Ecuador: victoria bananera y la encrucijada de las mayorías simples

🇪🇨 Daniel Noboa, hijo de un empresario bananero, será el nuevo presidente de Ecuador. El correísmo sigue siendo la primera minoría pero pierde cuando la contradicción es binaria. El lawfare, los límites de la democracia liberal y el dilema de las sucesiones en el espejo argentino.

El hijo de un empresario bananero será el nuevo presidente de Ecuador. Heredero de una de las mayores fortunas del país, educado en el exterior y criado al calor de la casta empresaria, asumirá con solo 34 años la presidencia del país por el corto período que va hasta mayo de 2025. Dólares y bananas, un espejo en el que se refleja la encrucijada argentina.

Daniel Noboa, de solo 34 años, se impuso este domingo en las elecciones presidenciales con el 52,7% de los votos. Detrás quedó la correísta Luisa González, un cuadro político sin demasiado vuelo que hasta su elección como candidata blandía un único pero invaluable activo: la lealtad. El que se quema con leche ve una vaca y llora y, en el caso de Ecuador con la herida fresca de Lenin Moreno, Rafael Correa -líder popular indiscutido- optó por González. Más vale leal y conocido que bueno por conocer.

Daniel Novoa y Lavinia Valbonesi, su pareja.

El resultado es muy similar al que se dio en 2021, cuando el banquero Guillermo Lasso se impuso por 52,5%, luego de que el correísmo hubiera triunfado en primera vuelta. En Ecuador -¿aquí también?- aparece la paradoja de las mayorías simples. Cuando hay elecciones, el correísmo gana: es la identidad popular más extendida, el proyecto político que representa -al menos- a un tercio del electorado. Así, en las legislativas, la Revolución Ciudadana ganó en Pichincha y en Guayas. Ahora, cuando la contradicción es binaria, y enfrenta al correísmo con el anticorreísmo, la derecha es la que gana, no importa lo desastroso de su candidato.

Ningún análisis puede obviar el hecho principal que estructura la política ecuatoriana: el principal líder popular se encuentra exiliado y proscripto. Pese a ello, el correísmo volvió a ser la primera mayoría simple y obtuvo 33% en primera vuelta. Sin embargo, en el escenario de ballotage el clivaje correísmo/anticorreísmo le permitió a la derecha ganar en las urnas. El problema amerita una reflexión sobre la democracia representativa y las sucesiones en los procesos populares que excede estas pocas líneas.

La violencia, la inseguridad y el asesinato del candidato Fernando Villavicencio marcaron la campaña. Pocos días antes de las elecciones, sus supuestos siete sicarios aparecieron muertos, ahorcados en sus contextos de detención. La violencia política se convirtió en moneda corriente: unas semanas antes ya habían sido asesinados los alcaldes de Manta y Puerto López.

El paraíso de las bananas y la dolarización, donde se hace fuerte el narco y el sicariato, volverá a ser dirigido por sus propios dueños. Un espejo triste para la Argentina que viene, un disparador para pensar el lawfare, los límites de la democracia liberal y el dilema de las sucesiones en procesos populares con liderazgos carismáticos.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.