Jorge Macri estrenó su candidatura porteña con un discurso de odio dirigido hacia las personas en situación de calle, a quienes calificó como “un peligro para terceros” que “se adueña del espacio público, agrede y genera inseguridad”. “Los cajeros automáticos se convirtieron en un monoambiente para algunos”, acusó. Las declaraciones del ya ex intendente de Vicente López y testaferro de las off-shore de la familia Macri despertaron el repudio de las organizaciones dedicadas a la problemática, una de las más dramáticas de la Ciudad. «Los cajeros automáticos están muy lejos de ser monoambientes. Frente al frío o la violencia, son el último refugio de quienes no tienen acceso a una vivienda», expresó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) a través de su cuenta de Twitter.
«La política del Gobierno porteño es insuficiente en el mejor de los casos, nociva en el peor porque ofrece endeudarse con créditos para pagar el alquiler, y subsidios habitacionales que no alcanzan para alquilar nada», denunció el CELS y agregó que «estigmatizar o calificar de personas violentas a quienes no les queda otra opción que vivir en la calle es inaceptable».
El organismo apuntó contra la política de vivienda del Ejecutivo porteño, el cual Jorge Macri pretende heredar de Horacio Rodríguez Larreta: «El Gobierno porteño también impulsa juicios de desalojo en inmuebles que la Ciudad declaró innecesarios, sin ofrecer soluciones habitacionales alternativas».
“¿Se puede ser tan basura?”, preguntó por su parte el diputado nacional de Patria Grande y autor de la ley para personas en Situación de Calle, Federico Fagioli. “Se ve que lo gato viene de familia”, siguió, y recordó la implementación por parte de Mauricio Macri, en 2008, de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), que desalojaba de forma violenta a quienes estaban viviendo en la calle. “La gente en calle necesita políticas públicas”, cerró el diputado.
Incluso la ministra de Desarrollo Humano porteño, María Migliore, criticó los dichos del candidato del Pro. Dijo que “reconocer que una persona que está en calle también puede estar afectando el derecho de una persona de clase media en la Ciudad, es una conversación que necesita una integralidad” y agregó que “las personas en situación de calle no están así solamente por una cuestión de ingresos, el tema es más complejo”.
“Lo que Jorge está transmitiendo tiene que ver con un problema que es creciente y es real”, reconoció Migliore y reveló que “hay un 30 por ciento más de gente en situación de calle respecto al año pasado”, dato que de todos modos es cuestionado por las organizaciones sociales, que desconocen los censos oficiales de la Ciudad y continúan denunciando operativos violentos de desalojo del espacio público. Este año, el relevamiento se realizó durante el último jueves de abril. Según informaron desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, se contaron 1247 personas durmiendo en veredas, recovas y ranchadas.
