«Estamos viviendo pérdidas de empleo producto del cambio climático en varios sectores»

🌎 Sol Klas, secretaria de Ambiente de APOC y representante del Frente Sindical de Acción Climática, habló con El Grito del Sur sobre los desafíos de una transición justa y el futuro del trabajo. "La situación es grave", advirtió.

En el Día Internacional de las y los Trabajadores hablamos con Sol Klas sobre el futuro del trabajo considerando la cuestión ambiental. La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC) y representante del Frente Sindical de Acción Climática dijo a El Grito del Sur que “una adaptación a las nuevas formas de producción que no tenga una perspectiva nacional para la transición justa puede tener serias consecuencias sociales y económicas”. “Estamos viendo y viviendo pérdidas de empleo producto del cambio climático en varios sectores”, señaló.

¿Cómo nace el Frente Sindical de Acción Climática (FSAC)?

El Frente Sindical de Acción Climática se creó en mayo de 2019 y fue inicialmente integrado por APOC, AGOEC, FATCA y AMRA. Luego se incorporó Patrones CPyOFPCM y adquirió volumen con la adhesión de diversos sindicatos interesados en la crisis socioambiental y hoy son muchos los que participan. Como representantes del movimiento obrero organizado defendemos el valor de la lucha colectiva y entendimos que la actual crisis climática es un desafío que nos debe encontrar trabajando mancomunadamente. Sin embargo, no encontramos el espacio para hacerlo en el marco de nuestra central sindical (CGT) dado que la crisis socioambiental no se percibía como prioritaria en la agenda sindical del Consejo Directivo. Ante lo cual nos unimos como colectivo sindical funcionando en paralelo con estos temas e invitamos a los sindicatos que quieran sumar voluntades a involucrarse entendiendo que el momento de actuar es ahora. Parte del origen del FSAC fue en respuesta al llamado a la acción que se hizo en la cumbre de la tierra de 1993 convencidos de la importancia de reforzar el papel de los sindicatos “en su carácter de representantes de los trabajadores, que constituyen factores esenciales para facilitar el logro del desarrollo sustentable, habida cuenta en su relación con los cambios industriales, la gran prioridad que atribuyen a la protección del medio laboral y el medio ambiente natural conexo”. Entre otras cuestiones, el Frente Sindical de Acción Climática promueve las nuevas estructuras de diálogo social en el proceso de decisión sobre las políticas de cambio climático, la participación sindical en las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, el desarrollo de programas de formación y sensibilización y la incorporación de la figura del delegado ambiental en las negociaciones colectivas.

El Día de la Tierra participaron de la movilización. ¿Cuál es su principal reclamo? 

Más que un reclamo, buscamos acompañar la lucha ambiental para aportar la visión que tenemos como representantes de las y los trabajadores del sur global, más precisamente de Argentina. En esa visión exigimos medidas que revean la relación entre Ambiente, Trabajo, Estado y Sociedad. El mundo está padeciendo los modos insostenibles de producción y consumo que conducen al agotamiento de los recursos y a la inestabilidad social. Ante esa situación exigimos medidas que contemplen a todas y todos los trabajadores adentro, ya que la situación para el futuro del trabajo es grave. Estamos viendo y viviendo pérdidas de empleo producto del cambio climático en varios sectores, por ejemplo, en aquellos vinculados a la navegación producto de la bajante histórica del río Paraná. Hoy hay que adaptar un sector productivo y no hay financiamiento de los países responsables del impacto del cambio climático. Las y los trabajadores necesitamos que se adopten medidas urgentes, no sólo de mitigación sino también de protección cuando sea necesario. De esa forma nos podremos adaptar a este nuevo mundo, sobre todo para que aquellos grupos más vulnerables puedan enfrentar los cambios necesarios para evitar que se profundice aún más la exclusión.

Sol Klas

Ustedes suelen hacer referencia a la necesidad de una transición justa. ¿Cómo ven el futuro laboral para las y los trabajadores considerando las restricciones ambientales y los nuevos mercados que aparecen?

La transición justa es un concepto universal que surge en respuesta a una necesidad internacional de resguardo de la humanidad frente a las consecuencias del cambio climático y al deterioro de la calidad de vida y el empleo en algunos sectores. La cuestión central está en cómo los países del sur, con un desarrollo intermedio como el nuestro, se van a insertar en estas políticas y valores compartidos por la comunidad internacional, considerando los condicionamientos de la realidad. Vemos en el concepto de transición justa una herramienta que nos habilita a la búsqueda de caminos diferenciados para llegar a sociedades plenamente identificadas con la economía verde. Pero para hacerlo tenemos que reconocer que los tiempos en que se instala el concepto de transición justa en la economía y en los modelos a implementar en los países a partir de sus valores no son iguales. Dependen de múltiples factores como las realidades políticas, sociales y culturales.

¿Qué sucede con los países subdesarrollados?

En este sentido, los países en vías de desarrollo tenemos el desafío adicional de llevar a cabo las transformaciones necesarias para lograr una transición justa, manteniendo y respetando las particularidades de nuestras propias realidades y limitaciones, para así insertarnos de manera efectiva en el comercio internacional, sin imposiciones de ningún tipo. Una adaptación a las nuevas formas de producción sustentable para combatir el cambio climático que no tenga una perspectiva nacional para la transición justa puede tener serias consecuencias sociales y económicas. Con especial énfasis en el empleo de algunos sectores identificados como los más afectados por este proceso, entre ellos el agropecuario y ciertas industrias. Por eso entendemos que tenemos que parar la pelota y repensar qué tipo de desarrollo sostenible queremos y no ir detrás de determinadas tecnologías verdes impuestas que nos pueden generar más deuda sin garantizar la igualdad que buscamos. Para que la transición sea verdaderamente justa no podemos separarla del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y que se debe contar con financiamiento para la adaptación. Lamentablemente, este financiamiento no llega, y si lo hiciese sería escaso y dedicado exclusivamente para la mitigación, es decir, reducir emisiones. Estos son algunos de los temas que estamos planteando en el FSAC como posturas desde el Sur global en los espacios de negociación internacional para pensar una salida a la crisis climática que incluya una transición justa con perspectiva nacional. 

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