El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) lanzó esta semana una iniciativa novedosa para recabar datos, diagnosticar y pensar políticas públicas de cara a uno de los principales problemas de la Ciudad de Buenos Aires: la vivienda.
El «Relevamiento de Inquilinos de CABA» busca transformarse en una herramienta que permita contar con información rigurosa, confiable y fidedigna en un área con una notoria vacancia de información. ¿Quiénes son, qué hacen y cómo viven los millones de personas que alquilan en la ciudad más rica y desigual del país?
Según la propia Encuesta Anual de Hogares que desarrolla el Gobierno de la Ciudad, el 34,8% de las y los porteños es inquilino o arrendatario, el 1,9% es ocupante por trabajo y el 9,7% restante ocupa sus viviendas de manera «irregular», lo que implica que viven en hoteles, barrios populares o pensiones. Esto ubica a la metrópolis porteña en la cima del triste podio de habitantes sin viviendas, por sobre Tierra del Fuego, La Plata y Río Cuarto.
Además, se evidencia un notorio crecimiento de la tendencia: mientras que para el año 2003 el porcentaje de inquilinos apenas superaba el 20% (20,3%), dos décadas después este fenómeno afecta a uno de cada tres habitantes de la Ciudad.
«Desde el Observatorio de Economía Urbana del CEPA impulsamos este relevamiento con el objetivo de construir datos propios del mercado de alquileres, que es un mercado complejo debido a la falta de datos que no vengan del mercado», explicó Juan Pablo Costa, investigador del CEPA y uno de los promotores de la iniciativa.
Costa señaló que la apuesta es construir un indicador permanente que permita tener una muestra representativa y proyectar cifras generales. «Hay encuestas sobre población inquilina del Gobierno de la Ciudad, pero en materia de precios lo único que tenés son los datos del mercado, tanto de Zonaprop como del mercado inmobiliario, que reflejan únicamente los precios de oferta, no los del mercado completo», marcaron desde CEPA.
La apuesta es por ver la dinámica de precios conjunta, no solamente de aquellos departamentos en alquiler sino por ejemplo de los que efectivamente están alquilados. «Estas mediciones además tiran los precios para arriba, porque siempre los precios de oferta van subiendo, lo que genera una sensación de que los alquileres subieran todos los meses, aunque no es así».
Parte del objetivo del estudio también reside en la búsqueda por conocer qué grado de cumplimiento tiene la Ley de Alquileres, una iniciativa muy criticada por la oposición e incluso por sectores del oficialismo. «La ley ha sido muy demonizada pero se ha implementado en un contexto muy adverso, en plena pandemia en el año 2020», destacó Costa.
Desde CEPA explicaron que tampoco es una ley «pro inquilino» como podría ser un congelamiento total, sino que es una herramienta perfectible que puede ser mejorada.
La encuesta es sencilla, anónima y corta, y puede completarse vía web a través del siguiente formulario.
