El pasado 15 de marzo, se cayó una audiencia pública del GCBA por «problemas técnicos» y se postergó el aumento del boleto de subte. El Ejecutivo de Jorge Macri busca imponer un aumento del 359,2% en el pasaje desde el mes de abril, lo que llevaría la tarifa de $125 a $574. En ese marco, el bloque de Unión por la Patria (UP) en la Legislatura porteña presentó el proyecto Tarifa Justa para que los incrementos se puedan pagar.
La iniciativa consiste en que el precio del boleto se defina según el índice de incremento de los salarios y que, como mínimo, pueda aumentar cada 3 meses. «Viajar en subte no puede ser un lujo», aseguraron desde UP. El legislador Juan Manuel Valdés, autor del proyecto de ley, señaló que «el gobierno de Jorge Macri quiere llevar el boleto de $125 a $757 en junio, un aumento del 505%. Con nuestro proyecto el valor quedaría a $167 en ese mes».
Cabe destacar que la red de subterráneos de Buenos Aires -que en algún momento fue la mejor de Latinoamérica- hoy es la más corta de la región con los boletos más caros. Con 53 km de extensión sale USD 0,70. En cambio, Santiago de Chile tiene 140 km y cuesta USD 0,69. Por su parte, Ciudad de México posee 226 km y vale USD 0,29.
«Las tarifas del transporte no pueden aumentar más que tus ingresos. Necesitamos un servicio eficiente con boletos proporcionales y razonables para que los porteños y porteñas puedan pagarlos. Podemos tener un subte con inclusión, accesibilidad y desarrollo», agregó Valdés. De hecho, el proyecto contempla la creación del Registro Único para el Subsidio del Subte para brindar una herramienta para los ciudadanos y ciudadanas en situación de vulnerabilidad socio-económica.
El servicio de subte es un elemento fundamental en el sistema de transporte público de la Ciudad, que brinda accesibilidad y movilidad a millones de residentes y visitantes. Sin embargo, la tarifa ha aumentado año tras año y la red no se ha extendido. «La limitación en los aumentos de tarifas del servicio de subte a incrementos trimestrales y en función de indicadores económicos claves, como la Canasta Básica Total o el Coeficiente de Variación Salarial, buscan proteger el poder adquisitivo de los ingresos de las familias porteñas y garantizar un acceso equitativo al transporte público», concluyó el legislador porteño.
Los Metrodelegados también manifestaron su desacuerdo con el aumento de la tarifa del subte, puesto que «no se refleja en mejoras para los pasajeros: solo es un enriquecimiento para la empresa mientras el servicio que se le ofrece a los usuarios es cada vez más pobre».
