Este miércoles 8 de noviembre, conforme lo establece la Ley 26.852, se conmemora el “Día Nacional de los Afroargentinos”. En ese marco, y en un contexto de amplia unidad, se realiza la primera marcha de las comunidades afroargentinas, africanas y afrodescendientes en contra del racismo, la discriminación racial y la xenofobia.
La fecha resulta muy relevante para la comunidad, ya que fue un 8 de noviembre de 1847 cuando falleció la mayor prócer para nuestra afroargentina y la madre de la patria, María Remedios del Valle. Gracias a la lucha de las comunidades, en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pudo sancionarse la mencionada ley. Es también -a efectos de celebrarla y reconocer a “la Capitana”- que el 8 de noviembre del pasado año, y producto de un concurso con presencia afro impulsado por el Ministerio de Cultura de la Nación, se emplazó en la plaza “Alfonso Castelao” –en la calle Estados Unidos e Hipólito Irigoyen, CABA– una estatua de tamaño real de la prócer.
Luego de la celebración, y a menos de un año de su inauguración, en la madrugada del 31 de agosto, Día Internacional de les Afrodescendentes, el monumento sufrió un acto de vandalismo: la estatua de María Remedios del Valle fue prendida fuego y se consumió en su totalidad dejando solamente su esqueleto metálico. A partir de este suceso, las distintas organizaciones y sus referentes se manifestaron en el lugar obteniendo, en el mismo momento, la promesa del Ministro de Cultura de la Nación respecto de la realización de un nuevo monumento de un material que pueda resistir la intemperie y sea duradero.
Ahora, nos preguntamos: ¿será casualidad el acto de vandalismo a María Remedios? La comunidad y la Justicia, al menos hasta donde sabemos, no tienen pruebas de que haya sido pensado o planificado, pero existen sobrados conocimientos de la manera en que pululan los discursos de odio. Estamos hoy discutiendo cosas que considerábamos consensos democráticos y derechos adquiridos. El renacer de la ultraderecha en el país de la mano de Javier Milei le abrió la puerta a sectores que antes tenían vergüenza de hablar o decir qué pensaban. Estos sectores hoy no solo tienen voz, sino que cuentan con votos en el parlamento y hasta pueden ocupar el sillón de Rivadavia en pocos días.
En ese marco, unidas en gran medida por el espanto, las distintas vertientes de las comunidades afroargentinas, africanas y afrodiaspóricas residentes en el país entendieron que era muy importante unirse en pos de sostener lo ganado e impulsar todo lo que falta. Más de 70 organizaciones afro de todo el país han articulado durante estos meses para poder realizar la primera marcha del pleno de las comunidades atrás de la proclama “Contra el racismo, la discriminación racial y la xenofobia” y otras más que se manifestarán allí. No es menor decir que la marcha se ha federalizado y sucederán distintas iniciativas en las provincias de la Argentina.
Históricamente, las distintas comunidades negras han ocupado las calles en lucha por sus derechos y la Argentina sabe mucho de esto. El país se ha caracterizado, desde el siglo XX, por el eje rector del peronismo contra el antiperonismo entendiendo que esta antinomia, al menos en sus orígenes, tuvo lugar como una lucha de clases donde se encontraban en una parte los plebeyos y en la otra los privilegiados.
Un aspecto que no ha sido analizado lo suficiente o, mejor dicho, no ha penetrado en el discurso colectivo es el color y los rasgos de los peronistas. Quienes llenaron las calles ese 17 de octubre de 1945 dándole vida, ese pueblo trabajador, esos descamisades, esos cabecitas negras, no fueron más que personas racializadas. Estas personas que pusieron las patas en las fuentes de Plaza de Mayo eran descendientes de indígenas y de africanes en su gran mayoría y, entonces, fueron siempre y son todavía la base de este gran movimiento de masas que hasta hoy disputa por tener un lugar más justo para vivir. Esos cuerpos fueron también quienes protagonizaron las luchas por la independencia del país o quienes estuvieron detrás de las ideas más revolucionarias en las guerras civiles. Les negres de nuevo en lucha para salvar al pueblo argentino.
Las comunidades negras estarán hoy, en pleno, combatiendo como tantas veces lo hicieron contra los discursos que pretenden ver en el otro un enemigo, que intentan socavar lo nuestro, lo argentino y en ese marco también se mostrarán como lo que siempre fueron: un actor político más que relevante para la Argentina actual y la que viene.
La marcha contará con distintas columnas, a saber: organizaciones afrodescendientes e independientes, africanes, afroreligioses, candombe, samba reggae y danzas afro, candombe y una última donde estarán aliades que van desde sindicatos hasta el Malón de la Paz.
Este acto histórico de resistencia y unidad de les afro irá acompañado, después de marchar desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso por la Avenida de Mayo, con la lectura de un documento en el que participaron las organizaciones. No es un dato menor que a las 15 horas se presenta en Diputados el proyecto de Cupo Laboral Afro, que es una de las reivindicaciones históricas de la comunidad para paliar las desigualdades propias de los procesos de colonización, la trata y el racismo estructural. A 10 años de la Ley 26.852, viviremos un suceso histórico: la primera marcha de las distintas comunidades negras unidas y en lucha.
