acompaña a Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto a Comodoro Rivadavia, donde las tres se desempeñaron como enfermeras de la Fuerza Aérea durante la Guerra de Malvinas.

Tres mujeres caminan por el pastizal donde en abril de 1982 se ubicó el Hospital Reubicable de Comodoro Rivadavia, lugar en que el personal de salud de la Fuerza Aérea atendió a los heridos de la Guerra de Malvinas. “Quiero ver si queda algo del refugio”, dice una de las mujeres, todas ellas vistiendo uniformes verdes y borcegos negros. 37 años después, el refugio seguía ahí y Alicia Reynoso, Stella Maris Morales y Ana Masitto no lo pueden creer. “Nosotras también estuvimos”, el film dirigido por Federico Strifezzo, narra la historia de estas tres mujeres (de un total de catorce) que se desempeñaron como enfermeras en el Conflicto del Atlántico Sur y se estrena este fin de semana en el 39° aniversario de la recuperación de las islas.


“Para nosotras era un sueño volver a ver el refugio. Cuando hablábamos antes de viajar no se nos cruzó que iba a estar ahí, incluso Alicia, que siguió en la Fuerza Aérea, había preguntado y le dijeron que no quedaba nada. Nos pusimos a caminar y fue Ana la que dijo ‘allá hay un montículo’. Fue muy shockeante”, dice Stella Morales a El Grito del Sur.

El refugio es un agujero en la tierra con techo de durmientes cubierto por pasto donde, cuenta Morales, entraban paradas. Durante la guerra, existía el rumor de que los británicos iban a atacar Comodoro Rivadavia, de modo que cada tanto debían salir corriendo hasta el refugio -con las luces de toda la ciudad chubutense apagadas por seguridad- y esperar. “Decían que había submarinos. Nunca vimos nada”, dicen en la película y se sorprenden al encontrar el calentador de agua enterrado ahí.

Stella nació en Villa María, Córdoba. “Yo soy la más chica de cinco hermanos y dijeron que me tenía que quedar al lado de mi mamá, que estaba internada en el hospital con el fémur fracturado en tres partes -relata en diálogo con este medio-. Ella estaba muy bien mentalmente, entonces para que no me aburriera me decía ‘¿por qué no vas a leerle a esa señora que está sola?’, ‘¿por qué no ayudás a la enfermera a doblar las gasas?’. Tuve la práctica antes de haber estudiado”.


Uno de los médicos le sugirió que estudiara enfermería y a Stella -y a su mamá- le gustó la idea. Una vez recibida, empezó a trabajar en sanatorios de la zona, hasta que sus amigas la convencieron de anotarse en la Fuerza Aérea, que ofrecía la posibilidad de un buen pasar económico. Stella viajó a Buenos Aires y tuvo cuatro meses de instrucción militar. Inicialmente la destinaron a Córdoba, pero decidió quedarse en Capital Federal, donde también vivía una de sus hermanas. Era 1981.


“Cuando llega la guerra, Alicia (Reynoso), que era la Jefa de Enfermería, tuvo la misión de elegir a las cuatro primeras enfermeras que iban a acompañarla al sur. Yo sentí mucho orgullo por esa elección, era un orgullo ir a atender a los heridos y me sentía preparada”, dice Stella.

Stella Morales

Una vez en Comodoro, las enfermeras participaron del armado del Hospital Reubicable y, a partir del 1° de mayo -fecha en la que empezó el combate-, comenzaron a atender a los heridos que eran trasladados al continente. “Apenas nos veían, nos pedían si les podíamos avisar a sus madres, a sus familias que estaban bien -cuenta Stella-. Fue un trabajo que no cesaba porque los heridos podían llegar en cualquier momento y teníamos que estar preparadas. Al principio dormíamos vestidas en las camillas y apenas nos sacábamos los borcegos”.


En el documental se ve a Alicia, Stella y Ana mirándose en la tapa de Radiolandia y otras revistas de la época que mostraban fotos de las enfermeras de la guerra y, como no las dejaban hablar con la prensa, los reportajes tienen datos erróneos como, por ejemplo, afirmar que todas eran porteñas. “También decían que fuimos como voluntarias, no fue así. ¿Por qué no podíamos hablar? No lo sé, supongo que para tener poder sobre nosotras -afirma Stella-. (Los jefes militares) tienen esa idea de que son superiores a los demás porque tienen unas tiras en el uniforme. Eso nos marcó muchísimo, en especial cuando terminó la guerra”.


Al igual que en el resto de los veteranos, el proceso de desmalvinización golpeó a las enfermeras. “Yo volví al hospital (militar) y era como si no hubiera pasado nada, el silencio se podía cortar con una tijera. Las otras enfermeras a veces me decían en voz baja, como si fuera un secreto ‘te vimos en las revistas’. A través de los años se convirtió en una llaga porque no se podía hablar, tratás de no recordar”, sostiene Stella.


Recién en 2014, Alicia la llama por teléfono y le propone juntarse en su casa en Entre Ríos. “Yo sentía que no tenía el poder sola de decir que hubo mujeres en la guerra, sentía que me iban a tirar con tomates -recuerda-. Ver a Alicia y a Ana fue como abrir una puerta, sentimos que podíamos contar lo que nos pasó de otra manera, era hablar con alguien que entendía la magnitud de esos sentimientos”.


Federico Strifezzo contactó al grupo de enfermeras -Stella y Ana ya retiradas de la fuerza- y las entrevistó durante cuatro años hasta que en 2019 lograron viajar a Comodoro para filmar. Ahí, cuenta Stella, estaban con los micrófonos puestos todo el tiempo. “Todo es natural, sin guión, así como va saliendo”, sostiene y en el film se nota. Todas hablan entre ellas y los espectadores son testigos de una charla de amigas que se sientan a recordar, a buscar indicios del lugar donde estuvieron y que no habían vuelto a pisar hasta ese momento.

La película se estrenó este 1° de abril en Comodoro Rivadavia, donde Alicia, Stella y Ana pudieron participar y reivindicaron -una vez más- el rol que fueron a cumplir ellas y las otras once enfermeras durante el conflicto bélico. “En el documental queda claro que hay que seguir luchando, levantando la voz y peleando por nuestros derechos. Algunos veteranos no nos quieren, algunas mujeres tampoco. Pero ir (a Comodoro) y poner una placa significó mucho para nosotras. Somos seres humanos con los mismos derechos que los demás”, concluye Stella.


“Nosotras también estuvimos” puede verse este 2 de abril a las 22 hs en Canal Encuentro, a las 22:30 en la TV Pública y ya está disponible en Cine.ar Play de forma gratuita.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.