Salario Universal: los lugares del mundo donde ya se aplica

💰 Un pueblo de California, 295 aldeas rurales en Kenia, un país nórdico, Irán, Alaska o Canadá. Diputados del Frente de Todos presentaron un proyecto de Salario Universal para Argentina. ¿Cómo funciona esta medida en los lugares donde ya se aplica?

Un pueblo de California, 295 aldeas rurales en Kenia, un país nórdico, Irán, Alaska o Canadá. Este martes 10, diputados y diputadas del Frente de Todos presentaron un proyecto de Salario Básico Universal para Argentina. Aunque la medida pueda parecer vanguardista, son muchas las experiencias alrededor del mundo que dan cuenta de la implementación de este tipo de renta.

El proyecto fue presentado en el Congreso y busca que casi 9 millones de desempleados y trabajadores de la economía popular puedan acceder a un ingreso mensual equivalente al monto de la Canasta Básica Alimentaria de un adulto, que en marzo se ubicó en 12.900 pesos.

«Este proyecto viene a marcarnos cuáles tienen que ser nuestras prioridades», explicó a El Grito del Sur el diputado nacional Federico Fagioli. «Nuestra prioridad tiene que estar puesta en saldar la deuda interna. Y que hoy tengamos 5 millones de personas que se encuentran debajo de la línea de indigencia es una gran deuda que tenemos que resolver. El Salario Básico Universal viene a dar respuesta a eso. En distintos lugares del mundo está haciéndose, no podemos ser la excepción».

El objetivo es que este salario pueda alcanzar a ciudadanos de entre 18 y 64 años que se encuentren desocupados, sean monotributistas categoría A, trabajadoras de casas particulares, trabajadores agrarios, asalariados informales y asalariados formales pero pobres, es decir con un ingreso equivalente a monotributistas de categoría A.

El proyecto fue presentado en el Congreso y busca que casi 9 millones de desempleados y trabajadores de la economía popular puedan acceder a un ingreso mensual equivalente al monto de la Canasta Básica Alimentaria de un adulto.

La medida parece única en su tipo, pero tiene precedentes y amerita conocerlos para entender cómo funcionaron. Comencemos en la costa Oeste de Estados Unidos, en el pueblo de Stockton, California. Allí, desde 2019, las personas que acrediten un ingreso menor al salario mínimo reciben mensualmente 500 dólares del Estado. La proporción es menor: apenas 125 de los 300 mil habitantes perciben esta renta. Lo llamativo es el destino de este ingreso: según las estadísticas del ayuntamiento, un 40 por ciento se destinó a alimentos, un 24 por ciento a otro tipo de artículos de supermercado y alrededor del 12 por ciento en afrontar las facturas de servicios públicos.

Y para quienes busquen encontrar tintes soviéticos en la medida, les va otro ejemplo «made in USA». El Fondo Permanente de Alaska es un ingreso universal que otorga el Estado con el dinero procedente de la minería y la extracción de petróleo. Toda persona que lleve residiendo al menos seis meses en el Estado boreal tiene derecho a percibir los ingresos provenientes del Fondo, que para 2021 se ubicaron en 1114 dólares. Una cifra relativamente pequeña, pero que sirve como precedente para pensar la democratización y redistribución de la riqueza.

Un caso especial es el de Kenia, donde la ONG GiveDirectly entregó alrededor de U$D1000 a casi 10.500 hogares durante el transcurso de ocho meses. Si bien se trata de una inversión privada, los resultados dan cuenta del impacto potencial de este tipo de medidas: el programa generó el crecimiento de alrededor del 15 por ciento del PIB del área local. De hecho, un estudio de la Universidad de Berkeley demostró que la inyección económica actuó como “multiplicador fiscal”: por cada dólar invertido, la economía local creció 2,60 dólares.

El caso de Finlandia también es paradigmático: dos mil personas desocupadas recibieron durante dos años un estimativo de 685 dólares mensuales. «Los receptores de una renta básica están más satisfechos con sus vidas y presentan menores niveles de estrés que el grupo de control formado por desempleados de la misma franja de edad que no percibieron esta ayuda”, señala el estudio llevado a cabo por un grupo de expertos de la Universidad de Helsinki. Los participantes reconocieron sentirse más felices y menos estresados, aunque señalaron que no tuvieron un impacto directo en el acceso al trabajo formal, otro de los objetivos de la iniciativa.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.