“La principal problemática del ambientalismo hoy es la desigualdad y la pobreza”

🌐 La ambientóloga María Azul Schvartzman, directora de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático de PBA, analiza el reciente informe del IPCC: “Los cambios en las elecciones individuales solo hacen contribuciones modestas a las reducciones de gases”.

Hace unos días, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su más reciente informe sobre las opciones para reducir las emisiones de los gases (GEI) que causan el cambio climático. Para ahondar en las implicancias de este informe hablamos con María Azul Schvartzman, Directora de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del flamante Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires: “Las emisiones de GEI tienen que llegar a su máximo antes de 2025 como mucho, y ser reducidas en un 43% antes de 2030”. 

¿Qué es el IPCC y cuál es la importancia del informe presentado?

El IPCC es un panel de científicos que reúne la ONU desde 1988 para que organicen la evidencia más actualizada sobre este fenómeno. Titulado como Cambio Climático 2022: Mitigación del Cambio Climático, este es el tercer reporte publicado por el IPCC entre 2021 y estos meses del 2022. Este informe analiza las opciones que tenemos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs). El texto en líneas generales es bastante contundente sobre la urgencia de la situación en la que nos encontramos.

¿Cuáles considerás que son los principales ejes que presenta el informe?

A mi criterio, los mensajes más interesantes que nos trae se pueden resumir en cinco puntos:

  1. Las emisiones netas de GEIs fueron las más altas de la historia entre 2010-2019. Las contribuciones a las emisiones globales siguen siendo ampliamente diferentes por región y entre diferentes sectores sociales de un mismo país (usualmente el 10% más rico emite desproporcionadamente más que el resto). 
  2. En materia de mitigación, el informe afirma que para mantener el calentamiento debajo de 1.5 grados las emisiones de GEI tienen que llegar a su máximo antes de 2025 como mucho, y ser reducidas en un 43% antes de 2030.
  3. En cuanto a los avances tecnológicos, resaltan que los costos de varias tecnologías (sobre todo las que refieren a generación de energías renovables) han caído continuamente desde 2010. Los costos de baterías solares, eólicas y de iones de litio se han reducido hasta un 85% en los últimos 10 años.
  4. El informe también muestra que los flujos de financiamiento para las acciones de mitigación son muy insuficientes y necesitan aumentar entre un 300-600%. En el lado positivo, también identifican que hay suficiente liquidez a nivel global para cerrar esta brecha. 
  5. Finalmente, abordan un tema que suele ser “polémico”: las acciones individuales. Sobre esto, dicen que los cambios en las elecciones individuales SOLO hacen contribuciones “modestas” a las reducciones de GEI. Sin embargo, resaltan que se puede aumentar la escala de este impacto a través de políticas públicas que faciliten que las personas tomen estas decisiones.

¿Cuál es el impacto de este último informe? 

Creo que en los medios en general, cada vez que sale un informe del IPCC, sobreabundan los análisis cataclísmicos del tipo “una alerta roja para la humanidad” o “nos quedan tantos años para actuar…”. En realidad, los mensajes que nos vienen comunicando desde el Panel son más o menos parecidos hace varios años. Lo relevante de los informes del IPCC, a mi criterio, es que nos traen una compilación muy clara y robusta de los datos científicos más actualizados en materia de cambio climático. En este sentido, en cada ciclo de publicaciones del IPCC, lo que tenemos son más herramientas para enfrentar la toma de decisiones y el armado de políticas pertinentes para abordar esta problemática. 

¿Qué opinión te generan las «rebeliones científicas» que se ven en países como España y que toman como base este tipo de elementos para criticar a los Estados?

Antes que nada, el acto de manifestarse siempre es un ejercicio válido y necesario en las democracias, y entiendo de donde nace la frustración o el enojo cuando hablamos de políticas que abordan el cambio climático. Ahora, yo creo que este tipo de manifestaciones, con un mensaje muy binario («o nos rebelamos, o nos extinguimos”) no dejan ver las complejidades de la problemática en cuestión y se quedan cortas a la hora de proponer soluciones. A mi criterio personal, la solución a los problemas de fondo que nos llevaron a este escenario, sobre todo, el de la desigualdad, se solucionan fortaleciendo las instituciones y generando políticas públicas robustas. Nuestra ministra, Daniela Vilar, lo dijo muy claro en el acto de presentación del plan de gestión del Ministerio: la principal problemática que tiene el ambientalismo hoy en día es la desigualdad y la pobreza. Si nuestras políticas públicas no pueden entender la centralidad de la dimensión social de la problemática del cambio climático, ahí sí vamos a estar en problemas. 

Considerando el informe, ¿qué puntos se destacarán en tu gestión y la del Ministerio de Ambiente de PBA?

Desde el Ministerio de Ambiente de PBA estamos trabajando en políticas transformadoras, con la visión de enfrentar los problemas de fondo y desde las necesidades territoriales. En este sentido, nuestras acciones en torno al cambio climático se organizan en tres ejes: diagnóstico, desarrollo territorial e institucionalización. En cuanto al diagnóstico queremos mejorar las herramientas con las que contamos, por lo cual vamos a trabajar en la actualización del Inventario de Gases de efecto invernadero y crear un Mapa de riesgo provincial para trabajar en adaptación. En cuanto al desarrollo territorial, hoy la Dirección tiene dos programas muy importantes: el Fondo de Fortalecimiento de Capacidades locales en acción climática y el Voluntariado de Acción Climática. También vamos a apoyar a los Municipios con capacitaciones y seguimiento técnico, lo que lo hace un proceso integral. Por último, queremos que después de nuestro paso por el Ministerio quede institucionalizada la política climática en PBA, más allá de la administración. En ese sentido, vamos a colaborar en el proyecto de Ley de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático para enviar al Congreso provincial. Nuestra idea es establecer un esquema de gobernanza parecido al de Nación, donde la política climática sea ideada por todos los ministerios, los 135 municipios y la sociedad civil. 

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