Mientras el Jefe de Gobierno porteño y su Ministra de Educación, Soledad Acuña, muestran una aparente preocupación por la presencialidad en las escuelas, en los últimos cincos meses ambos mandatarios eliminaron contratos destinados a la educación pública, tanto en obras públicas escolares como en informática, por casi 870 millones de pesos.
Desde noviembre de 2020, Larreta y Acuña comenzaron una serie de importantes recortes presupuestarios en materia educativa para la construcción de escuelas nuevas y refacciones. En enero de este año se conoció un enorme ajuste que realizó la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en el Plan Sarmiento, encargado de repartir dispositivos electrónicos a miles de estudiantes porteños. En aquella ocasión, la quita alcanzó los 371 millones de pesos, que fueron subejecutados a la educación privada. Más tarde salió a la luz la eliminación de la licitación 2333/20 para terminar la construcción de la Escuela de Danzas N°2 DE 18, Jorge Donn, por un monto de 241 millones 700 mil pesos, obra que había comenzado en 2015 pero se frenó en varias oportunidades. Unas semanas después, la cartera educativa porteña desafectó 214 millones de pesos destinados a la construcción de la Escuela Primaria de Creación “Estación Buenos Aires”, ubicada en el Distrito Escolar N° 5, sobre la calle Suárez esquina Monasterio. Casi al mismo tiempo, el Boletín Oficial oficializó la eliminación de otros 20,5 millones de pesos asignados para trabajos de instalación eléctrica en la Escuela Nº33 D.E. 18, de Álvarez Jonte 5075; y para obras de restauración, interior y reparación de carpinterías de la Escuela Nº1 D.E. 16 “Delfín Gallo”, ubicada en Fernández de Enciso 4451; publicados en las resoluciones 337 y 338.
Pero eso no fue todo. En las últimas horas se conoció otro importante recorte presupuestario en obras públicas de refacción y adaptación en distintos edificios escolares, que suman $21.786.172,33. Son en total 8 contratos que fueron dados de baja con presupuesto ya asignado: 5 de obra pública y 3 contrataciones directas de obra menor.
Uno de los nuevos contratos desafectados estaba destinado a «trabajos para adaptación y traslado de aulas modulares» en el Jardín de Infantes Integral N°10 – D.E. 5° – Comuna 4”, ubicado en la calle Iriarte 3880, por un monto de $1.491.329,67, como lo indica la Disposición 153/20 publicada en el Boletín Oficial. Otra de las obras dadas de baja fue la adjudicada a la empresa Woden S.A. por la suma de $4.998.583,05 (Disposición N° 157/ 20) para la realización de la «instalación eléctrica, termomecánica y aislación térmica” en el Jardín de Infantes Nucleado B – D.E. 19° – Comuna 4”, en la calle Mom 2380 de esta Ciudad. El mismo destino tuvo el contrato millonario que había sido adjudicado a la empresa Baubensof S.R.L. por un total de $1.581.982,50 para la realización de la obra de “Refuncionalización” en la Escuela Media N° 1 – D.E. 20° – Comuna 8” sita en la calle Zuviría 6550, como ordena la Disposición 180/20.
Los últimos recortes en materia educativa también alcanzan a la obra que había sido concedida a la empresa Constructora Gamer S.A. por $4.999.141,82. En este caso, el dinero estaba reservado a la “Extensión de red de agua y cloaca” en la Escuela Inicial de Creación – D.E. 5, ubicada en Uspallata 3325. La Disposición 209/20 ordena su eliminación. Entre las obras menores publicaron en el Boletín Oficial tres contratos prescindidos: el primero para la realización de “instalación eléctrica” en la Escuela Normal Superior 6 (Güemes 3859), que había sido preadjudicada a la empresa Spinelli y Asociados S.R.L por la suma de $2.224.222,52. Otra para la realización de la obra de “Ampliación” en la Escuela Inicial N° 14 – D.E. 21° de la Comuna 8, ubicada en Bermejo 6675. En este caso, la obra había sido adjudicada a la empresa LAS CORTES S.R.L por un total de $3.205.338,18. Y, por último, fueron eliminados $3.285.574,59 que se destinaban al “Proyecto de Rehabilitación” en el J.I.C. N°3 – D.E. 21°, también de la Comuna 8. Este jardín de infantes está ubicado en Berón de Astrada 5920.
En todos los casos fue la propia Dirección General de Infraestructura Escolar la que puso su firma para los recortes mencionados. El argumento para este nuevo ajuste en la educación pública fue la Ley 6.301 de Emergencia Económica y Financiera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sancionada en mayo del año pasado, amparándose en el artículo 12 de dicha norma que faculta “a los sujetos alcanzados por el artículo 2° de la presente ley y en el marco de sus competencias, a disponer la revisión de la totalidad de los procesos que se encuentren en trámite o en curso de ejecución referentes a compras y contrataciones de bienes, de servicios, de suministros, de obra pública, de concesiones y permisos, celebrados con anterioridad a la entrada en vigencia de la presente Ley”.
