Caen los misiles sobre Gaza, crece la represión en Jerusalén y el pueblo palestino vuelve a levantarse contra la colonización. A este lado del mundo suelen llegar noticias matizadas por la lectura sionista, con periodistas que hablan más desde Tel Aviv que desde Hebrón y con una mirada parcializada de la situación en Medio Oriente. Por eso, El Grito del Sur se contactó con Fayrouz Sharqawi, directora de Grassroots Al-Quds, una organización fundada en 2011 para brindar una mirada palestina de Jerusalén: «Construimos redes entre las diferentes comunidades palestinas en Jerusalén, para que puedan superar su fragmentación por parte de las autoridades de ocupación israelíes y hacer planes y estrategias a largo plazo para la ciudad en su conjunto», explican en su página web.
¿Cuál es la situación actual en Gaza y Jerusalén?
La situación es horrible, como siempre. Es importante resaltar que Gaza ha estado bajo asedio por 16 años y todos los asaltos israelíes a Gaza son severos y muy graves, muchos palestinos inocentes son asesinados. Los ataques aéreos israelíes demuelen edificios residenciales muy altos y la gente termina pagando con su vida el precio de este colonialismo y de la ocupación.
¿Cómo empezó la fase actual del conflicto?
En primer lugar, es importante destacar que esto no es un conflicto: si decimos conflicto creamos la impresión de que hay dos entidades iguales, con igualdad de poder. Pero esto no es lo que sucede en Palestina: aquí hay una ocupación y una colonización que lleva 70 años y lo que tenemos aquí es un colonizador y un colonizado. El Estado de Israel que coloniza al pueblo palestino, este es el contexto. Y es importante explicar que lo que está pasando ahora en Palestina no está por fuera del contexto, está sucediendo en el contexto de colonización y opresión del pueblo palestino. Esta vez empezaron en Jerusalén, en el barrio de Sheikh Jarrah, donde seis familias tenían un edicto de desalojo y la comunidad se movilizó en torno a esta situación. Cada vez que hay una protesta palestina hay una reacción muy violenta de las fuerzas de ocupación y somos atacados por la Policía de frontera, una fuerza israelí de ocupación, que lanza gas pimienta, bombas de estruendo y a los disparos de balas de goma se les suman los disparos con tanques con agua lacrimógena. Eso suele dejar muchos heridos y detenidos, que suelen ser tratados con mucha violencia.
¿Qué sucede en Jerusalén en el mes de Ramadán?
Estamos en pleno mes de Ramadán, un mes sagrado para los musulamanes, y durante este mes muchos musulmanes vienen a Jerusalén a rezar. Es también una manera para nosotros, los palestinos, de practicar la pertenencia y honrar nuestra ciudad y por eso, las tropas de ocupación lo ven como una amenaza y empiezan a atacar a la gente, incluso al interior de las Mezquitas.
¿Cuál es el rol de la extrema derecha judía y sus actos de provocación en la parte palestina de Jerusalén?
Sus movilizaciones se han vuelto muy violentas, especialmente alrededor de Jah Haroun. Se reúnen de a muchos, con banderas israelíes, emiten discursos de odio contra los árabes y atacan a los palestinos que ven en las calles. Los sionistas llaman a esta movilización «día de Jerusalén», que implica la ocupación de la parte Este de la ciudad que comenzó en 1967, y miles de ellos marchan desde la entrada principal de la Ciudad Vieja -el espacio público más importante para los palestinos-. Es muy provocativo y violento y, además, a medida que pasan atacan a los palestinos con la protección del ejército israelí. Cada vez que nosotros nos movilizamos somos reprimidos por la policía.
¿Cómo creés que evolucionará esta situación en Gaza y Jerusalén?
Es importante señalar que los incidentes y los eventos no son solo en Gaza o Jerusalén. Hay muchas protestas en Cisjordania y también en los 48 territorios ocupados desde 1948 por Israel. Hay protestas al interior de Israel y confrontaciones muy calientes entre palestinos y fuerzas de ocupación. Incluso en Cisjordania hay muchas protestas en solidaridad que son repelidas por la propia Autoridad Palestina: la policía palestina reprime de forma muy agresiva las manifestaciones. Toda Palestina está prendida fuego y en revuelta. Hay una gran confrontación y vale la pena destacar que estas protestas son un recordatorio para todo el mundo de que los palestinos somos un mismo pueblo, con una misma colonización y un mismo colonizador, que aunque nos separen fronteras y checkpoints, tenemos una única lucha por la libertad y éste es el mensaje más importante.
¿Cuál es la situación de los palestinos que viven en Jerusalén y en los 48 territorios ocupados?
Las autoridades israelíes oprimen a los palestinos en todos lados y sistemáticamente y en los 48 territorios ocupados, así como en Jerusalén. Las políticas israelíes se dieron la tarea de «crear una falsa conciencia», para hacerle creer a los palestinos que son ciudadanos israelíes y que el tope de sus demandas debe ser la igualdad de derechos con los israelíes. Pero lo que estamos viendo hoy son miles de palestinos en las calles diciendo que eso no funciona: no somos israelíes, somos palestinos, y estamos ocupados y colonizados, así como los palestinos en Gaza y Cisjordania. Es un momento interesante porque Israel se está dando cuenta que los billones invertidos en crear esta «falsa conciencia» no han funcionado. Y por eso hay un sentimiento de dignidad, de poder, de que no hemos perdido la esperanza. Creemos que nuestro propio liderazgo político nos ha traicionado y colabora con la ocupación a pesar de que la comunidad internacional ha estado reclamando el fin de la ocupación por décadas. El sentimiento de que estamos solos es peligroso, pero ahora los palestinos nos hemos dado cuenta que, incluso solos (no totalmente solos porque existe muchísima solidaridad alrededor del mundo) nos mantendremos firmes, unidos, en apoyo mutuo y así es la forma en que venceremos.
¿Cómo creés que será la reacción israelí a estas protestas?
Israel va a reprimir fuertemente a los palestinos en Jerusalén, en Gaza y en Cisjordania. No sabemos si esto es una revolución, podría ser un levantamiento temporal, pero la lección más importante que debemos sacar como palestinos es cómo construimos la infraestructura para que nuestra comunidad tenga un aliento más largo frente a los ataques israelíes y pueda continuar con su resistencia a la ocupación y finalmente alcanzar la libertad y la independencia.
