Chubutazo contra la megaminería

🏔️ "Jamás doy un paso atrás cuando estoy convencido de lo que hice", dijo el gobernador Mariano Arcioni cuatro días antes de retroceder con el proyecto que habilitaba la megaminería en la provincia de Chubut.

Luchar sirve. Y la sociedad chubutense puede dar fe de eso. Esta mañana, tras una larga movilización política y cinco días de represión policial, el gobernador Mariano Arcioni se vio obligado a dar marcha atrás en su proyecto de rezonificación que buscaba habilitar la megaminería en la meseta central de esta provincia patagónica.

Una semana después de que la Legislatura provincial aprobara por 14 votos contra 11 la polémica ley, ahora se votó por unanimidad la derogación de la norma. La reunión fue virtual, pero en las afueras del palacio legislativo se congregaron cientos de personas que rechazan el avance de las grandes mineras sobre el suelo chubutense. El proyecto en cuestión buscaba garantizar el ingreso de la canadiense Pan American Silver para la extracción de plomo, plata y cobre. Se trata de una empresa líder en el sector minero extractivista y que actualmente cuenta con desarrollos en Perú, México, Bolivia y en la fronteriza provincia de Santa Cruz.

«Lo que se vivió esta semana fue una locura. Yo milito desde hace muchos años y jamás había visto un levantamiento y una represión así», explicó a El Grito del Sur Barbara Quintana, militante feminista y secretaria de Ambiente del municipio de Dolavon. En las últimas elecciones el gobierno de Arcioni sacó los resultados más bajos para un oficialismo (10% de los votos y un cuarto puesto), y pese a ello traicionó sus principios en torno al ingreso de la megaminería. «Estamos pidiendo la derogación de esta ley fraudulenta y también el tratamiento de la iniciativa popular de la Unión de Asambleas Ciudadanas», explicó Quintana. «No necesitamos un plebiscito porque ya quedó de manifiesto la voluntad de la gente», agregó.

«El pueblo no quiere el plebiscito, quiere que se dé marcha atrás con la ley», señaló en el mismo sentido Shirley, militante ambientalista y vecina de Gan Gan (localidad ubicada en la meseta chubutense). «La gente acá fue amenazada y por eso salen menos a protestar: les dicen que si sale la minería no les van a dar trabajo», comentó en diálogo con este medio sobre la situación que se vive en la provincia.

«Jamás doy un paso atrás en la vida cuando estoy convencido de lo que hice», dijo Arcioni cuatro días atrás. Sin embargo, la movilización popular le torció el brazo en menos de una semana y el gobernador declaró ayer en Twitter que va a «escuchar todas las voces del pueblo». La articulación política transversal entre partidos políticos, organizaciones ambientales y sociedad civil logró un triunfo popular clave. El mandatario provincial anunció que convocará a un plebiscito por este tema, pese al rechazo ciudadano a esta herramienta y a que este recurso no estaría permitido por el principio de progresividad que establece el acuerdo de Escazú.

¿Quiénes fueron los representantes legislativos que durante la sesión habían apoyado el proyecto megaminero? Hubo de todo, pero jugaron un rol importante los sectores ligados a los sindicatos y sobre todo al gremio de Camioneros. Carlos Gómez, referente del sindicato petrolero y oficialista a nivel provincial, anunció hoy que votaría en favor de la derogación pero sostuvo sus argumentos pro-minería: acercó las declaraciones de los jefes comunales de Telsen, Gastre y Gangan, en favor de la zonificación minera y agregó que “ojalá la meseta no tenga que esperar 18 años más». Diez legisladores oficialistas (Chubut al Frente), dos del Frente de Todos (Adriana Casanovas y Mónica Sasso) y dos independientes cambiaron su voto afirmativo y apoyaron la derogación de la norma que se proponía introducir la megaminéria con la técnica del xantato, alternativa al cianuro pero también muy contaminante.

De la represión quedan como saldo denuncias por abuso sexual, violencia institucional y un límite simbólico que cruzó Arcioni, lo cual le deja un escenario político más que endeble. Además, representa un triunfo popular en la lucha de los pueblos en defensa de sus recursos. «Tenemos un solo río que atraviesa toda la provincia y fue declarado en emergencia hídrica», dijo Quintana. «Nuestra provincia es consciente de que el agua como recurso se nos está terminando y si Chubut en los próximos años tiene menos caudal en el río vamos a necesitar las reservas de agua que se juntan en la meseta», concluyó.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.