Efectivos de la Policía de la Ciudad golpearon y amenazaron a trabajadores y a los pibes y las pibas del Hogar Curapaligüe, que depende del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes porteño (CDNNyA) y donde residen personas en situación de extrema vulnerabilidad.
Así lo denunció el cuerpo de delegades del Hogar que pertenece a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). «El domingo a la noche, en el marco de una intervención de salud mental por parte del SAME, se produjo una represión por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad contra niñxs y adolescentes alojados en el Hogar, y contra trabajadorxs del mismo», dijeron desde la comisión interna de ATE en el CDNNyA en un comunicado que lleva la firma del delegado, Juan Cueto.
Si bien no trascendieron demasiados detalles de la represión, El Grito del Sur pudo reconstruir que la violencia se desató cuando les trabajadores detectaron que un grupo de efectivos ingresaron armados a la institución portando armas de fuego.
«Esta situación es consecuencia de todo lo que venimos denunciando desde la Junta Interna: falta de personal, precarización extrema y condiciones laborales paupérrimas», dijo Cueto. Y reclamó «urgentemente el desarrollo y aplicación de los proyectos institucionales en los Hogares del GCBA y políticas de acceso a la salud para la población de niñxs y adolescentes alojados en estos dispositivos».
«Además, exigimos a las autoridades del Consejo que esclarezcan la situación y tomen las medidas necesarias, tanto para denunciar el accionar policial como para mejorar las condiciones de lxs trabajadorxs, niñxs y adolescentes», agregó.
La represión denunciada por les trabajadores en el interior de un centro público destinado a los cuidados de los que menos tienen hizo recordar a la que tuvo lugar en el Hospital Borda, de la que se cumplieron nueve años en abril pasado.
Les trabajadores del hogar, además, vienen reclamando hace meses la situación de precarización laboral y despidos masivos, que dan cuenta de un vaciamiento deliberado de la institución. En ese marco, reclamaron que «se llame a concurso para cubrir los puestos necesarios para el correcto funcionamiento de cada hogar». “Los derechos de la niñez necesitan trabajadorxs con derechos», concluyeron.
