Secretario general de la CTA Autónoma y referente de Unidad Popular, Hugo Godoy vuelve a ser uno de los dirigentes sindicales más combativos que reclama por la profundización de las medidas de lucha contra la administración de Javier Milei. En las vísperas de un nuevo paro general, el segundo desde que inició el actual gobierno, «Cachorro» analizó en diálogo con El Grito del Sur la importancia de esta nueva medida de fuerza, la unidad de acción de las tres centrales sindicales, la falta de un liderazgo unificador en el peronismo y los movimientos para frenar el proyecto de Ley Bases en el Senado.
¿Qué significa el paro general de este 9 de mayo en esta primera etapa de la resistencia contra las políticas de ajuste extremo de Javier Milei?
El paro general es una nueva expresión del pueblo trabajador enfrentado a estas políticas, que son algo más que un ajuste neoliberal tradicional pero que busca concretar el mismo plan económico de Videla y Martínez de Hoz. Este paro se da en el marco de un sostenido y creciente incremento de la participación popular en rechazo a las políticas económicas que expresa Milei y a su política en general de convertirse en un déspota que gobierna por decreto. A las movilizaciones del mes de diciembre pasado, le siguió el paro del 24 de enero, el paro de mujeres y diversidades del 8 de marzo, las masivas movilizaciones del 24 de marzo y el 23 de abril -en este último caso en defensa de la universidad y la educación pública- junto a las del 1 de mayo. Hay un creciente estado de movilización de la sociedad argentina para rechazar e impedir que se pueda implementar este programa de entrega y saqueo que se viene llevando adelante decreto tras decreto.
Luego de una reunión de las tres centrales sindicales con el bloque de senadores de Unión por la Patria, hablaste de una «unidad de criterios y homogeneidad de todos los actores». ¿Podrías ampliar un poco más esta caracterización?
Esto se dio en el marco de un proceso de reuniones que venimos teniendo con diversos bloques. En el caso de Unión por la Patria, estuvo la totalidad de sus senadores y pudimos encontrar con satisfacción que los 33 senadores están de acuerdo y dispuestos a rechazar de plano este proyecto de Ley Bases, por lo que vamos a seguir trabajando intensamente para concretar ese objetivo. Las tres centrales sindicales tenemos la decisión de sumar nuevas voluntades para que se rechace dicho proyecto en el Senado. Algunos ya hemos tomado la decisión de convocar a marchar y rodear el Congreso el día que se trate este proyecto de ley para garantizar que no sea aprobado. Además, junto a una multiplicidad de organizaciones estamos trabajando en una campaña de firmas para reclamar a la Cámara de Diputados y a la Corte Suprema que se derogue y anule -por inconstitucional- el decreto 70/23 porque es el principal instrumento que tiene Milei para gobernar de esta forma anti-democrática.
Al interior del sindicalismo, existen sectores más tradicionales que podrían dar un guiño a ciertos aspectos de una reforma laboral. ¿Por qué creés que algunos insisten en la posibilidad de dialogar con un gobierno que claramente quiere eliminar de raíz los derechos de los trabajadores?
Si estos sectores están, hoy por hoy son una absoluta minoría y limitados en sus posibilidades. Las conducciones en pleno de la CGT, de la CTA de los Trabajadores y de la CTA Autónoma estamos diciendo no al DNU y no a la Ley Bases porque no queremos que avancen esas reformas del Gobierno.
Venimos de una histórica marcha en defensa de las universidades y la educación pública, pero a los pocos días se le dio media sanción a la Ley Bases en Diputados. ¿Está alejada la conducta del pueblo de lo que sucede con la representación política institucional?
No tengo ninguna duda. Eso es lo que explica en parte que Milei haya llegado al gobierno. Es el hartazgo de muchos sectores populares que se vieron defraudados por el mal gobierno del Frente de Todos y el no haber llevado adelante la lucha contra el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se llegó al punto de que en el Congreso se aprobara la estafa hecha por Macri tras aquel acuerdo con el FMI. Hoy está mucho más clara también la actitud de dirigentes radicales que fueron a la marcha universitaria, algunos fueron repudiados por la gente como el caso de Rodrigo de Loredo, a quien acusaron de falso y mentiroso. Otros también fueron y después respaldaron al Gobierno en la Cámara de Diputados. Nosotros somos claros: la Constitución establece que la suma del poder público es una clara traición a la patria y quienes desde el Congreso convaliden eso serán también infames traidores a la patria.
¿Qué desafíos tienen las organizaciones políticas cercanas a Unión por la Patria en tiempos donde el peronismo sufre la falta de un liderazgo unificador?
Por dentro y por fuera de Unión por la Patria -a mi entender es una coalición que nació muerta, más allá de que celebro que el bloque se haya mantenido unificado para dar las batallas en el Congreso-, lo cierto es que la derrota electoral abre todo un debate que se irá saldando y zanjando con el desarrollo mismo de la lucha para derrotar este proyecto nefasto de Milei. Que surgirán nuevos liderazgos no tengo ninguna duda, además los necesitamos. Los mismos que nos trajeron a esta derrota al pueblo argentino en su totalidad, no tienen autoridad para conducir la salida que se abra a partir de la derrota de la experiencia de Milei. Ese es un dato incontrastable de la realidad.
¿Qué importancia reviste la anulación del DNU 70/23 e impedir que siga avanzando la Ley Bases?
Me parece que, en el calendario, el proyecto de Ley Bases está más cerca de ser derrotado. Y yo no tengo ninguna duda de que el Decreto 70/23 va a ser anulado, nuestro pueblo ya dio muestras de su capacidad cuando se derogaron primero y anularon luego las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Eso abrió camino a los juicios de lesa humanidad que son un ejemplo para la humanidad entera y un ejemplo de que es posible construir instituciones de la democracia que estén a la altura de las necesidades del pueblo.
¿Creés que el paro general va a tener eco en las filas del Ejecutivo Nacional? ¿Qué otras medidas debe tomar el movimiento obrero para evitar que se siga saqueando el bolsillo de los argentinos?
Hay que profundizar el plan de lucha. Ellos no van a cambiar de opinión, a este gobierno hay que derrotarlo y la forma de derrotarlo es impedirle que gobierne por decreto. Es obligarlo a que respete la democracia y que se respete la Constitución Nacional. Hay que impedirle que siga reformando por decreto la Constitución. Eso requiere tener constancia y continuidad en la tarea de construir unidad de los sectores populares, además de un plan de lucha que habrá que sostener más allá de este paro. Vamos hito tras hito, se fue jalonando un creciente estado de participación y conciencia de la sociedad respecto a los males que nos aquejan y es necesario superar en esta nefasta experiencia de gobierno de Milei.
