En los portales del mundo, Cuba vuelve a ser noticia. Y no lo es por ser el primer país latinoamericano que produjo dos vacunas contra el coronavirus que superan el 90% de efectividad (la Abdala y la Soberana) ni por la aplastante victoria obtenida en la ONU, donde 184 países votaron contra el bloqueo y sólo dos a favor (Estados Unidos e Israel). Esta vez, la isla llega a las primeras planas de la gran prensa internacional por una serie de pequeñas protestas, magnificadas por los propios medios y que buscan conectar con la crisis económica que vive la isla como consecuencia del impacto de la pandemia de COVID-19. Una movida que comenzó en las calles de San Antonio de los Baños y que tuvo su réplica inmediata: primero en los grandes medios y luego en la puerta de las embajadas cubanas en la región. Para comprender la situación que vive el país, El Grito del Sur se comunicó con Norberto «Champa» Galiotti, coordinador del Movimiento Latinoamericano de Solidaridad con Cuba.
Hay una gran campaña mediática internacional sobre supuestas movilizaciones en todo el país contra el gobierno de Cuba. ¿Qué hay de cierto en esto y cuál es el trasfondo de estas acciones?
Hubo una movilización en San Antonio de los Baños, no en La Habana, cuya población se movilizó convocada por Miguel Díaz Canel y en defensa de la Revolución. Ocurre que, como ya se ha demostrado, las fotos que toman los medios -inclusive el diario La Nación- son de movilizaciones a favor de la revolución pero le ponen otro título. Y a los videos les sacan los audios porque la gente grita y canta por las calles «estamos con Fidel y con Miguel Díaz Canel». Pero en San Antonio de los Baños, unos pocos contrarrevolucionarios utilizaron la situación de emergencia que vive Cuba y toda la humanidad con el COVID para realizar una protesta por la situación de vida y la escasez que efectivamente existe. Es cierto que faltan medicamentos y que los alimentos se han reducido, aunque llegan a los 11 millones de habitantes. Inclusive, el propio presidente Diaz Canel se fue hasta San Antonio a hablar con el pueblo, pero lamentablemente no estuvieron estos contrarrevolucionarios: un grupo que pudo haber estado entre las 400 y 500 personas, que reciben financiamiento extranjero y fondos de la USAID que llegan a través de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana para cargar los datos en su celular. Ahora, ¡qué capacidad que tienen para coordinar con los principales medios en este momento! Para que salga en La Nación, Clarín, Infobae y las distintas agencias de toda América Latina y el mundo. Y qué poder de convocatoria, porque justo el domingo y a la misma hora se convocaron alrededor del mundo residentes cubanos en distintos países junto con venezolanos y ¡oh casualidad! acompañados de dirigentes de derecha de cada país. En Argentina se convocaron unos 40 integrantes que fueron con equipos de sonido y que hablaron contra el comunismo en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Pero al mismo tiempo hablaron dirigentes del PRO y de la Coalición Cívica. Del otro lado, vale decir que también hubo grupos de residentes cubanos revolucionarios y de la solidaridad con Cuba que abrazaron a la embajada.
El guión se repite en varias latitudes, también pasó en las embajadas cubanas en Chile y en Bolivia…
Yo soy coordinador de la Red Latinoamericana y del Caribe de Solidaridad con Cuba y pedí informes a todos los países para ver cómo estaba la situación. Se movilizaron en todos los países: ocurrió en Chile, en el consulado de Santa Cruz de la Sierra y en la embajada en La Paz, Bolivia. También ocurrió esto en Bogotá, Colombia, y en el Distrito Federal de México.
¿Cuál es la matriz discursiva que están instalando los medios?
Todos, absolutamente todos los medios, están hablando de la necesidad de un corredor humanitario. ¿Qué es un corredor humanitario? Es lo que dispusieron la OTAN y los Estados Unidos sobre Serbia, con 2700 muertos y 10 mil heridos. Lo mismo en Irak, en Siria y en Haití. En realidad, el corredor humanitario es una acción donde se utiliza la fuerza militar y la pregunta que hay que hacernos es si alguien conoce algún gesto humanitario hacia otro país por parte de Estados Unidos y de la OTAN.
Del otro lado, esta mañana, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador volvió a refrendar su solidaridad con Cuba. ¿Cuál fue la reacción de los países que apoyan a Cuba y de la amplia mayoría de Estados que votaron recientemente contra el bloqueo en las Naciones Unidas?
En la Asamblea General de Naciones Unidas se votó contra el bloqueo: 184 países votaron en contra, hubo 3 abstenciones (Colombia, Brasil y Ucrania) y votaron en contra, como siempre, Estados Unidos e Israel. El mundo está contra el bloqueo y el mejor gesto humanitario que podría tener Estados Unidos es levantar absolutamente y sin condiciones el bloqueo unilateral que lleva ya 60 años. Nosotros estamos haciendo mucha solidaridad y sabemos que uno de los problemas que tiene Cuba (que ha generado ya cinco candidatos vacunales, tres vacunas que alcanzan el 92,28% una y el 91,3% la otra) es que no tiene jeringas ni fabrica agujas. Pero no es un problema solo de Cuba: Argentina no tiene tampoco jeringas o agujas, las tiene que comprar en el exterior. La última fábrica de jeringas y agujas, que estaba en la localidad de Morón, fue cerrada durante el gobierno de Mauricio Macri. En mi carácter de coordinador internacional de la solidaridad con Cuba consulté dónde podemos comprar jeringas y agujas para hacerle llegar y no hay una fábrica de este tipo en toda Latinoamérica y el Caribe. La diferencia es que nosotros podemos comprar, pero a Cuba, por estar bloqueada, se le impide realizar esa compra. Por ejemplo, un gerente de una empresa naviera tiene una sanción si lleva algo hacia Cuba: durante seis meses no pueden pisar puertos vinculados al comercio con Estados Unidos. Y si quisieras hacerlo necesitarías un seguro: las empresas de seguros se niegan a brindar el seguro si viajás a Cuba. Nosotros estamos enviando 380 mil cajas de jeringas y agujas. Tenemos aproximadamente 340 mil más para enviar. El problema es el bloqueo y la manipulación de los grandes medios de comunicación. Es una batalla que están dando para desinformar sobre lo que ocurre en Cuba. No vamos a negar que hay dificultades porque el COVID ha traído recesión mundial y por supuesto que ha llegado a Cuba, ningún país ha quedado exento y menos Cuba donde uno de los principales recursos es el turismo y hoy no hay movimiento.
