Con dos detenidos que se niegan a declarar, un silencio apabullante de las pantallas de los grandes medios y con una familia desesperada que inquieta y motiva a diversos y numerosos sectores de la sociedad a acompañar su búsqueda, este domingo 11 de abril se cumplió un mes de la desaparición de Tehuel de la Torre. El joven trans de 22 años fue visto por última vez el 11 de marzo cuando se dirigió a Alejandro Korn, en la Provincia de Buenos Aires, para una entrevista de trabajo de la que nunca regresó. En las últimas semanas, aún cuando muches insistían en invisibilizar el tema, su imagen inundó las redes sociales y son cada vez más les activistas, militantes polítiques y organizaciones del colectivo travesti-trans que se suman a pedir su aparición con vida. «Estamos exigiendo que todos los responsables se expidan públicamente y digan qué están haciendo para buscarlo y qué recursos están destinando, porque uno de nuestros reclamos es que sigan buscando a Tehuel con vida y creemos -por como viene la investigación- que están buscando un cuerpo», dijo a El Grito del Sur Francisco Mateo, integrante de la mesa del colectivo Autoconvocadxs por Tehuel.
A pesar de los pronunciamientos y el involucramiento de distintas áreas gubernamentales en la búsqueda de Tehuel -como puede ser el caso del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires y distintas secretarias dependiente de este organismo-, el joven permanece desaparecido. La causa fue iniciada tras la denuncia de su novia en la Comisaría 1ª de San Vicente, barrio donde vivía Tehuel junto a su pareja y su madre, y ya acumula cinco allanamientos y una serie de rastrillajes en las zonas aledañas al lugar donde sucedió el encuentro entre Tehuel y Luis Alberto Ramos, quien lo citó ese día y uno de los principales sospechosos que actualmente se encuentra detenido. El otro sujeto implicado en la causa, que aún sigue caratulada como «averiguación de paradero», es Oscar Montes, un chatarrero de la zona, que también participó de una reunión con Ramos y Tehuel ese mismo 11 de marzo. Montes está acusado también de falso testimonio, tras haber negado cualquier tipo de encuentro y conexión con el joven desaparecido el día de los hechos.
El comunicador y activista marica @beltran_h se pronunció en los últimos días sobre el tema e incluso interpeló esta semana a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, durante una breve entrevista que le realizaron en el programa Altavoz TV, transmitido en la TV Pública: «Llevamos 28 días sin saber dónde está Tehuel, y en el caso también de Facundo Astudillo Castro, habría policías implicados. Durante esta pandemia diversas organizaciones LGBT y de derechos humanos han reportado abusos de la autoridad y entendemos que ante este nuevo DNU las fuerzas de seguridad van a ser quienes implementen las normativas y van a vigilar que esto se cumpla, pero le quería preguntar a usted quién vigila a quienes nos vigilan».
Al igual que en otros casos de desapariciones que se han registrado en nuestro país, desde Autoconvocadxs por Tehuel aseguran que la familia está recibiendo presiones, hostigamientos y amenazas para que cesen con la búsqueda. «La familia está bajo una presión muy grande, no nos quieren decir de quién, pero sabemos que reciben amenazas y les está costando organizarse y salir a reclamar», informaron a este medio.
San Vicente es una localidad pequeña, de poco más de 20 mil personas, pero la noticia de la desaparición del joven trans despertó el malestar y la conmoción de numerosos vecinos y vecinas que se sumaron a las diversas movilizaciones encabezadas por sus familiares. Los esfuerzos se redoblan y a cada segundo que pasa se suman nuevas adhesiones y pedidos de la urgente aparición con vida de Tehuel. En ese sentido, durante hoy y mañana se están desarrollando jornadas de lucha en distintos puntos del país, que buscan opacar el silencio de los grandes medios y visibilizar la desaparición de quien hace pocos días -estando desaparecido- cumplió sus 22 años.
«Este tema no ocupa la agenda de los grandes medios de comunicación principalmente por el transodio, por el borramiento que constantemente se hace hacia nuestras identidades trans, pobres y del Conurbano», opina Fran al respecto. Y suma: «Creo que este tema deja al desnudo las condiciones en las que está nuestro colectivo: la falta de trabajo, la crisis, la exposición que tenemos a la hora de buscar un ingreso, también la falta de respeto a nuestra identidad».
Esta mañana se realizó un twittazo con los hashtags #UnMesSinTehuel, #DondeEstaTehuel y #LosGobiernosSonResponsables y para mañana se esperan grandes movilizaciones en distintos puntos del país, algo que ya estaba planificado antes de que el gobierno nacional anuncie las nuevas medidas sanitarias por la suba de casos de coronavirus. En la Ciudad de Buenos Aires, la concentración será a las 16hs en la Plaza de Mayo y la convocatoria ya se encuentra circulando por las redes sociales. «Entendemos que seguimos en pandemia y justamente en este contexto nuestra comunidad sigue bastante expuesta y sin poder acceder, por ejemplo, a la salud; por eso decidimos no dejar pasar la fecha e impulsamos medidas por localidades, entendiendo que mucha gente ahora no puede viajar por las restricciones en el transporte», explicó el integrante de la mesa de Autoconvocadxs por Tehuel.
Aunque el año pasado el presidente Alberto Fernández emitió un decreto mediante el que estableció el cupo del 1 por ciento para que travestis, transgénero y transexuales ingresen a trabajar al sector público nacional y a pesar de que este año ingresó al Congreso de la Nación un proyecto de Cupo Laboral Travesti-Trans, es imposible dejar pasar que hoy Tehuel no está, en gran medida, por las exposiciones y los riesgos que atraviesan las personas travestis y trans al momento de salir a buscar empleo.
«La Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans tiene que ser votada en el Congreso y aplicada en todo el país. Se tienen que destinar todos los recursos para que eso suceda: para poder darnos un empleo registrado, y eso viene acompañado de capacitaciones y ayuda para poder terminar el nivel secundario e incluso diría el nivel primario, ya que nuestra población también es expulsada de la educación», responde Fran tras la consulta por las medidas que considera necesarias para terminar con estos hechos y para no tener que lamentar próximas desapariciones. «Tendría que respetarse y cumplirse en todos los ámbitos la Ley de Identidad de Género y tendrían que estar capacitades todes les funcionaries del Estado y poder hablar de estos temas también en los medios de comunicación. Tienen que darnos un espacio para protagonizar el armado de estas leyes y que cualquier política pública que necesitamos para hacer cumplir nuestros derechos nos incluya», agrega.
Es indudable que en los últimos años han habido grandes avances en materia de género y se han sancionado importantes leyes en ese sentido; sin embargo, el colectivo travesti-trans continúa siendo uno de los sectores más postergados e invisibilizados. «El transodio es lo que se mueve atrás para todo el tiempo querer borrar nuestras vidas y en casos como éste no difundir las búsquedas de nuestros compañeros y no pedir justicia cuando hay algún transfemicidio, un travesticidio o un transhomicidio. Creo que se intenta mantener esta idea de que las personas trans no existen, que todes somos cis, o que ser trans es malo y pasan estas cosas», critica Fran e insiste en la importancia de romper con el cis-sexismo que prevalece en una sociedad que logró poner en agenda los femicidios y que se visibilicen las búsquedas de las mujeres desaparecidas, pero que aún sigue mirando para un costado cuando se trata de una identidad travesti, trans o no binaria. Por tal motivo se realizó una imagen, de las más viralizadas durante la búsqueda de Tehuel, en la que figura la frase «favor de compartir como si fuese cis».
El activista y miembro de Autoconvocadxs por Tehuel concluyó: «Para que se terminen las desigualdades y el odio tiene que haber una transformación profunda en la Argentina, que esté movilizada por nosotres, por la comunidad trans, travesti y no binarie, a la cual el Estado va a tener que responder, pero que nosotres tenemos que protagonizar».
