Lo único que rompe la calma edénica de los Bosques de Palermo es el ruido que todo lo abarca de un avión despegando. Es martes de carnaval y los runners se mezclan con las botellas de vino tiradas. Si las agarrara un forense probablemente determinaría que hace pocas horas fueron abandonadas, y que seguramente ese abandono haya coincidido con la salida del sol. Mientras esquivo algunos charcos que quedaron de la tormenta que inundó media ciudad, pienso en Emilio Gauna, el personaje de la novela El sueño de los héroes de Adolfo Bioy Casares. Según el libro, Gauna fue asesinado dos veces en estos mismos pastos en dos madrugadas de carnaval de hace casi cien años. La primera fue salvada por un brujo. La segunda regó de sangre este mismo suelo por el que ahora trotan los madrugadores que le escapan al calor.
Los Bosques de Palermo hoy también son la casa, al menos por ahora, del equipo más joven de la Ciudad de Buenos Aires. Al menos el más joven en disputar un torneo de AFA. Porque Barrancas UMET FC, fundado en agosto de 2023, debutará en los próximos días en el torneo Promocional Amateur, ese que también disputarán Ezeiza FC de Santiago Maratea, Náutico Hacoaj o Camioneros, entre otros equipos. En los Bosques de Palermo se encuentra la historia del flamante club que busca unir fútbol con educación universitaria.
Fútbol y universidad: ¿asuntos separados?
En nuestro país prácticamente no existe un vínculo entre fútbol y universidad. El caso más conocido es la unión entre la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y el Club Deportivo Social y Cultural Ferrocarril Urquiza. El equipo y la universidad se fusionaron en 2009 cuando Urquiza estaba último en la tabla de posiciones de la D, la última categoría del fútbol argentino. La unión entre ambos es cercana a la privatización, aunque esto nunca se concretó por no estar habilitado en el fútbol argentino. En fútbol masculino, el club compite actualmente en la B Metropolitana. Pero es en el fútbol femenino donde UAI Urquiza se destaca. Ha ganado cinco campeonatos y conquistó un tercer puesto en la Copa Libertadores Femenina. El actual técnico de la Selección Argentina Femenina, Germán Portanova, fue técnico de UAI Urquiza durante ocho temporadas. La UAI Urquiza es, hasta la llegada de Barrancas UMET, el único caso de un vínculo entre una universidad y un club de fútbol que dispute torneos en AFA.
El caso argentino se diferencia de lo que sucede en Chile, Perú, México o Estados Unidos. Del otro lado de la cordillera, dos de los equipos más grandes, aunque hoy son Sociedades Anónimas, responden en su origen a universidades: Universidad de Chile y Universidad Católica de Chile. También compitió en primera división Club Deportivo Universidad de Concepción. Perú también suma dos casos: Universtario, donde dirigió Jorge Sampaoli, y la Universidad César Vallejo.
A nivel latinoamericano, donde más vínculo existe (o al menos existía antes de las privatizaciones) es en México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene a los Pumas. La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) tiene a los Tigres. Ambos equipos han disputado sendas finales continentales: Pumas contra Boca en la Copa Sudamericana; Tigres contra River en la Copa Libertadores.
Por fuera del fútbol, el país donde más se concreta la relación entre deporte y universidad es sin dudas Estados Unidos. Casi todas sus grandes figuras han pasado por universidades antes de sumarse al deporte profesional. Es un clásico de la NBA el draft donde las franquicias se disputan a los basquetbolistas de las universidades. Michael Jordan, antes de llegar a los Chicago Bulls, pasó por la Universidad de Carolina del Norte. Lebron James lo hizo en la St. Vincent-St. Mary High School. Shaquille O’Neil por la Universidad Estatal de Luisiana. El ex jugador de la NFL Colin Kaepernick pasó por la Universidad de Nevada. El deporte, en un país con universidades privadas, es la puerta de entrada de los sectores populares a la educación universitaria.
Volviendo al caso de Barrancas UMET, su objetivo es similar al de las universidades estadounidenses. Además de competir, ahora en el torneo Promocional Amateur de AFA, busca brindar la posibilidad a sus jugadores de obtener becas para el estudio universitario.
De Belgrano a la UMET
En agosto de 2023, varios integrantes de la Universidad de Belgrano decidieron fundar un club que compitiera por fuera del ámbito universitario. Las universidades argentinas participan año a año en los Juegos Universitarios Argentinos (JUAR). También existe una federación que los agrupa: Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA). Incluso, desde el 2015, se celebra a nivel mundial el Día del Deporte Universitario. Estas experiencias permiten que los y las estudiantes puedan enfrentarse deportivamente. El caso de Barrancas es el inverso: un club donde los futbolistas pueden estudiar a través de becas.
En su fundación, el club iba a tener un acuerdo con la Universidad de Belgrano –el actual presidente de Barrancas era entonces el vicepresidente de Gestión Institucional de la universidad-. Pero, por diversas cuestiones institucionales, este arreglo se cayó y tuvieron que salir a buscar otras universidades. Hubo charlas con la Universidad de Palermo, pero finalmente se decidieron por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), institución hija del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH). El vínculo es simple: la universidad provee becas y financiación, a cambio de publicidad y de ostentar su nombre en el equipo. Sin embargo, esto puede cambiar a corto plazo: el acuerdo tiene fecha de caducidad en noviembre del presente año.
Así como las universidades estadounidenses tienen deportistas célebres, la UMET es famosa por haber tenido un ministro de Educación: Nicolás Trotta. El ex ministro fue el director de la universidad durante años. El vínculo entre la institución y la Presidencia de la Nación fue Víctor Santa María: secretario general del SUTERH; ex presidente del Partido Justicialista porteño; ex candidato a presidente de Boca Juniors; presidente de Sportivo Barracas; director general del Grupo Octubre, dueño de Página 12, Canal 9, Planeta Urbano, AM 750, IP noticias, radio Aspen, entre varios otros medios. Un detalle no menor: desde que el Grupo Octubre es dueño de AM 750 y Página 12, se han sucedido numerosos conflictos con sus trabajadores por falta de pago o paritarias. Hace pocas semanas también se conocieron los despidos masivos en el canal IP. Pero volvamos a Barrancas que no es solo UMET.
El elefante de Belgrano
Popularmente se suele hacer referencia a los cien barrios porteños, aunque sean bastante menos. A lo que también podemos referirnos es a los 20 equipos porteños, todos ellos afiliados o disputando torneos en AFA. El más joven de ellos es Barrancas UMET FC.
El martes de carnaval por la mañana me recibieron en Fútbol Noble, un predio con canchas y gimnasio para deportistas en su mayoría amateur. La bienvenida estuvo a cargo de Agustín Funes y Martina Ghertner, encargado de prensa y CM de Barrancas. Mientras a pocos metros iban y venían los aviones, dentro de la cancha de césped sintético los arqueros hacían ejercicios precompetitivos mientras los jugadores de campo entrenaban con pesas. Martina iba y venía con su cámara de fotos buscando contenido para las redes. Agustín, mientras, me contaba los orígenes del club.
“La verdad que fue todo muy rápido. El club se fundó y rápidamente entramos en el Promocional Amateur. Entonces tuvimos que empezar a resolver cuestiones como en qué cancha íbamos a jugar, con qué ropa, cómo nos íbamos a trasladar. Hay que pagarle a la policía. Todos los días hay algo nuevo”, cuenta Agustín. La cantidad de movimientos que suele haber para que once jugadores disputen un partido en un torneo es muy alta. Y evidentemente compleja para un club nuevo. “Cuando entramos no iba a haber ascensos, entonces armamos un equipo pensando en competir. Ahora nos dijeron que van a haber dos ascensos, así que tuvimos que buscar cómo reforzar el equipo. Antes nuestro objetivo era más establecernos que obtener tener logros deportivos. Pero con la posibilidad de los ascensos miramos también lo deportivo”. El torneo ya cambió de fecha de inicio tres veces. En teoría comenzará el próximo fin de semana.
El vínculo con UMET, además de ofrecer a sus futbolistas la posibilidad de una beca, es también un ingreso económico. Barrancas es un club sin socios –cuestión en que lo aventajan la mayoría de sus competidores en el torneo- y sin apoyo particular –como lo puede ser Ezeiza con Santiago Maratea o Camioneros vinculado a los Moyano-. Matías cuenta que, si bien en las redes los recibieron con entusiasmo, también hubo quienes los acusaron de ser una SAD. Los tiempos políticos no ayudaron, su aparición coincidió con el DNU de Javier Milei que permite el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas. Sin embargo, desde el club niegan esta posibilidad. Dicen apoyar el modelo de asociaciones civiles sin buscar ser un club privatizado. “Nuestra distinción es por el lado de la educación. Queremos ser un club que una lo universitario con lo deportivo”.
Dentro de las respuestas positivas que tuvieron en las redes estuvieron los coleccionistas que ya quieren su camiseta –aunque todavía no tienen tienda para comercializar su indumentaria- y la gente del barrio de Belgrano que se alegró con la aparición de un nuevo equipo (que se suma a los históricos Excursionistas y Defensores de Belgrano). También hubo quien se ofreció como barra brava. O quien les puso de apodo “Los elefantes”, quizás asociando al enorme animal con la sabiduría y a Barrancas con el estudio. Si bien su casa diaria es en los Bosques de Palermo, los clubes con los que se enfrente en el Promocional Amateur los asociarán al barrio de Saavedra. Barrancas UMET hará de local en el predio de Platense, el club del que era hincha Emilio Gauna, el personaje de Bioy Casares en El sueño de los héroes. En la novela, Gauna vuelve a nacer en esa noche de carnaval donde -a pesar de ser asesinado- no muere. También nace, entre los tilos y los álamos de Palermo, el sueño de un club que busca hacer su historia jugando y educando.
