Cuando el pasado 17 de mayo el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso dispuso la «muerte cruzada», comenzaron las negociaciones contrarreloj. El cierre del Congreso establecido por el banquero ecuatoriano al mando del Ejecutivo disponía también la realización de elecciones en un plazo no mayor a los seis meses. En un país en crisis, con un aumento importante de las cifras de homicidios y un gobierno debilitado por la mala gestión económica y de la pandemia, empezó la rosca pura y dura que llevó a la conformación de los ocho binomios que se presentarán a los comicios.
Con caras renovadas en el correísmo, más un empresario de seguridad privada que combatió para el ejército de Francia, un empresario bananero y sin candidatos del partido oficialista ni del movimiento indígena, las elecciones definirán la recomposición política en un país cuyo principal líder se encuentra en el exilio desde 2017.
El correísmo lleva una nueva dupla para esta elección. Si bien en una primera instancia se pensó que Jorge Glas, exvicepresidente y preso durante casi cinco años por las causas Balda y Sobornos, sonaba como posible candidato, finalmente el binomio estará encabezado por Luisa González, asambleísta por la región de Manabí, con poca presencia nacional pero auspiciada por Rafael Correa. A esta fórmula se le suma Andrés Arauz, economista y excandidato presidencial derrotado por Guillermo Lasso y quien acompañará a González en la boleta en representación de la izquierda.
Desde la derecha ya hay un candidato principal: Jan Topic, un empresario de seguridad y telecomunicaciones de origen franco ecuatoriano, que ha revestido en el ejército francés durante las guerras de Ucrania y Siria. Su condición de exmilitar le ha permitido sostener una retórica encendida de mano dura en materia de seguridad y le permitió cooptar el apoyo del Partido Social Cristiano, la principal formación de derecha nacional.
El partido del actual presidente, CREO, no presentará fórmula propia. En su lugar, Lasso acompaña sigilosamente a Fernando Villavicencio, un exasambleista y periodista de investigación que ganó relevancia pública a partir de sus denuncias contra la gestión de Rafael Correa. Funcionario del gobierno neoliberal de Yamil Mahuad, Villavicencio llega con una fuerte retórica anticorrupción.
Yaku Pérez, dirigente indígena de centro derecha y vinculado al mundo de las ONG internacionales, será nuevamente candidato. Después de haber alcanzado un importante tercer puesto en 2019, su perfil se desdibujó por su propia disputa interna: en el movimiento Pachakutik emergió la figura de Leonidas Iza, un referente de extracción popular y buena imagen en el progresismo urbano. Fue Iza quien dirigió las principales protestas contra el gobierno de Lasso por el aumento de la gasolina y los fertilizantes. La posible alianza entre el correísmo y el movimiento indígena -una carta que parecía ser garantía de triunfo- se desdibujó con la candidatura de Yaku y las denuncias cruzadas, y ahora Pérez irá con su propia boleta por fuera del movimiento indígena.
Entre los restantes candidatos resalta Daniel Noboa, empresario bananero y hijo del expresidente Álvaro Noboa, quien no le prestó las siglas de su partido y apoyará a Jan Topic. Asimismo, emerge la figura de Otto Sonnenholzner, exvicepresidente de Lenin Moreno, con una apuesta de centro derecha. El empresario Xavier Hervas y el dirigente rural Bolívar Arminjos completan la palestra de postulantes.
Las elecciones tendrán lugar el próximo 20 de agosto y las autoridades electas revestirán en sus cargos solamente hasta 2025, cuando deberán volver a convocarse los comicios que diriman al futuro binomio presidencial.
