Esta semana, Sergio Massa reconoció que el mayor porcentaje de sus votantes corresponde a mujeres. La mayoría, posiblemente, no lo votó con convicción a su partido político sino por rechazo a las propuestas del otro candidato más votado. “El 45% de las mujeres de nuestro país se han expresado en las urnas a favor de la propuesta de Massa. La principal medida que anuncia Milei es un ajuste aún mayor al que exige el FMI, pero para lograrlo recortaría jubilaciones, educación, salud y obra pública. Eso tendría un triple impacto en las mujeres, ya que ellas son mayoría entre las destinatarias de las moratorias y entre las trabajadoras de la educación y la salud”, dijo la integrante del equipo de la Dirección de Géneros y DD.HH. de AFIP y asesora ad-honorem de la gobernadora Alicia Kirchner, Iris Pezzarini, a El Grito del Sur.
En su plataforma electoral, La Libertad Avanza explica que el primer paso “implica un fuerte recorte del gasto público del Estado”, que se propone “una reforma previsional para recortar el gasto del Estado en jubilaciones y pensiones”, también “proteger al niño desde la concepción” y la “desregulación de las armas de fuego en el mercado legal” pero no hay ninguna iniciativa dirigida al bienestar, seguridad o mejora de la calidad de vida de las mujeres. “Milei propone cerrar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, lo cual tendría un efecto inmediato en el cierre de las áreas de género de otros ministerios, provincias y municipios y de los programas que implementan”, sostuvo Pezzarini y afirmó: “Cerrar una institución que fue una conquista de la lucha feminista, habilitaría a un retroceso enorme. Además, Milei en sus entrevistas no reconoce la brecha salarial de género, por lo tanto no contemplará en sus políticas públicas herramientas ni procesos que promuevan mayor igualdad”.
Niega el patriarcado: ¿por ignorancia o por machismo?
Según el informe Igualar, realizado por el Observatorio de las Violencias y Desigualdades por Razones de Género, las mujeres representan el 64% de la población de menores ingresos. Además, en promedio, ganan casi un 27% menos que los varones y están más expuestas a trabajos informales que vulneran sus derechos laborales. A esto, se le suma que cargan con las tareas de cuidado: 9 de cada 10 mujeres destinan en promedio más de 6 horas diarias a estos trabajos domésticos y cabe destacar que las tareas de cuidado representan más del 15,9% del PBI, según un informe del Ministerio de Economía.
“Hay que pensar qué va a pasar si la motosierra viene y se profundiza en esos hogares monomarentales que hoy ya tienen una dificultad. Creo que este país no va a tener un buen futuro con infancias empobrecidas y madres más cansadas”, cuestionó Maru Breard, directora de Equidad de Género de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, y aseguró: “No tengo dudas de que van a venir por todos los derechos conquistados y por las políticas sociales con perspectiva de género”.
De cada 10 pobres, 7 son mujeres. Sobre esto, Pezzarini explicó que los números advierten un fuerte proceso de feminización de la pobreza: “Esas mismas mujeres son las que trabajan en dobles o triples jornadas y se organizan en el territorio para asegurar los platos de comida y cuidados que faltan. Paradójicamente, son las menos reconocidas por sus aportes sociales y económicos”.
Renuncia a la paternidad: legalizar el abandono
En estas elecciones fue electa como diputada de La Libertad Avanza Lilia Lemoine, que recientemente propuso “la renuncia a la paternidad” para los hombres que no quieran hacerse cargo de los hijos no deseados y lo comparó con la Interrupción Legal del Embarazo. “Proponer un renunciamiento a la responsabilidad de la paternidad es lo mismo que legalizar el abandono parental y que los varones puedan desligarse de los cuidados y la manutención, lo que demuestra un desconocimiento de la Constitución, los tratados de Derechos Humanos y de que las infancias y adolescencias tienen derecho a ser respetados”, opinó Pezzarini. Además, remarcó que un proyecto como éste impactaría en la situación de pobreza, la falta de autonomía y en la sobrecarga de tareas de cuidado que están feminizadas.
Lo que pidió Lemoine ya existe, solo que no está regulado: 3 de cada 5 hogares a cargo de mujeres no reciben la obligación alimentaria en tiempo y forma, según datos de Unicef de 2022. Sobre este tema, Maru Breard -directora de Equidad de Género de la Cámara de Diputados de PBA- declaró: “Afecta no solamente a la economía del hogar, sino al futuro de esas infancias que viven en hogares monomarentales y tienen recortados sus derechos y posibilidades”. Además, Breard destacó a este medio que la cuota alimentaria es un derecho humano básico irrenunciable y remarcó: “Necesitamos un Estado que intervenga en esta problemática y que genere políticas para las familias monomarentales. El incumplimiento a la cuota alimentaria es una problemática social. Sabemos que no hay libertad sin autonomía económica y esas madres muchas veces vuelven con estos progenitores, que en varios casos son violentos, para poder tener garantizado el alimento”.
El valor mensual de la canasta de crianza, según Indec, varía entre $134.600 y $166.877. Si tenemos en cuenta que muchos padres no pagan la cuota o la pagan de forma irregular y que el salario mínimo, vital y móvil es de $132.000, sumado a los altos niveles de precarización, nos encontramos con un escenario complejo. “Hoy en Argentina tenemos cuotas alimentarias de $5 o 7 mil. Me pregunto si algún juez alimenta a su hijo con esa plata. Establecen esas cuotas para madres que cuidan todo el día a sus hijos y que tienen trabajos precarizados o que incluso son excluidas del mercado laboral por ser madres”, explicó Breard y agregó: “Por eso es importante que cada juez tome el índice de crianza obligatoriamente y no por gusto como se hace ahora”, expresó.
Javier, ¿hasta acá llegaste?
Durante sus últimos discursos, Sergio Massa reconoció la brecha de género y aseguró que si es presidente va a “impulsar el equilibrio en términos de igual remuneración por igual tarea”. Por otra parte, habló de las tareas de cuidado y subrayó la necesidad de “impulsar un sistema de cuidado de los niños de entre 45 días y 3 años y de ampliación del sistema de jardines maternales”.
Más allá de las múltiples críticas que se pueden hacer a Unión por la Patria, la diferencia con La Libertad Avanza en materia de derechos humanos es sustancial. Durante los últimos cuatro años, dentro del feminismo hubo una enorme desaprobación en el cómo se aplicaron las políticas con perspectiva de género y la escasez de presupuesto. Sin embargo, del otro lado nos encontramos con Javier Milei que niega la brecha de género, sostiene que el aborto es un asesinato y que manifestó en numerosas ocasiones su repudio hacia el feminismo.
¿Qué esperamos para un próximo gobierno? A esta pregunta, Iris Pezzarini respondió: “Es fundamental tener la firme decisión política presidencial de promover políticas públicas orientadas a reducir la desigualdad de géneros. También contar con funcionarias que sean feministas comprometidas con nuestro inmenso campo nacional y popular. Si no está eso, se puede avanzar, pero no se van a lograr políticas de Estado feministas”.
Por su parte, Breard opinó: “En clave de economía con perspectiva de género, el próximo gobierno debería centrar la agenda en las maternidades, que creo que hoy no son escuchadas con la fuerza que necesitan y con todas las demandas que tienen. La violencia económica se lleva por delante la vida de las mujeres. Queremos maternidades plenas e infancias con derechos”.
