El cuarto día consecutivo sin luz en medio de la asfixiante ola de calor agotó la paciencia de un centenar de vecinos de Villa Lugano, que decidieron finalmente cortar este miércoles la autopista Dellepiane a la altura de Avenida Escalada. A pocos metros de ese cruce se levantan los complejos de viviendas populares Najera, Copello y Samoré, que dependen del Gobierno porteño. Desde allí bajaron los colchones, los cartones y los muebles viejos con que iniciaron el piquete. Enseguida se les sumó gente de Piedrabuena y, minutos después, la Policía de la Ciudad. Los agentes llegaron al lugar con la orden de despejar el paso, y el resultado fue una nueva represión —ya había sucedido un hecho similar a mediados de enero, sobre la General Paz— con palazos, golpes, balas de goma y tres personas detenidas.
“Hasta el viernes pasado los vecinos venían con cortes intermitentes, pero a partir de entonces fueron 48 horas sin luz. En plena ola de calor. Ni Edesur ni el Gobierno porteño dieron una respuesta efectiva en todo ese tiempo. Entonces se decidió cortar la autopista, mientras otro grupo copó la sede de la empresa. La represión se dio sobre dos cortes: el primero de los vecinos de Piedrabuena y los complejos del IVC, y más tarde sobre los de Cildañez, que se quedaron sin luz cuando al resto le volvió. En vez de atender los reclamos o acercar agua o generadores o una mano concreta, Larreta decidió mandar a la Policía y reprimir”, describió la situación en diálogo con El Grito del Sur Nayla Loitegui, comunera de la Comuna 8 por el Frente de Todos.
Según pudo averiguar este medio, Edesur les dio luz al primer grupo de vecinos que encabezó la protesta, cerca del mediodía, a costa de cortarle el servicio a otro sector, que vive a pocas cuadras en el barrio Cildañez, quienes a su vez salieron a cortar la Dellepiane más entrada la tarde. “La empresa nos reconoció que si ponen un parche en un lugar, enseguida se corta en otro”, relató Loitegui. “Así estamos hace tiempo, no es de ahora”, agregó.
Según informó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el pico de cortes durante el miércoles se produjo a las cinco de la tarde, con más de 23 mil usuarios de Edesur afectados en la zona del AMBA, con epicentro en el sur de la Ciudad. A las once de la noche hubo otro pico, con 33 mil usuarios sin servicio. El martes habían sido 40 mil, pasadas las dos de la tarde. Como consecuencia de los cortes, el Gobierno aplicó a la empresa una multa de mil millones de pesos.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, en tanto, instó al Ejecutivo porteño a que “actúe de oficio e imponga las sanciones correspondientes, atento a la facultad que le otorgó la Legislatura porteña referida a los cortes de energía, en el marco de la ley 2870”.
“La empresa nos reconoció que le falta capacidad en el sistema para la demanda que hay, sobre todo en complejos como los del IVC en los que vive más gente que antes. Se necesita pedir mayor potencia, eso lo debería pedir la Ciudad, pero no lo hace. También reconocieron, obviamente, la falta de inversión”, sostuvo Loitegui.
Los cortes, en tanto, “seguían hoy (por este jueves) en algunas casas bajas del barrio”, afirmó la comunera.
