Un microestadio (el de Ferro) repleto, mucha mística militante y la presencia de Máximo. El kirchnerismo porteño dio este sábado una muestra de fortaleza en el Plenario de la Militancia de CABA, que fue denominado «La Ciudad con Cristina». Con fuertes guiños a la vicepresidenta y golpes bajos al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, los sectores más «cristinistas» en el Frente de Todos (FdT) realizaron un masivo encuentro apenas un día después de que el presidente Alberto Fernández diera de baja la posibilidad de aspirar a una reelección. Hubo un pedido de «Cristina presidenta» en otro capítulo de un operativo clamor hasta ahora más marcado por incógnitas que certezas.
La Cámpora, Peronismo x la Ciudad, Patria Grande, Unidos y Organizados, Peronismo Militante y Nuevo Encuentro fueron algunas de las organizaciones que plantaron sus banderas en un recinto que no dejó hueco alguno. La importante concurrencia pareció ser una señal en respuesta al grupo de dirigentes porteños que se enrolan en el «albertismo» y que ya mantuvieron reuniones en aras de conformarse como bloque en la interna del FdT: Leandro Santoro, Matías Lammens, Claudia Neira, entre otros. Ninguno de ellos participó en el mitín de este sábado.
En el escenario de Ferro se pudo ver a una amplia gama de referentes que ocuparon un lugar de centralidad: Mariano Recalde, Paula Penacca, Ofelia Fernández, Gisela Marziotta, Lucía Cámpora y Victoria Montenegro, entre otres. Sobre el cierre del acto Máximo Kirchner habló de darle protagonismo a la juventud, en tiempos que se discute quién maneja la «lapicera» en un oficialismo cada vez más debilitado a nivel nacional. «La lapicera la tienen los militantes, pero la Justicia quiere borrar ese nombre», dijo el diputado nacional en alusión a Cristina Fernández y en respuesta a las palabras del Presidente.
Precisamente, los cánticos de la militancia apuntaron más de una vez contra la arbitrariedad del Poder Judicial. «La proscripción se va a la puta que lo parió», se escuchó en tono de guerra. También hubo música contra el Grupo Clarín. Máximo hizo referencia a la injerencia que Larreta tiene en la Justicia y disparó: «Si en las provincias hubiera un poder como el de acá se hablaría de feudo. Con una mano el jefe de Gobierno maneja el Poder Judicial y con la otra a los dos diarios más importantes».
En otro de los párrafos se refirió a la creciente desigualdad porteña: «Hay un sur postergado, que espera mayor dignidad, es el que más sufre y tiene los mayores números de pobreza, mortalidad infantil y homicidio. El sur necesita trabajo, seguridad y que se cuide a sus pibes y pibas. Allí es donde más se sufre el dengue en la Ciudad. Necesitamos que se vea lo que pasa cuando se administra la Ciudad con tantos privilegios para unos y nada para otros».
Hoy la principal preocupación del Frente de Todos porteño pasa por acercarse a los guarismos electorales de 2019, que le permita volver a disputar un ballotage -cuestión que no ocurre desde el año 2011 con Daniel Filmus a la cabeza- contra el macrismo. Esa posibilidad depende de volver a atraer voluntades, algo a priori complejo en el marco de la actual crisis económica que arrastra negativamente al Ejecutivo nacional, pero también de la capacidad de daño que tengan los libertarios en la fragmentación del voto derechista para que Juntos por el Cambio no supere el 50 por ciento de los votos.
