Hace unos días, en el canal de Youtube “Café con Franco” del influencer y “newcomer” político Franco Rinaldi -el elegido de Jorge Macri para representar a 3,12 millones de habitantes en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires- se pudo escuchar sus expresiones de odio racial e incitación a la violencia: «¿O matamos a los morochos o dejamos que hagan lo que quieran?», además de transfobia tratando a las personas transexuales depresivamente de «travelos». A esto se sumaron otros tipos de expresiones violentas en contra de la gente humilde y de los barrios populares: «¿Qué hago con la Villa 31? Lanzallamas».
La posición “en contra” de varias y varios referentes de la derecha, paradójicamente, no es porque sean sensibles sobre las consecuencias de las violencias xenófobas, racistas y sociales. Sino que se trata de un intento para capitalizar políticamente los repudios populares por las frases de Franco Rinaldi y “escrachar” uno a otro debido a sus internas en el marco de la campaña electoral rumbo a las PASO.
La carrera discriminatoria es una práctica que existe dentro de la misma comunidad de la derecha. A título de ejemplo, el precandidato al Parlasur por La Libertad Avanza, Lucas Luna, discriminó al propio Franco Rinaldi por su movilidad reducida al publicar: “Nadie, nadie votaría jamás, y lo digo con toda la buena leche del mundo, nadie quiere votar a un discapacitado». La derecha argentina es «(…) un rejunte de gente que juega a ver quien es más de derecha. (…) Ahora que vemos en vivo y en directo la intolerancia y el odio, se horrorizan. (…) Incluso, en el caso de Lousteau, de tolerar el ataque a la universidad pública. Ya no son un proyecto político, son un papelón», retrucó la legisladora Claudia Neira.
Irónicamente, el precandidato a la presidencia, Horacio Rodríguez Larreta, decretó la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas discriminando también a quienes no se auto perciben dentro del binomio masculino-femenino, violando también la Ley de Identidad de Género N° 26.743 y el Decreto Nº 476/21, en el que se reconocen las identidades no binarias en el DNI. El jefe de Gobierno señaló que Franco Rinaldi “no [le] representa” y se mostró a favor de su expulsión por estos dichos. ¿Las frases de discriminaciones sexuales de Franco Rinaldi son diferentes de la política anti-diversidad sexual de Larreta? ¿La violencia racista y xenófoba de Rinaldi es diferente a la política racista y represiva en contra de los migrantes africanos y/o afrodescendientes que sobreviven de la venta ambulante? Los abusos permanentes del Gobierno de la Ciudad sobre más de 43 mil personas de la Villa 31 -entre ellos, 60% de migrantes (Censo de 2016)- es también producto de la xenofobia, del racismo y la discriminación.
La referente de la UCR, Mariela Coletta, también precandidata a diputada nacional de Juntos, anunció que presentará ante la Junta Electoral del partido un pedido para que Franco Rinaldi renuncie a la lista de legisladores. Si su denuncia por discriminación y discurso de odio es producto real de una conciencia social real, ¿no debería empezar con una denuncia sobre el presidente de UCR, Gerardo Morales, actual gobernador de la Provincia de Jujuy, y compañero de fórmula de Larreta, quien veta una Constitución sin “la debida consulta a los pueblos indígenas, de acuerdo con los estándares interamericanos e internacionales. Al respecto, el derecho a la consulta y consentimiento libre, previo e informado es un principio fundamental que busca garantizar la participación efectiva y significativa de los pueblos indígenas en las decisiones que afectan sus derechos, territorios y recursos naturales” (CIDH, 2023)?
En su defensa, Franco Rinaldi, declaró: “Esto es ni más ni menos que una expresión artística, de libertad, que yo tenía en el streaming que hago hace muchos años”. En su apoyo, Maria Eugenia Vidal sostuvo que «(…) en el marco de un hecho artístico todos tienen que poder expresar lo que quieren».
Otra forma de defender el racismo y el privilegio blanco es conocido por los activistas y académicos antirracistas como el racismo recreativo: “Un conjunto de prácticas sociales que operan a través del uso estratégico del humor hostil, el humor racista» (Adilson Moreira, 2018). En Brasil, el racismo (recreativo) es sujeto de condenación por ley como crimen de odio. Recién en marzo de 2023, la fiscalía y la policía de Rio de Janeiro investigó a dos famosas influenciadoras «Kérollen y Nancy», famosas por publicar videos en redes sociales en los que entregaron regalos a niños negros, como un mono de peluche o una banana. Además, tras el racismo (recreativo) que padeció el futbolista brasileño Vini Jr., el estado de Río de Janeiro promulgó una ley, gracias a cuyo texto «en caso de denuncia o reconocida manifestación de conducta racista», los partidos serán interrumpidos por el tiempo que considere el organizador del evento.
En definitiva, los discursos de todos los referentes de la derecha argentina siempre cumplen con los principales objetivos de la discriminación «recreativa»: 1) Producir gratificación psicológica para las personas blancas (de clase social alta) ; 2) Reproducir la idea de que las minorías etnico-raciales o sociales no son actores importantes en la sociedad ; 3) Permitir que los blancos (ricos) expresen hostilidad contra miembros de minorías etnico-raciales y sociales ; 4) Permitir que las personas blancas (ricas) mantengan una imagen social positiva.
Esto último no acabará hasta que haya realmente leyes penales locales y/o federales en contra de los insultos raciales y/o sociales. Hasta que haya realmente políticas públicas de memoria en contra del racismo y discriminación. De esta forma, solo se puede prevenir el aprovechamiento político por parte, además, de los mismos promotores de estos discursos: la derecha argentina.
