Origen, crecimiento y crisis de La Libertad Avanza

🦁 Surgido al calor de las redes sociales, potenciado por la pandemia y fortalecido con la incorporación de referencias personales. ¿Quién es quién en LLA? ¿Cómo se explica el auge y la crisis del partido libertario? ¿Qué se puede esperar de su funcionamiento parlamentario?

La coyuntura política en Argentina arde. Todas las miradas están puestas sobre los principales frentes electorales, después del resultado de las elecciones generales y la inesperada victoria del peronismo. El foco se deposita inevitablemente sobre los próximos pasos de cada espacio electoral.

El resultado agarró a encuestadores y opinión pública por sorpresa pero lo cierto es que se forjó una nueva fuerza política, inexistente hace tan solo un par de años, que consiguió la adhesión de un tercio del electorado y una posición nada desdeñable en las dos cámaras del Poder Legislativo. En concreto, 38 bancas en Diputados y 8 en el Senado serán ocupadas por representantes de La Libertad Avanza.

Muchos de estos referentes, gran parte outsiders, están siendo conocidos en estos días entre polémicas y propuestas que nunca habían llegado a la agenda política nacional. Pero si muchos de estos nuevos representantes no vienen de la política, ¿a qué obedecerán en las discusiones parlamentarias? ¿Será un bloque sólido que se maneje sin fisuras o predominará cierta autonomía y libertad de acción? 

Fotos: Julieta Bugacoff

La respuesta es todavía una incógnita. Sin embargo, mientras va bajando la espuma y esperamos a que tomen posesión los nuevos legisladores, diputados y senadores, intentamos reconstruir cómo se configuró por dentro el partido de Javier Milei para analizar prospectivamente algunos de sus futuros movimientos.

Fueron varios los momentos, actores y voluntades que dieron origen a LLA, pero sería injusto no comenzar hablando del Partido Libertario. Corrían los últimos años del macrismo que, ya en retirada, parecía agotar la idea neoliberal. Un grupo importante de jóvenes, para quienes el macrismo había sido una decepción de los principios liberales, comenzaba a organizarse. Creadores de contenido, streamers, grupos de chat y entusiasmo juvenil comenzaron a estructurar un nuevo movimiento que por edad, prácticamente sólo había conocido un presente de inflación y una hegemonía progresista en lo cultural. 

Encontraron pronto en Javier Milei una figura de alcance nacional que discutía en los sets de TV con modos que resonaban con su enojo y fueron a su encuentro. Tras algunas idas y vueltas en 2019, consiguen su afiliación y lo entronan como presidente honorífico del Partido Libertario. Las redes, los memes y la cuarentena hicieron el resto. En aquellos primeros años, el referente del espacio era principalmente el abogado Nicolás Emma.

Fotos: Julieta Bugacoff

Para poner a prueba el experimento, en 2021 optaron por crear un frente más amplio. Eran necesarios los sellos y en aras de dar mayor envergadura al partido crearon La Libertad Avanza, con los colores del PL pero incorporando al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y a UNITE por la Libertad y la Dignidad. El MID es un antiguo partido radical en clave desarrollista vinculado a JxC y al Movimiento Popular Neuquino. Fue fundado por Silvio Frondizi y Rogelio Frigerio, el abuelo del futuro gobernador de Entre Ríos. Este partido acompañó a Lavagna en las presidenciales de 2007, a Duhalde en 2011, a Massa en 2015, a Macri en 2019 y se integró con los liberales en 2021. Por otro lado, UNITE es una estructura que suele alquilar a partidos conservadores que necesiten “un sello” a la hora de presentarse a elecciones.

A tono con su surgimiento en red, circulaban algunos electrones libres sin un partido detrás. Tales son los casos de Ramiro Marra (que había sido parte del equipo de Lavagna en 2019), su armador Eugenio Casielles, el economista Carlos Maslatón (invitado por este dúo), Victoria Villarruel, Eduardo “El Presto” Prestofelippo, Agustín Romo, Mario Russo y Karina Milei, por citar algunos nombres.

El propio Russo fue el responsable del éxito de la comunicación, la gran instalación del frente y la campaña de 2021. Trabajó con Marcos Peña en la campaña de 2015, es pichón de Durán Barba y fue el encargado de introducir la idea de “casta” en el discurso del candidato.

Esa campaña legislativa de 2021 fue un éxito. Por primera vez en la historia de la democracia moderna, un partido nuevo de personas que en su mayoría no venía de la política tradicional, conseguía alcanzar un 17% en la Ciudad de Buenos Aires y meter 5 diputados nacionales. Contaban con limitada financiación y no pegaron ni un solo afiche. Un logro remarcable.

Fotos: Julieta Bugacoff

Pero todo cambió a inicios del 2022: mientras el espacio crecía montado en una curva logarítmica, no contaba con demasiadas líneas jerárquicas. Los espacios de discusión eran todavía anárquicos, quizás como reflejo de los debates en redes sociales, por eso la mayoría de decisiones terminaban recayendo en la figura principal de Javier Milei quien no delegaba más que en su hermana Karina.

Fue en aquellas semanas cuando se acercó al espacio un completo desconocido para la mayoría de la militancia, una persona hábil que supo conquistar la confianza de Karina: Carlos Kikuchi, a quien se le conocen pocos trabajos en su haber más allá de su vocería con Domingo Cavallo. A partir de este momento, para muchos se terminó el sueño de la utopía liberal y comenzó una realidad mucho más banal y cruel, un juego de tronos por momentos arbitrario, cargado de personalismos y con aroma a casta.

Mientras Javier Milei prefería no lidiar con los problemas mundanos de una organización política y al tiempo en que recaían sobre su hermana las tareas financieras y logísticas, en ese minué de pugnas y crisis de crecimiento, Kikuchi supo agarrar la lapicera y empezó a usarla. Algunos damnificados hablaron de razzias, otros de traiciones, lo cierto es que muchos jugadores clave salieron eyectados, como fue el caso de Carlos Maslatón o del Presto. Entre otros, Mario Russo se hizo a un lado y fue sustituido por Santiago Caputo, amigo de la escuela de Ramiro Marra y parte del clan aliado a Mauricio Macri. Marra, por su lado, tuvo que acotar su influencia a la capital porteña donde alambró su feudo junto a Casielles.

Algunas figuras supieron adaptarse mejor al nuevo escenario como Victoria Villarruel, Lilia Lemoine o Nahuel Sotelo (de la organización juvenil La Julio Argentino). Otros fueron convocados ex profeso por el economista en jefe como Guillermo Francos, ex director ejecutivo de Argentina en el BID que había colaborado con aportes económicos en la campaña de Scioli en 2015. 

Ya de cara a unas prometedoras elecciones en el 2023, comenzaron a ofertarse bancas, cargos y puestos de cara a un proyecto de gobierno. En aquellos meses trascendió en los medios de comunicación cómo por 50 mil dólares era posible obtener una promesa de banca o por 5 mil se podía acceder a una cena con el candidato. Pareciera que dejar tantos heridos en el camino generó filtraciones de todo tipo.

En medio de todo este caos, cabe preguntar cómo se toman las decisiones en La Libertad Avanza. La respuesta es fácil y unívoca: Javier Milei. Ahora bien, si queremos rascar un poco más y entender qué personas de este ecosistema pueden influir en las definiciones del “Peluca”, ahí nos encontramos no con una mesa chica, sino con unos pocos consultores de cabecera a los que acude regularmente. Karina, por supuesto, sobre todo para los temas interpersonales y logísticos. Santiago Caputo en temas de estrategia y comunicación. Carlos Kikuchi como su armador y Guillermo Francos que comprende las sutilezas que rodean las relaciones interpartidarias.

Ya vimos cómo en 2022 la creación de un grupo de jóvenes libertarios fue rápidamente colonizada por una parte de la casta. Ahora vemos cómo, luego de meses en que Milei y Macri coquetearon con ganas, con los resultados del 22 de octubre en carne viva, Patricia Bullrich fue empujada en público por su jefe a forzar un apoyo a favor de La Libertad Avanza. Queda un partido recién nacido, sin la estructura ni la solidez suficiente para contener la entrada de un arsenal arrollador como el que Mauricio Macri podría desplegar. 

Permanecen incógnitas abiertas. Seguramente mucho dependa del desarrollo de la campaña y de qué frente se construya de cara al balotaje. En caso de una victoria de LLA, sería fácil imaginar en las Cámaras un comportamiento en bloque. Pero si Milei resulta derrotado en la segunda vuelta, teniendo en cuenta semejante heterogeneidad en la composición de sus cuadros, ¿podemos imaginar que una parte de estos representantes acepten acuerdos con un gobierno de Sergio Massa? ¿O por el contrario serán capaces de sostener la unidad de acción bajo un liderazgo político consistente?

Compartí

Comentarios

Carlos Sainz

Graduado en Arte y Diseño por la Escola Massana - Universitat Autónoma de Barcelona. Diplomatura en Comunicación Política - UBA. Director creativo y activista de la comunicación, especializado en diseño gráfico, fotoperiodismo y realización audiovisual. Ha colaborado en diversas campañas en Argentina, Brasil y Uruguay, es colaborador habitual de movimientos sociales, organizaciones gremiales y medios de comunicación.