El Pro porteño y el juego de la silla

🍩 Soledad Acuña abrió el grifo de renunciamientos. Larreta empuja a Jorge Macri a seguir el mismo camino mientras hace correr la opción Vidal. La silla la tendrá uno sólo, lo mismo que la lapicera.

Con Soledad Acuña fuera de juego, se abrió el grifo de los renunciamientos en el Pro porteño, que en medio de la danza de nombres y operaciones que lo hace crujir internamente mantiene un único acuerdo: llegar al 24 de junio, plazo último para presentar listas, con candidato único. El larretismo presiona fuerte para que el próximo en bajarse sea Jorge Macri, cuyas aspiraciones por la sucesión se vieron amenazadas esta semana por los rumores -instalados desde la sede del Ejecutivo en Parque Patricios- que María Eugenia Vidal podría desembarcar en la Ciudad como candidata de consenso. 

Fiel a la estrategia desplegada hasta el momento, Horacio Rodríguez Larreta mantiene un juego a varias puntas: coquetea con un extrapartidario como Martín Lousteau y al mismo tiempo empodera a su ministro de Salud Fernán Quirós dentro del Pro, en clara oposición a Jorge Macri. Su objetivo es trasparente: si el partido amarillo logra ordenarse y llegar a las PASO con un único candidato, será de la mano de su lapicera y no del ex presidente de la Nación. 

En ese berenjenal, las operaciones arrecian. Una fuente con asiento en Uspallata aseguró a El Grito del Sur que “el Plan V”, en referencia a María Eugenia Vidal, está ya cerrado y el propio Quirós ya negoció acompañarla en la boleta como vicejefe. Esa hipótesis ya inunda, en off the récord, todos los portales de política. El problema es que la propia aludida pide mucho más que eso. En el entorno de la ex gobernadora “orgullosamente bonaerense” exigen que el operativo clamor tenga la fuerza que brindan los micrófonos abiertos. Traducido: que Larreta, Macri y hasta Patricia Bullrich pidan explícitamente que se baje de la carrera nacional para jugar en la Ciudad. Entonces sí, el Pro terminaría de ordenarse. 

De todos modos, ese escenario generaría heridos, como suele suceder en estos escenarios. El principal es el primo del ex presidente, que hace lo imposible, como lo hizo en su momento Patricia Bullrich respecto de su candidatura presidencial, para aclarar que no tiene intenciones de bajarse. “Va a competir contra quien le pongan enfrente”, aseguran cerca suyo y comparan su situación -incómoda, de tener que explicar todo el tiempo que sigue siendo candidato- con la de la propia ex ministra de Seguridad. 

Si bien Larreta felicitó a Acuña por bajarse y como premio habló públicamente de sus bondades como vice de quien encabece la fórmula porteña, lo cierto es que la ministra de Educación podría serlo, pero con varias opciones a la vista: podría acompañar tanto a Lousteau como a Jorge Macri. Según pudo saber este medio, mantuvo conversaciones con ambos y sostiene un horizonte abierto. La opción Quirós vice también podría cerrar: si bien en el larretismo lo ensalzan por sus números, esas mismas voces lo ven todavía “verde” para bancarse una competencia electoral y mucho más para gobernar. Las grandes ligas le quedan, precisamente, muy grandes. 

El ministro llegó a decir esta semana, incluso, que podría haber un candidato “mejor” que él y el propio Jorge Macri. La referencia era obvia: estaba subiendo a Vidal a la contienda. En Uspallata todo el mundo sabe que Quirós no abre la boca si no habla con su jefe político antes. El mensaje, entonces, penetró con fuerza. 

El juego de la silla está abierto y en el Pro abundan las operaciones. Cerca de Vidal lo explicitan así: “El problema que tenemos es que todo el mundo tira candidaturas por los medios pero nadie abre el teléfono para hablar en serio”. La actual diputada se puso un plazo, de acá a fin de mayo, para bajarse de la presidencial. Espera, entonces, que el teléfono le suene mucho antes.

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.