De consumos culturales e infancias

💜 Entre el ingreso de Yazy, el nuevo personaje ambientalista de "La asombrosa excursión de Zamba", y las identidades no binarias en Sex Education, analizamos los consumos culturales en clave feminista.

“Va a ser un personaje muy importante para formar y va a tener un impacto masivo porque es muy simpática”, explicó el Ministro de Ambiente, Juan Cabandié, sobre Yazy, el nuevo personaje ambientalista de «La asombrosa excursión de Zamba». “Tenemos leyes y acciones concretas, pero Yazy nos va a ayudar a descarbonizar subjetividades del siglo XX que conviven con nosotros”, agregó el funcionario en Tecnópolis, cuando anunció que a partir de este lunes la serie tendrá su propia encargada de cuidar el planeta.

“La asombrosa excursión de Zamba” fue creado en 2010 por el Ministerio de Educación y transmitido por el canal infantil Pakapaka. En pos de dar otra lectura historiográfica a la luz de los gobiernos populares latinoamericanos, Zamba, Niña y el Niño que lo Sabe Todo, se dedicaron a viajar en el tiempo para encontrarse con personajes como Belgrano, Tarsila Do Amaral y San Martín. En 2013 la serie se reinventó, dejando de lado los largos episodios tradicionales para pasar a pastillas web de entre 5 y diez minutos llamadas “Mundo Zamba” a las cuales se le sumó contenido interactivo. El éxito del pequeño de Formosa fue tal que el Ministerio de Desarrollo Social decidió subvencionar cooperativas para que produzcan muñecos, remeras, afiches y rompecabezas con su cara.

Shrek y Fiona

“Uno de los fenómenos más importantes de Zamba es la incorporación de las cuestiones históricas en la narrativa cotidiana de les niñes. Aunque no terminen de entender del todo el hecho histórico, hay algo lúdico que les permite retomar ese lenguaje posteriormente. Zamba llega en un momento donde desde Hijitus había una gran ausencia de consumos culturales infantiles nacionales, esto generó que los chicos terminen reproduciendo cuestiones que distan de su realidad, como que en Navidad nieva, el Día de Acción de Gracias o que se dice emparedado”, asegura Bahía Luna, Licenciada en Comunicación Social y coautora de la tesis La Asombrosa excursión de Zamba contra el Pato Donald

En 2017, la tira infantil fue anulada para volver tres años después en una Argentina revolucionada por la marea verde. En ese contexto, sus creadores debieron repensar la trama bajo la lupa feminista. “Es fundamental repensar Zamba al calor de una época donde la juventud y especialmente el feminismo han incidido tan fuertemente. Hay un montón de cuestiones, especialmente en las primeras temporadas, que ahora serían hasta polémicas. Por ejemplo, si bien Niña es valiente no deja de tener un rol subsidiario y cuando aparece Remedios de Escalada le buscan novio. Esto no significa que haya que cancelarlo o dejar de reproducirlo, sino entender sus deudas a la luz del contexto y con sus características. Creo que la cuestión ecológica viene a interpretar las demandas de esta época para llevarlas a la producción audiovisual”, continúa Luna. 

¿Alguien puede pensar en los hombres?

En su famoso texto “Placer visual y cine narrativo”, la teórica feminista Laura Mulvey explica -a través del psicoanálisis- cómo el cine clásico de Hollywood construyó a la mujer como un sujeto castrado. Esto significa que por el concepto de falta de falo, los personajes femeninos se cristalizaron en sujetos pasivos, oscilando entre la maternidad y la carencia, lo que permitió saciar la pulsión voyeurista tanto de los personajes que la acompañan como del espectador. Además, Mulvey asegura que en la dinámica de las películas las intervenciones femeninas vienen a “congelar el flujo de la acción en momentos de contemplación erótica”. 

Si bien en los ´70 la mirada masculina patriarcal, heterosexual y eurocéntrica era el paradigma pregnante, en los últimos años este universo ha ido cambiando, retratando otras problemáticas e identidades. “Hace tiempo los dibujos animados infantiles representan identidades de género u orientaciones sexuales no hegemónicas, contribuyendo a romper la idea del superhéroe y las jerarquías intra e intergénero», asegura Matías de Stefano Barbero, integrante del Instituto de Masculinidades para el Cambio Social y autor de Masculinidades (Im)posibles. «Incluso hay personajes que ironizan sobre el estereotipo de macho hegemónico. Si bien es positivo, hay que ir construyendo otros relatos posibles porque representación no significa redistribución: mostrar otras identidades no siempre implica que el poder circule”.

“De machos a hombres” es una cuenta de Instagram que invita a repensar la masculinidad hegemónica. En sus posteos hacen énfasis en el impacto de los consumos ficcionales, ya sea para reforzar la masculinidad tóxica, como en la saga de Crepúsculo, o para pensar nuevas paternidades, como lo hace Goofy. Entre los ejemplos positivos aparecen films como Her o Billy Elliot, la historia de un niño que atreve a seguir su pasión por el ballet. Además, reivindican a Los Rugrats, Recreo y Doug Narinas, quien luego de ser discriminado aprende a perdonar a sus compañeros que le hicieron bullyng. 

Otra cuenta que busca difundir material insurrecto es Stop Gordofobia, que se manifiesta en contra de los cuerpos ideales y la tiranía de la estética. Entre sus últimas publicaciones se puede ver una serie de largometrajes que buscan desandar los estereotipos sobre la gordura y reflejar otras corporalidades posibles. “Con el personaje de Po se nos manda un mensaje poderoso contra la gordofobia: la gente gorda puede ejercitarse, igual que puede disfrutar la comida”, aseguran sobre el protagonista de Kung Fu Panda. “La cultura de la dieta reflejada en una princesa que espera en un castillo. La lucha contra la gordofobia reflejada en una ogra no teme en ser ella misma”, enfatizan respecto a los personajes femeninos de Shrek, donde Fiona, una ogra cariñosa y rebelde, rompe la noción de que las mujeres deben ser flacas para ser felices. 

Kung Fu Panda

“Si el consumo de la primera infancia simplemente se remite a representar un patrón hegemónico colonizado, les pibis crecen creyendo que la única posibilidad de cuerpo habitable es ese”, asegura La Pichi, bailarina, actriz y activista por la diversidad corporal. “Lo que se representa en los dibujitos animados como diversidad suele ser una persona colorada, un oriental o un afro y hasta ahí. Cuando se trata de cuerpos gordos apenas se corre del patrón hegemónico, logrando lo que hacen muchas marcas de ropa: moldear la representación de lo diverso a lo socialmente aceptado. En el fondo todo lo que consumimos terminan siendo patrones disciplinarios que te dicen hasta acá, y marcan un límite. Todo lo que está por fuera queda en las sombras”, continúa la joven.

Sex Education y las identidades no binarias 

“¿Y yo a cuál voy?” pregunta Cal cuando advierte que, a partir del cambio de normas, las clases de educación sexual serán divididas por género. Entre adolescentes insegures y xadres desbordades, la última temporada de Sex Education explicita la necesidad de integrar la diversidad a la pantalla chica. A los temas habituales -embarazos no deseados, ITS, consentimiento- esta vez se suma la visibilidad de las identidades no binarias, encarnadas en Cal y Layla, quienes se desmarcan del binomio mujer/varón cuestionando el rol institucional. 

Cal

Sex Education no es la única serie con personajes no binaries: Steven Universe, One day at a time, Billions y She-Ra and The Princesses of Power son otros ejemplos. La nueva versión de Cenicienta, donde el hada madrina es de género no binario y está encarnada por Billy Porter, el actor de Pose, se suma a poner en jaque lo establecido. Sin embargo, Matías advierte que es necesario que los personajes disidentes tengan un rol que exceda su identidad de género para no limitarse a la mera corrección política. “Es necesario darle cierta carga dramática a estos personajes para no caer en el tokenismo. Que su presencia no se convierta en un identitarismo sin repercusiones políticas. Creo que se nota la diferencia cuando hay un trabajo profundo sobre el tema a cuando queda en la superficie”.

Trans, queers, marikas y gordes existen y tienen derecho a estar representades. Sin embargo, para que estos avances haga mella deben estar acompañados de un entorno que sea capaz de repensar y deconstruirse. “No hay manera de criar niñes más abiertes sin contemplar el ambiente. Pueden consumir dibujitos inclusivos y tener xadres progres, pero si la maestra sigue siendo transodiante no va a ser suficiente. No hay cambio en la visión integral de la sociedad que se pueda dar aislado del resto de los factores que generan futuros adultos”, concluye Pichi, quien sabe que verse reflejade en otres hace más amoroso el encuentro con une misme.

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Dalia Cybel

Historiadora del arte y periodista feminista. Fanática de los libros y la siesta. En Instagram es @orquidiarios