En septiembre de 2021, Celina Esteban se convirtió en la primera mujer trans en llegar al cargo de jefa de residentes de Enfermería de un centro de salud público en la Argentina, cuando asumió ese rol en el Centro de Salud Nº7 del Hospital Santojanni, de la Ciudad de Buenos Aires.
En aquel momento, su nombre apareció en numerosos medios de comunicación del país, que celebraron el avance que representó el nombramiento de Celina para toda la comunidad trans y travesti, irguiéndose como un ícono de la lucha por la inclusión laboral trans. Hoy, a menos de tres años de aquel nombramiento, Celina Esteban está sin trabajo y atravesando una crisis económica y psicológica. “Necesito ayuda, no puedo más. Estoy con tratamiento psiquiátrico”, señaló la trabajadora sanitaria aludiendo a su situación actual.
“Fui jefa de residentes hasta octubre de 2022. Después concursé para un cargo de planta permanente, lo gané y quedé. Como no era suficiente el salario, presenté CV en el Hospital Bonaparte y me contrataron, gracias al cupo laboral trans. Pero a lo largo de un año, sufrí discriminación y amenazas constantes de la directora Beatriz Baldely, del Hospital Bonaparte. Y este año, por el decreto del Presidente, mi contrato se mandó a revisión y me lo cambiaron de anual a trimestral. Fue una maniobra para despedirme antes, como finalmente ocurrió el viernes 1 de marzo cuando mi contrato iba hasta el 31 de marzo”, relató Celina.
Por estos días, Celina Esteban intenta dar visibilidad a su caso, ya que además de exponer la violencia con la que la actual gestión nacional avanza sobre los derechos laborales, refleja además la discriminación hacia las personas trans, marcando un fuerte retroceso en materia de derechos adquiridos como la ley de cupo laboral trans, sancionada el 24 de junio de 2021, y que establece un cupo mínimo del 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para la comunidad travesti trans, con el objetivo de que puedan acceder a un trabajo formal en condiciones de igualdad.
