Todo fue fiesta: se sancionó la ley integral de VIH

🥳 Con 60 votos a favor y uno en contra, el Senado sancionó la ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis luego de ocho años de lucha de las organizaciones civiles.

Tomás Ramírez para Ciclo Positivo

Este jueves al mediodía, la cumbia sonaba fuerte desde el escenario que montaron las organizaciones que redactaron y militaron la ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis mientras el sol pegaba fuerte sobre más de un centenar de personas con cintas, pañuelos, remeras, banderas y maquillaje de color rojo. Pero fue recién a las 22:18 hs que el Senado de la Nación finalmente sancionó la ley por 60 votos a favor y solo uno en contra de Humberto Schiavoni, jefe del bloque PRO. Afuera del recinto, todo fue fiesta.

“Es una emoción enorme, la felicidad, la lágrima a flor de piel. Fueron 8 años desde que empezamos a revisar la ley vigente y a formular este proyecto. Tuvimos que estar muchas veces en la calle, tomar el piso 12 del Ministerio de Salud, venir a Diputados, meternos sin permiso a comisiones, con muchas frustraciones en el medio, pero finalmente hoy va a ser ley”, dijo temprano a El Grito del Sur José María Di Bello, presidente de la Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP).

La ley pasa a reemplazar la que se encontraba vigente desde 1990 y que, en su momento, fue de vanguardia ya que ofició como una de las primeras a nivel mundial y la primera en la región en ser sancionada para dar una respuesta a la aparición del VIH. Pero a medida que pasaron los años, la ley quedó vieja ya que se sancionó previo a los tratamientos con antirretrovirales o a que se descubriera que con la medicación el virus puede volverse indetectable y, en consecuencia, intransmisible.

“Estos años avanzamos mucho en materia de tecnología médica y eso nos dio una sobrevida que vinieron otros impactos que tienen que ver con lo social, lo laboral. Vimos compañeros que estuvieron en la redacción de este proyecto y muchos siguen falleciendo por la discriminación y la pobreza y a eso le damos respuesta con esta ley. Soy un creído de que esta ley va a salvar muchas vidas”, agregó Di Bello.

Foto: Tomas Ramírez para Ciclo Positivo.

Los proyectos que apuntaron a reformar la ley de 1990 perdieron estado parlamentario cuatro veces, no se trató en el último período de sesiones extraordinarias (que nunca se realizaron) y fue recién en mayo de este año que Diputados dio media sanción.

“Con cada pérdida de estado parlamentario modificamos algo, buscamos otras estrategias. Esta vez llegamos con firmantes del oficialismo, de la oposición, con un proyecto apartidario para que todos nos sintamos incluidos, intentamos saldar un montón de deudas”, señaló Andrea Rotela, miembra de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/sida (ICW).

Matías Muñoz, abogado, activista de la Asociación Ciclo Positivo y coordinador para Argentina de la Alianza Mundial contra el Estigma y la Discriminación, destacó que la ley “ataca las dos barreras que tiene la respuesta al VIH en la Argentina que son la pobreza y la discriminación con acciones concretas” como un régimen previsional especial para personas que viven con el virus y no llegan a tener los años de aportes necesarios para la jubilación y prohíbe el test de VIH, hepatitis, tuberculosis e ITS para ingresar a un puesto de trabajo.

En el caso de las jubilaciones anticipadas, Di Bello explicó que la idea de incluirlo en el proyecto de ley surgió después de que en 2018 el gobierno de Mauricio Macri sacara las pensiones para las personas que vivían con VIH. “En las personas que vivimos con VIH por muchos años se produce la inmunosenescencia, que es el envejecimiento prematuro del organismo por más que estés controlado con los tratamientos, el organismo trabaja permanentemente defendiéndose, entonces al cumplir los 50 años tenemos alteraciones que las personas normalmente tienen después de los 60 o 65. A esto hay que sumarle los efectos secundarios que produce tomar antirretrovirales durante tantos años. Por eso el 45 por ciento de las personas que fallecen por enfermedades relacionadas al VIH tienen entre 45 y 60 años, difícilmente llegamos a las edades jubilatorias”, remarcó.

Juventudes que viven con VIH

Lucas, Marian, Timi y su grupo de amigues viajaron desde Córdoba para poder estar el día de la sanción. “Venimos construyendo instancias previas para llegar acá, con actividades, picnics para visibilizar y para que el resto de la sociedad se entere de qué hablamos cuando decimos que necesitamos una ley integral para VIH, tuberculosis, hepatitis y otras ITS”, dijo uno de los jóvenes, integrante de RAP+30.

Les amigues comían, bailaban al ritmo de Gilda en medio de la calle (cortada para la ocasión) frente al escenario y rodeados por los gazebos de las organizaciones donde otres militantes conversaban y cogaban carteles con consignas como “No hay más tiempo”. También había un tótem hecho de cajas vacías de antirretrovirales con un virus rosado en la punta y quienes pasaban podían escribir un mensaje ahí.

Mientras sonaba Ráfaga de fondo, Federico Aballay, activista y coordinador adjunto del área de comunicaciones de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (Rajap), contó que la nueva ley deja atrás el enfoque exclusivamente biomédico para “abordar el VIH en materia de género, comunicacional, laboral, previsional que son todas situaciones o eventos donde la personas que vivimos con VIH vemos que nuestros derechos son avasallados”.

Foto: Tomás Ramírez para Ciclo Positivo.

Además de los tests de VIH en entrevistas laborales que han dificultado el acceso al trabajo, Aballay remarcó que otra dificultad actual es que “la educación sexual integral plantea el VIH en términos de la prevención”. “Si un pibe de 14 o 15 años ya vive con VIH no le sirve que le hablen de prevención, le sirve que le digan cómo es vivir con VIH, qué sucede después de que el test te da positivo. Ese es un trabajo que hacemos nosotros de manera territorial para demostrarle que para un adolescente o joven viviendo con VIH no hay nada mejor que otro adolescente o joven viviendo con VIH”, dijo a este medio. 

A partir de la sanción de la ley, el Poder Ejecutivo tendrá 90 días para su reglamentación. Pero les integrantes de las organizaciones saben que esto no termina acá. “Lo necesario para ejercer los derechos es conocerlos -aseguró Muñoz-. Así que estaremos ahí, difundiendo información, como siempre lo hicimos, para que menos personas mueran de enfermedades relacionadas al sida, a la hepatitis, a la tuberculosis”.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.