Alberto Fernández y las licencias por paternidad

👨‍👦 El Presidente anunció que se tomará los dos días reglamentarios y estallaron las opiniones a favor y en contra. Las licencias por paternidad, una deuda que continúa pendiente.

Este lunes, el presidente de todes les argentines se convirtió en padre por segunda vez. Además de los regalos y las felicitaciones, la llegada de Francisco Fernández Yáñez puso de relieve la falta de licencias por paternidad y el rezago de este tema respecto a otros avances feministas en nuestro país.

“Como muchos padres, (Fernández) solo tendrá dos días de licencia por paternidad. Algunos ni siquiera tienen licencia. Un tema central para la agenda de la igualdad”, twitteó Mercedes D’Alessandro, Doctora en Economía y ex Directora Nacional de Economía, Igualdad y Género en el Ministerio de Economía de la República Argentina.

“El conflicto de las licencias por paternidad en muchos casos se fue resolviendo en los sindicatos vía convenio de negociación colectiva y por eso no hubo tanto reclamo colectivo desde el movimiento obrero. Igualmente vale aclarar que desde lugares como Mujeres Sindicalistas sí los hubo”, explicó a El Grito del Sur Julián Hofele, abogado laboralista y periodista que hace poco habló al respecto en su columna radial.

En Argentina, actualmente solo el 51 por ciento de las trabajadoras y el 47 por ciento de los trabajadores reciben licencias por maternidad y paternidad, ya que están restringidas a los trabajadores formales en relación de dependencia. Éstas, por la Ley de Contrato de Trabajo, tienen una duración de 90 días de licencia por maternidad y dos días corridos por paternidad, convirtiendo a la Argentina en uno de los países más atrasados de la región.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se recomienda como mínimo una licencia por maternidad de al menos 14 semanas, aunque también se ha sugerido que se extiendan las licencias a por lo menos 18 y que se prolonguen en los casos de nacimientos múltiples.

Si bien se viene en un proceso de visibilización del tema y en la búsqueda de romper los estigmas, cuando se hacen estudios sobre las licencias por paternidad analizando los distintos casos de la región, se puede observar cómo en aquellos países donde la licencia no es obligatoria ni remunerada los varones tienen una tendencia a no solicitarla a causa de prejuicios sociales y estereotipos de género.

“En Europa ya se está yendo hacia un régimen igualitario que en algunos casos ha llegado hasta la igualdad, algo que quita la figura de varón y mujer en el sentido diferenciado. Acá lo más de avanzada fue el Consejo de la Magistratura, que sacó hace poco la licencia única por nacimiento donde pone el eje en que la persona debe ser cuidada y otorga las licencias a las personas que van a cuidarlas trascendiendo el estereotipo”, siguió Hofele. “Nosotros hoy no tenemos por ejemplo licencias en los casos de adopción y eso demuestra que ahí hay un montón de camino por andar”, afirmó sobre las cuentas pendientes.

El 1 de marzo, en la apertura de sesiones del Congreso, Alberto Fernández había anunciado una modificación del plazo tendiente a licencias más igualitarias y a contemplar por ejemplo el trabajo autónomo e informal, que engloba a gran parte de la economía, así como pensar en licencias por adopción u otros ordenamientos de familias. Por su parte, desde el propio Frente de Todos, el diputado Itai Hagman presentó el año pasado un proyecto en el Congreso de la Nación para que el régimen actual de licencia por paternidad se modifique y pase a establecerse una licencia de 30 días a partir del nacimiento de un hijo o hija. Esto no solo tiene una carga económica relativa al valor del sueldo de quien trabaja, sino una carga social que radica en que deje de ser menos conveniente contratar mujeres.

«Una posible modificación tiene un doble impacto. Por un lado, en la vida personal de estas familias, obviamente promoviendo una mejor organización en los cuidados, que al día de hoy es muy inequitativa. Por otro lado, en el mundo laboral esto fomentaría que haya más mujeres, porque si bien las licencias no las paga el empleador, lo cierto es que muchos ante la opción de contratar una mujer o un varón como están las cosas al día de hoy siguen eligiendo a un varón”, dijo Hofele.

Respecto a las licencias por ma/paternidad de las personas que no están en situación de dependencia, Hofele opinó que el Estado debería hacerse cargo igualmente y afirmó que esto contribuiría a jerarquizar sus ocupaciones. “Hoy las licencias por maternidad las cubre el ANSES; por lo tanto, el Estado podría organizar un mecanismo para que se cubran este tipo de licencias para las personas que están inscriptas en el monotributo y en el monotributo social, ya sea por maternidad como por paternidad”, concluyó el abogado.

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