Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

🗣️ Ajuste, devaluación y la necesaria dosis de improvisación libertaria. Aumento de impuestos y congelamiento de salarios. Sorteos por redes sociales, el kilo de asado a 8 mil pesos y Papa Noel desnudo víctima de una estafa piramidal con criptomonedas.

Una eterna primer semana. Ajuste, devaluación, la reedición del manual del pequeño represor y la necesaria dosis de improvisación libertaria. Aumento de impuestos y jubilaciones congeladas. Un presidente encerrado y las primeras 100 horas de gracia que llegaron a su fin. Se acomodan las fuerzas del cielo a la terrenal tarea de gestionar el Estado. Anuncios televisados, sorteos por redes sociales, el kilo de asado a 8 mil pesos y Papa Noel volviendo desnudo víctima de una estafa piramidal con criptomonedas.

El 20 juega la calle. Los primeros en mover serán los troskos, que vacilaron en el ballotage (con la honrosa excepción del Pollo Sobrero) pero saldrán diez días después a poner a prueba el protocolo de Bullrich. Las medidas represivas anunciadas buscan meter miedo y garantizar el ajuste: los muertos no protestan. La UTEP se muestra más tiempista y evalúa los movimientos con mayor premura que sus primos leninistas. La CGT cruje: qué hará la UOCRA, el sindicalismo libremercadista que admira Milei, con el freno a la obra pública. Cuánto aguantará la parsimonia de los Gastronómicos con un verano que tendrá pisos históricos de ocupación. Nada puede esperarse de Gerardo Martínez o de Héctor Daer, que cogobernó estos cuatro años. La gran incógnita será el rol de los sectores más combativos de la histórica central, como Camioneros, Bancarios o Metalúrgicos.

Oíd el ruido de rotas cadenas (de producción). La apertura de importaciones augura un industricidio. En línea con los ciclos de acumulación históricos de nuestro país, tras un tiempo de mercado interno y bonanza pyme, asoma en el horizonte la sombra del made in Vietnam. El balance del albertismo vuelve a abrir la eterna pregunta por la existencia de un empresariado nacional: los grandes ganadores del crecimiento sin redistribución fueron también los reyes de la remarcación. Tasas bajas y dólares preferenciales para tipos sin más bandera que la del rédito y el capital. El podio va para la industria textil: un sector que necesita invariablemente del proteccionismo y que lideró durante varios meses los números de la inflación por sector. Nuestros obreros textiles (ya mal pagos) deberán ahora competir con la mano de obra semi esclava que cose camisas en Bangladesh.

Martín Lousteau será el nuevo presidente de la UCR. Se impuso a los gobernadores de Mendoza y Corrientes, Cornejo y Valdés, que apostaron por Milei en campaña y ya se pasaban lustrabotas por la lengua. La noticia es buena y expresa que será el sector menos conservador, gorila y retardatario el que asuma la tarea de reconfigurar el longevo partido. El comunicado es claro: no cogobernar con Milei. Tarde, con Petri a la cabeza, una parte de la UCR ya gobierna. Veremos qué tanto ascendente tiene la prédica partidaria sobre el bloque de diputados y sobre todo en los cinco gobernadores propios, más propensos a la billetera que a las banderas políticas.

Llaryora, Schiaretti y los que la hacen con la nuestra. Hay muchos dirigentes que hacen pasantía en el peronismo para «saltar» a la política. En virtud del pragmatismo cultivan una oda a la claudicación ideológica. Martín Llaryora fue el primer gobernador en visitar la Casa Rosada y se perfila a ser el peronista racional, con Traductor de Google, el garante del ajuste. Esta semana, Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti y senadora nacional, fue quien puso los votos para sellar la alianza de libertarios, macristas, radicales y provincialistas disfrazados de PJ. Las bancas de los gobernadores en ambas cámaras serán cruciales para definir el grado del ajuste. Los precedentes no son buenos y auguran que el libre mercado pondrá precio de rebaja a los congresistas que encubren de «federalismo» la excusa para la entrega.

Martín Llaryora y Guillermo Francos

La kryptonita del repliegue parlamentario al que apostó el peronismo se vuelve realidad: con 108 diputados y 33 senadores no alcanzan a ser el dique de contención legislativo que pueda frenar los paquetes de ajustes. El triunfo de Victoria Villarruel en el Senado marca el tono de lo que vendrá.

Hay que volver a Perón. Decía el general: «Tenemos una ideología y una doctrina, dentro de la cual nos vamos desarrollando. Algunos están a la derecha de esa ideología y otros están a la izquierda (…) Nosotros somos un movimiento de izquierda. Pero la izquierda que propugnamos es una izquierda justicialista por sobre todos las cosas; no es una izquierda comunista ni anárquica”. Menos Maslatón, menos Biondini, menos Laclau y menos Moreno. Más Perón.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.