Un Massazo a la CGT

🛠️ El efecto Massa trastocó el escenario sindical. Moyano, Palazzo y la CTA presionan por medidas más contundentes. Los "gordos" hacen equilibrio y buscan quedar bien con el flamante ministro. Acuña y Cavalieri piden levantar la movilización del 17 de agosto.

Los cambios de gabinete que se produjeron a partir de la designación de Sergio Massa en la cartera de Economía, y las consecuentes expectativas que se generaron en una parte de la sociedad, no fueron inocuos para una vacilante conducción cegetista que, a excepción de Pablo Moyano, ha perdido cualquier contacto con su base de representación.

En este marco, la marcha del 17 de agosto anunciada por la CGT a fines de julio -cuyo objetivo, afirmaba Hector Daer, era “reclamar soluciones claras” a la clase política y rechazar “la especulación” en la economía- comenzó a ponerse en duda en los últimos días por parte de ese mismo sector de la central obrera que ha sabido mantener diálogo con todos los gobiernos y que ha cosechado buenas relaciones con el sector empresario y con el flamante ministro de Economía.

Algunos de los llamados “Gordos” e “Independientes” continúan hoy petardeando la convocatoria a la marcha que se iniciará en el Obelisco y terminará en el Congreso. Por el contrario, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA), liderado por Pablo Moyano y que contiene a distintas expresiones gremiales de más de 80 sindicatos -incluida la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) que conduce el bancario Sergio Palazzo- se reunió la semana pasada en el predio del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA) para ratificar de manera unánime la movilización con el objetivo de repudiar “el accionar de los formadores de precios”.

En línea con el FRESIMONA, la mesa nacional de la CTA de los Trabajadores resolvió ser parte de la medida de protesta y, a través de su secretario general y diputado nacional, Hugo Yasky, rechazó “cualquier presión o medida devaluatoria de la moneda nacional” y expresó el repudio a “las acciones de los grandes formadores de precios” y de “sus cámaras empresarias como la Asociación Empresaria Argentina (AEA)”.

En este contexto, presionada por el volumen que fue adquiriendo la convocatoria, la “mesa chica” de la CGT ratificó en “un 90 por ciento” la necesidad de sostener la medida de protesta. Sin embargo, el cotitular de la central obrera y jefe del gremio de playeros y estaciones de servicio, Carlos Acuña -quien responde al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo-, y el mercantil Armando Cavalieri se pronunciaron por levantarla.

Estas diferencias que conviven dentro de la central obrera no son nuevas, aunque recientemente mantenían una tregua momentánea. No obstante, el anuncio de una suma fija para los trabajadores y trabajadoras privadas, que cobran entre 50 mil y 150 mil pesos, que el titular del Ministerio de Economía dijo poner en práctica con acuerdo de la UIA y el movimiento obrero, reavivó la polémica. Mientras Carlos Acuña pareció respaldar a Sergio Massa al recordar que “a Sergio lo conozco, hemos militado juntos, es un hombre con mucha vocación de trabajo y experiencia”, lo cierto es que le hizo saber que no compartía la variante del aumento mediante una suma fija y se volcó por la idea de que el salario se discuta en paritarias.

Del mismo modo se pronunció Sergio Romero, titular de la UDA, y secretario de políticas educativas de la CGT: “Nosotros representamos a los trabajadores formales y el tema salarial se resuelve en las paritarias negociando con el empleador”. Su principal argumento es que la suma fija achata la pirámide salarial. Pero, en honor a la verdad, desconoce la situación alarmante de las y los trabajadores que perciben salarios que bordean la línea de pobreza.

A contramano de esta posición, sostenida sin disimulo por el binomio Daer – Acuña, el líder camionero Pablo Moyano manifestó que el tema “nunca se debatió en el Consejo Directivo de la CGT” y que “todo lo que sea un ingreso extra que se sume a las paritarias es importante”. En igual tono se expresó el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti, quien se mostró a favor de que el Gobierno otorgue una suma fija al conjunto de las y los trabajadores, que debería ser de “por lo menos 30.000 pesos” y que si se otorga el bono “éste no puede ser absorbido por las discusiones paritarias”. Cabe mencionar que el 1º de agosto Moyano, Omar Plaini (Canillitas), Walter Correa (Curtidores) y Mario Manrique (Smata) mantuvieron una reunión con Cristina Fernández de Kirchner en la cámara alta en la que conversaron “sobre la actualidad nacional de los trabajadores”.

Las diferencias internas de la CGT, como muchas otras veces a lo largo de su rica historia, hoy parecen nuevamente sangrar a flor de piel. Sin embargo, la movilización ha sido siempre un buen cicatrizante. Este 17 de agosto seguramente prevalecerá la unidad frente a la sombría perspectiva que proponen los grandes grupos económicos, los formadores de precios y el FMI. «Hace más ruido un hombre gritando que cien mil que están callados» (José de San Martín).

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Emiliano Correia

Periodista. Militante popular. Hace 4 años Director y productor de contenidos para Enfoque Sindical. Escribi "De Peces calvos Alimentando Palomas" (poemas) "La Formula de la Fantasía" (Ed. Milena Caserola) y "Testimonios Urgentes de la Resistencia a la Unidad" publicado recientemente por la Fundación G. Abdala. Siempre con les trabajadores.