Larreta y la UBA avanzan sobre la Reserva Costanera Norte

🌳 En las últimas semanas aparecieron una serie de renders y declaraciones de funcionarios del Gobierno de la Ciudad que proyectan la construcción de espacios gastronómicos en el pulmón verde de Ciudad Universitaria.

La Reserva Ecológica Ciudad Universitaria – Costanera Norte (RECUCN) es uno de los pocos pulmones verdes que todavía sobrevive en la Ciudad de Buenos Aires. Ubicada frente al Río de la Plata y en los terrenos de la Ciudad Universitaria, este espacio de 23 hectáreas, administrado de conjunto por el Gobierno de la Ciudad y el Rectorado de la UBA, acoge una importante biodiversidad y representa un reservorio naturales para aves, reptiles y mamíferos nativos.

La reserva surgió en la década de los 80 mediante el relleno con escombros de las cercanías de los pabellones II y III del campus universitario y terminó de consolidarse luego de la instalación en el lugar de los escombros provenientes de la AMIA. Es así que en el año 2006, la Ciudad inició la construcción del Parque Natural que derivó en que a finales de diciembre de 2012 se aprobara la creación de la Reserva Ecológica Costanera Norte.

Cualquier observador externo pensaría que en una ciudad con standares de espacios verdes muy por debajo de lo que disponen los organismos internacionales estaría preocupada por conservar y expandir sus reservas. Pero no es el caso en la ciudad de Horacio Rodríguez Larreta, que en tandem con sus aliados radicales de la Universidad de Buenos Aires, comenzaron una silenciosa pero persistente campaña para avanzar sobre el lugar a base de cemento.

Abril Marcolongo es presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. La FCEN tiene su sede en Ciudad Universitaria y los estudiantes de distintas carreras provechan la reserva para realizar prácticas académicas. «La reserva cuenta con un plan de manejo que fue elaborado por investigadores, docentes, especialistas y también por estudiantes, que somos quienes en efecto venimos haciendo el trabajo territorial y cuidando la reserva en la práctica», explica.

Marcolongo señala que las primeras alertas en relación al avance y la privatización de la reserva comenzó cuando el GCBA inició una serie de obras que, en principio, estaban estipuladas en el Plan de Manejo del espacio: la mejora de la accesibilidad, la instalación de bebederos y la construcción de un centro de interpretación. Sin embargo, las pautas establecidas en el plan original fueron violadas y esta arbitrariedad llamó la atención de la comunidad universitaria.

La Reserva de Ciudad Universitaria es mucho más pequeña que su par de Costanera Sur pero alberga una biodiversidad muy similar: según los datos oficiales del Gobierno de la Ciudad allí viven al menos 139 especies entre los que destacan numerosas aves, coipos, serpientes y vegetación como ceibos, sauces criollos, alisos de río, talas y espinillos. «Es un lugar muy importante para la biodiversidad», explica Marcolongo, quien es al mismo tiempo estudiante de Biología.

La violación del plan de manejo tuvo consecuencias concretas: para construir los baños se parquizó un pastizal y esto hizo que las yararás que habitan el humedal ingresaran a los pabellones. En marzo de este año se pudo observar a una de estas serpientes venenosas -aunque no agresivas-, en las escaleras de ingreso al Pabellón II.

Pero la polémica escaló cuando comenzaron a circular una serie de renders que dan cuenta de que el GCBA y el Rectorado de la UBA pretenden construir una serie de locales gastronómicos dentro de la Reserva. Este hecho traería aparejada una contaminación visual y sonora, la extensión del horario de uso y un avance (más) del cemento sobre el espacio verde.

De más está aclarar que ninguno de los proyectos que buscan avanzar con la privatización de facto de este espacio verde cuenta con un estudio de impacto ambiental.

«No nos da igual que esto pase o no. Somos una comunidad organizada, estudiantes, investigadores y docentes de Ciencias Naturales. Hacemos nuestros trabajos prácticos ahí adentro, es muy grave», agregan desde la facultad. Además del uso general de la reserva como espacio de esparcimiento y conservación, allí también se realizan las prácticas de las asignaturas de Biología, Introducción a la Zoología, Ecología de Comunidades o Ecología Ambiental. Hay tesis de licenciatura, de doctorado y hasta grupos de investigación cuyo objeto de estudio reside en la biodiversidad de la Reserva.

A los renders en cuestión se le suman declaraciones públicas de funcionarios del Gobierno de la Ciudad sobre la voluntad de avanzar con «propuestas gastronómicas». Si bien el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, negó estos avances durante la última sesión del Consejo Directivo, los estudiantes y la comunidad observan con preocupación la pasividad de las autoridades y la inacción del intendente de Ciudad Universitaria, el contador de origen radical Germán Pérez.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.