Elecciones, triunfo del chavismo y la despedida de Guaidó

🇻🇪 Triunfo del PSUV en 20 de los 23 estados, regreso de la oposición a las urnas y legitimación electoral del chavismo. ¿Y Guaidó?

Ordenado, casi en silencio y lejos de la mediática internacional que suele poner sus focos sobre Venezuela, este domingo el país caribeño fue a las urnas para elegir a sus representantes regionales. El chavismo volvió a dar una muestra de cómo funciona su maquinaria electoral tras imponerse en 20 de los 23 estados. La oposición, que se presentó a elecciones después de más de cuatro años de una fallida estrategia insurreccional, se quedó con los restantes tres estados y obtuvo 119 alcaldías. Dato no menor: fueron las primeras elecciones en 15 años que contaron con una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), consenso alcanzado al calor de los diálogos que gobierno y oposición sostienen en Noruega.

Como es costumbre desde que Hugo Chávez llegó al poder, la oposición fue dividida en sus diferentes vertientes. De hecho, su ala más radical volvió a criticar a los opositores que participaron del proceso electoral. Sin embargo, la derecha se impuso en Zulia, Nueva Esparta y Cojedes y los estados Táchira (16), Zulia (14), Mérida (14) y Falcón (10) fueron donde los opositores consiguieron mayor número de alcaldías. La Mesa de la Unidad Democrática (ni tan unida ni tan democrática) fue la que se alzó con la mayor cantidad: en total logró imponerse en 62 municipios. El tradicional partido Acción Democrática consiguió 22 alcaldías, en tanto que Copei y Fuerza Vecinal obtuvieron nueve cada uno.

En Caracas se impuso Carmen Meléndez (PSUV) con el 58,93% por sobre el candidato de la oposición, que rozó los 16 puntos. Meléndez es una almiranta chavista que ya revistió como gobernadora del estado Lara entre 2017 y 2020. Además fue Constituyente en 2017 y en el último año se desempeñó como Ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Una expresión cabal de la sinergia entre el Ejército, sus altos mandos y la dirigencia chavista en Venezuela. En Carabobo volvió a imponerse el mediático Rafael Lacava.

Si bien el gran ganador fue el ausentismo (participó apenas un 41,8% de los 21 millones de venezolanos que componen el padrón), el chavismo se anota un triunfo importante y en dos dimensiones: por un lado vuelve a imponerse en la gran mayoría del país y sostiene una representación superior al 30% del padrón total, incluso después de 23 años de gestión y varios de crisis. El triunfo se coronó con la foto de unidad entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, principales referentes del chavismo. Además obliga a la oposición a volver a la vía democrática, ergo al reconocimiento de Maduro como presidente. Después de varios años de intentar derrocar al gobierno por la fuerza, con sus dirigentes locales fuera del país y su dirección política en Florida debilitada tras la derrota de Trump, Capriles, Leopoldo López y sus tropas vuelven a poner su boleta en el cuarto oscuro en un anhelo de reconstruir su legitimidad para las presidenciales de 2025.

El gran derrotado es el autoproclamado presidente Juan Guaidó. Luego de una avanzada que le valió el reconocimiento internacional de casi 60 países y tras organizar un concierto en la frontera colombo-venezolana que buscaba introducir «ayuda humanitaria» al país, el show de Guaidó comenzó a caer en picada. Deslegitimado por su nula capacidad de intervenir en el escenario sanitario local, la pandemia evidenció quién manda en Venezuela y condenó al diputado (electo por solo 40 mil votos) a las críticas de la propia oposición: del ala más radical por su falta de poder insurreccional y del ala más democrática por su exceso de golpismo.

Con una leve mejora económica producto del avance de la dolarización y una reciente y frágil estabilización política, Venezuela avanza en un diálogo entre el gobierno y la oposición mientras combate en otros frentes internacionales: el levantamiento de las sanciones, la libertad del empresario chavista Alex Saab (detenido en Estados Unidos y acusado de lavado de activos) y la libre disposición de sus reservas en oro (confiscadas por el gobierno británico), solo algunos de los desafíos de un proceso político que sigue vivo y expresando la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos y ciudadanas.

Compartí

Comentarios

Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.