Mientras que un sector de las organizaciones sociales se plegará a la movilización en apoyo al Gobierno anunciada para este martes por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, varias de ellas rechazaron el convite y convocarán, en cambio, a una serie de “ollas populares” en el Obelisco para manifestar su descontento con el acuerdo con el FMI. Se trata de agrupaciones que además forman parte del armado del oficialismo, como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Juan Grabois y otros como el MP Nuestramérica o el Frente Popular Darío Santillán, que aportaron algunos funcionarios de segundas líneas a distintos ministerios.
El principal motivo del descontento es el acuerdo al que llegó el Gobierno con el FMI. “Nosotros ya habíamos salido a denunciar a las calles incansablemente la deuda y la crisis que se venía incluso antes que el gobierno de Mauricio Macri nos volviera a atar al Fondo Monetario Internacional y condicionara la vida de toda la población, sobre todo la de los y las que menos tenemos, con movilizaciones en todo el país. Hoy ya no podemos cambiar el pasado, pero sí marcar la cancha en el presente para lo que viene”, le dijo a El Grito del Sur Dina Sánchez, referenta del Santillán, Dina Sánchez.
Manzur anunció vía redes sociales que este martes, gobernadores, intendentes, la CGT y las organizaciones sociales que apoyan abiertamente al presidente Alberto Fernández se movilizarán a la plaza de los dos Congresos para brindarle su apoyo durante la apertura de sesiones ordinarias, en un día clave para el relanzamiento del gobierno y en el que se esperan mayores precisiones sobre el acuerdo por el FMI, cuya letra chica divide aguas en el propio oficialismo. “Coincidimos en que ese día debemos acompañar y comprometernos con lo que vinimos a hacer como gobierno en diciembre de 2019: reconstruir la Argentina. Todas y todos podemos sumar nuestra voz y nuestra presencia. Tenemos el desafío enorme de revertir las situaciones de injusticia y desigualdad que viven muchos compatriotas, reconstruyendo (SIC) una Argentina más federal que proyecte desarrollo con inclusión”, dijo el ex gobernador de Tucumán.
Sin embargo, entre las organizaciones sociales -incluso las que forman parte del oficialismo- la posición respecto de qué hacer con la deuda con el FMI y las decisiones que al respecto tomó el Gobierno desde el anuncio del principio de acuerdo con el organismo no es unánime y son varios los dirigentes que muestran abiertamente su disconformidad, entre ellos el propio Grabois.
Frente a ese escenario, las ollas populares que se instalarán el jueves y no el martes tienen como objetivo plantear un camino alternativo, aunque sin romper con las posiciones del oficialismo. De fondo, además, está la discusión por la política social, dado que el Gobierno anunció elcierre definitivo de la inscripción en el corto y mediano plazo para nuevos planes sociales, algo que no cayó muy bien en las organizaciones, que ven en esa decisión parte del ajuste que reclama el FMI. “Hay que pagar la deuda interna que garantice un futuro digno para nuestras juventudes, que proteja a nuestros jubilados y que priorice un desarrollo con Tierra, Techo y Trabajo”, recalcó Sánchez.
Respecto del Fondo, la dirigenta aseguró que “por un lado es fundamental que se investigue a dónde fue a parar esa millonada de la que los sectores populares no vimos ni una moneda puesta en hospitales, escuelas, ni viviendas. Que se castigue a los vivos de siempre, que paguen ellos la deuda, y sentar precedente de una vez para que no nos vuelvan a arrastrar a otra crisis”.
“Creemos indispensable que para hablar de un acuerdo con el Fondo, antes se ponga en agenda un Acuerdo con el Pueblo. Que se acuerde el pago de la deuda interna que hay con los y las de abajo, y para eso venimos proponiendo el Salario Básico Universal que genere un piso para que nadie esté por debajo de la indigencia y que a la vez, se fomenten políticas para la economía popular”, concluyó.
