A finales del año pasado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires abrió el llamado a licitación para un servicio que se encargara de encontrar elementos que afecten la higiene y la limpieza urbana. Nada raro hasta entonces, salvo porque en la letra chica de la convocatoria se leía que entre las «incidencias», además de basura o volquetes, figuraban «personas en situación de calle y recuperadores urbanos».
El relevamiento en cuestión requiere fondos millonarios: tiene destinados $1.525.990.897,15 millones de pesos para 18 meses de trabajo, un promedio de 84,7 millones de pesos por mes. Y de fondo subyace una lógica muy clara de la Ciudad: la concepción de la «erradicación de la pobreza», limpieza a costa de expulsar a quienes -para el Gobierno porteño- la afean.
«El GCBA mandó a hacer una verificación ocular contra la poda, los escombros, los muebles en la vereda como objetos de basura. Pero menciona a la gente en situación de calle y a los cartoneros y piden 1.500 millones para esa verificación. Nosotros venimos pidiendo al GCBA presupuesto para los miles de problemas de las cooperativas, necesitamos maquinarias, refacción de predios pero el Gobierno porteño nos dice que no tiene plata para nada», contó a El Grito del Sur Maximiliano Cabrera, integrante de la cooperativa Amanecer de los Cartoneros.
Según anunciaron en un comunicado, organizaciones políticas y sociales realizarán hoy una conferencia de prensa para denunciar la «deshumanización que trae aparejada, igualando objetos a personas en situación de calle y cartoneros y cartoneras, y adjudicando su tratamiento a una empresa de higiene, en vez de a las correspondientes áreas vinculadas a Trabajo o Desarrollo Social».
En la convocatoria confluyen un amplio abanico de agrupaciones políticas, ambientalistas, de derechos humanos, de gente en situación de calle, entre otras. Exigen que se deroguen las ofertas recibidas y que el GCBA constituya una mesa de trabajo con las cooperativas cartoneras.
En su pliego de reclamos también exigen que se mejore la flota de camiones dedicada al material reciclable y políticas concretas de protección y atención para gente en situación de calle.
«Amanecer de los Cartoneros tiene 4 mil asociados dentro de la cooperativa y 800 compañeros por fuera. No les pedimos que nos regalen nada sino que reconozcan el trabajo que venimos haciendo. Nos dicen que no hay plata para uniformes, para arreglar predios, para la logística. Hay plata para estas licitaciones y no la hay para mejorar y equipar a las 12 cooperativas de recicladores», agregó Cabrera.
«Nos indigna que haya tanta plata para financiar estas cosas pero no para pagarle hoteles a la gente en situación de calle. Larreta quiere mostrar una ciudad perfecta ocultando a la gente en situación de calle y que se caga de hambre», sentenció el referente cartonero.
