Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires dieron una muestra de que, aún en los momentos más difíciles del PRO, la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas porteñas decidieron optar por la continuidad del partido amarillo que gobierna desde hace 16 años. Simple aprobación de gestión o desánimo vecinal por probar algo distinto, lo cierto es que Jorge Macri retuvo buena parte de los votos que había alcanzado Juntos por el Cambio (JxC) en la dura interna con Martín Lousteau y rozó el 50% dejándolo en las puertas de obtener un triunfo en primera vuelta. En los próximos días, luego del recuento definitivo, se sabrá si hay ballotage aunque éste no tendría demasiada competitividad.
Valorable también la performance de Leandro Santoro, que en un contexto de adversidad para el gobierno nacional completó una muy buena elección alcanzando más del 32% de las voluntades (150 mil votos nuevos en apenas dos meses). Apenas tres puntos menos que lo obtenido por Matías Lammens en 2019, plena ola albertista en las urnas. El dirigente porteño de Unión por la Patria (UP) y candidato a Jefe de Gobierno logró sus números más altos en la Comuna 8 (Lugano y Soldati), el bastión peronista por fuera del conurbano. Allí UP sacó 41,89%, mientras que JxC alcanzó 32,94%. De esta forma, Lautaro Eviner -hijo de «Mope», histórico dirigente peronista de la zona- reemplazará a su padre como presidente de la Junta Comunal N°8 por el período de cuatro años. En esta oportunidad, el peronismo estuvo muy cerca pero no pudo conquistar un triunfo en la Comuna 4 (La Boca y Barracas): 39,28% de Juntos por el Cambio sobre 38,22% de Unión por la Patria. Es decir, unos 1300 votos de diferencia que alejan a UP de la posibilidad de renovar la conducción comunal.
El festejo de Unión por la Patria llegó también a otros barrios populares, como la Villa 31. Allí Sergio Massa, candidato presidencial, duplicó sus votos respecto a las PASO. Esta mejor performance que se replicó en otros lados le permitirá a UP entrar cuatro diputados nacionales: Paula Penacca, Eduardo Valdés, Lorena Pokoik e Itai Hagman.
La dupla Macri-Muzzio obtuvo su mayor cosecha en los distritos ricos del Norte, donde la lealtad al macrismo parece inamovible. En la Comuna 14 (Palermo), por ejemplo, el oficialismo porteño logró el 61,85% de los votos contra el 23,51% de Unión por la Patria. Algo muy similar ocurrió en la Comuna 13 (Belgrano y Nuñez), donde Juntos por el Cambio ganó con el 62,84%. Finalmente, en la Comuna 2 (Recoleta) la tendencia fue similar y otorgó a Jorge Macri ni más ni menos que el 65,91%. Entre estas tres comunas, JxC obtuvo 248.469 votos (de un total de 879.315).
Por su parte, Ramiro Marra siguió un camino similar al de Javier Milei: casi no creció en votos respecto a las PASO, y su propuesta quedó desdibujada frente a la actual hegemonía derechista en la Ciudad. El legislador de La Libertad Avanza (LLA) intentó durante la campaña atacar por todos los medios a Leandro Santoro y se mostró disruptivo, aunque más de una vez su agresividad no tuvo una buena acogida en el electorado. Marra alcanzó 13,89% de los votos, quedando demasiado lejos de meterse en la pelea.
Finalmente, Vanina Biasi (Frente de Izquierda Unidad) salió última con el 4,28%. El desempeño de la izquierda en CABA estuvo apenas por encima de los guarismos a nivel nacional, aunque le permite meter un par de legisladores tal como lo viene haciendo en los últimos años. Párrafo aparte para la baja participación en las urnas, que alcanzó tan solo el 67,47%. Diez puntos debajo de la concurrencia que alcanzó la elección nacional en territorio porteño, lo cual habla del fracaso que significaron las idas y vueltas con el sistema de votación tras el abandono de la boleta electrónica.
