El día que Gilead se hizo realidad

🤬 La Corte Suprema de Estados Unidos anuló Roe v. Wade, el histórico fallo que desde 1973 permitió los abortos en el país. Más de 20 estados restringirán la práctica.

A pesar de tener un gobierno demócrata, los derechos de las mujeres y personas gestantes sufrieron un enorme retroceso en Estados Unidos: la Corte Suprema de Justicia, con mayoría conservadora gracias a los nombramientos hechos por el expresidente Donald Trump, revirtieron por 6 votos contra 3 el fallo Roe v. Wade que desde 1973 permitió la práctica de abortos legales en el país. Tres de los jueces que votaron para revocar el fallo fueron nombrados por el exmandatario republicano. A partir de esta decisión, en más de 20 estados entraron en vigencia leyes que criminalizan y/o prohíben el aborto.

“Se puede entender este fallo como parte de una serie de ataques contra el derecho al aborto, la salud reproductiva y la salud de las mujeres. Es parte de un ataque de la extrema derecha”, dijo a El Grito del Sur Zoe Alexandra, periodista de Peoples Dispatch que vive en Nueva York.

A principios de mayo se había filtrado el borrador de un fallo de la Corte Suprema que advertía de la revocación de Roe v. Wade y que fue publicado por el medio Político. A partir de ese momento, miles de personas en todos los estados comenzaron a tomar las calles -pañuelo verde incluido- para proteger los derechos de los que gozaron en los últimos 50 años.

El fallo que provocó este retroceso es Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, una causa del estado de Misisipi que se presentó debido a una ley que prohibía el aborto después de las 15 semanas de gestación. Los jueces que votaron a favor de este fallo fueron Amy Coney Barrett; Brett Kavanaugh; Neil M. Gorsuch (todos nombrados durante la gestión Trump); Samuel Alito, Jr. y Clarence Thomas, quien en los considerandos fue mucho más allá y sugirió revisar otros casos de la Corte que permitieron el matrimonio entre personas del mismo sexo y el uso de anticonceptivos.

Estos jueces determinaron que la Constitución de los Estados Unidos no otorga el derecho al aborto, anulando Roe v Wade, así como la sentencia que lo reconfirmó en 1992, and Planned Parenthood v. Casey.

El presidente del máximo tribunal, John Roberts, Jr., votó a favor de la ley de Misisipi, pero en contra de revocar Roe v. Wade. A favor de proteger el derecho al aborto estuvieron los supremos Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.

“Roe v. Wade fue siempre una decisión débil que tenía el riesgo de ser revertida por una Corte que no es elegida por el pueblo. Sus integrantes son elegidos por el presidente y confirmados por el Congreso -señaló Alexandra-. El 70 por ciento de las personas en Estados Unidos cree que el aborto debe ser legal. Acá lo que vemos es una decisión antidemocrática que va en contra de la población, viola los derechos de las mujeres y marca un precedente de los avances de la derecha que logran una conquista así en medio de un gobierno liberal demócrata”.

Leyes gatillo: dónde deja de ser legal el aborto

En un mensaje compartido a través de sus redes sociales, el presidente Joe Biden advirtió: “Leyes estatales que prohiben el aborto han tomado efecto automáticamente a partir de hoy, arriesgando la salud de millones de mujeres, muchas de ellas sin excepciones. Tan extremas que las mujeres pueden ser penadas por proteger su salud. Tan extremas que mujeres y niñas son forzadas a gestar el hijo de su violador. Tan extremas que los doctores serán criminalizados por cumplir con su deber”.

A partir de la decisión de la Corte, se activaron lo que se conoce como “leyes gatillo”, las cuales prohíben el aborto en la mayoría de las causales y entran en efecto con la caída de Roe v. Wade; leyes contra el aborto sancionadas antes de 1973 y leyes más recientes que prohíben la práctica o la permiten en una etapa gestacional muy temprana. 

Una de las leyes que entra en vigencia es la de Texas, aprobada en 2021 y que permite presentar denuncias contra cualquier persona que ayude a una mujer a acceder a un aborto (incluído le médicx que realice la práctica y le conductorx que lleve a la paciente a la clínica) y ofrece recompensas de hasta 10.000 dólares a cada demandante si gana el juicio.

En Washington, Oregón, California, Nevada, Alaska, Minnesota, Colorado, Nuevo México, Hawaii, Illinois, Nueva York, Vermont, Maine, Massachusetts, Nueva Hampshire, Rhode Island, Nueva Jersey, Delaware, Maryland y Distrito de Columbia, el aborto sigue siendo legal.

“Si vivís en un estado que restringe el aborto, la decisión de de hoy no te impide viajar a un estado que lo permita -escribió Biden en su cuenta de Twitter-. Si un oficial estatal o local intenta interferir en tu decisión de ejercer este derecho básico haré todo en mi poder para luchar contra ese ataque anti-americano”.

Que se venga la marea verde

El presidente Biden agregó que se protegerá el acceso a las mujeres a anticonceptivos y otros medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), como la mifepristona.

El exmandatario Barack Obama también se manifestó en contra de la decisión de la Corte. “No sólo revirtió casi 50 años de precedentes, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos. Atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses”, afirmó.

“No hay voluntad política del Partido Demócrata para proteger este derecho. Tuvieron 50 años para hacerlo y no lo hicieron -señaló Alexandra-. Tuvieron varios gobiernos y estamos en esta posición porque durante años se advertía que era necesario tener una ley que legalizara el aborto y no lo hicieron. Hoy se hacen los sorprendidos”.

Durante la administración de Biden se hizo el intento de aprobar una ley en el Congreso, pero la iniciativa no tuvo éxito a pesar de contar con una mayoría demócrata en la Cámara más difícil, el Senado.

Para Alexandra, es fundamental que se mantenga y se aumente la movilización popular para exigir que se sancione una ley nacional que consagre finalmente el derecho a decidir. “Ir a un estado donde la práctica esté permitida no es una opción para las que viven en estados conservadores -remarcó-. Al igual que pasó en Argentina, se necesita un esfuerzo coordinado entre la calle y los legisladores para garantizar este derecho de manera integral”.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.