Derechos Humanos en un mundo inhumano

🇦🇷 Argentina fue elegida este lunes para presidir por primera vez el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Entre el reconocimiento a la trayectoria y las tensiones por el funcionamiento del organismo.

La Argentina fue elegida este lunes para presidir por primera vez el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el año 2022 y el diplomático Federico Villegas Beltrán estará al frente del grupo de las 47 naciones que se encarga de “fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos”. Si bien a nivel local la noticia fue recibida como un reconocimiento a la trayectoria argentina en la materia, también hay una preocupación: países que integraron el Consejo cometen violaciones constantes a los Derechos Humanos.

“Me parece muy bien que Argentina dispute ese espacio en todos los organismos internacionales porque tiene una defensa histórica de los Derechos Humanos y el gobierno actual tiene un compromiso muy fuerte en la materia», dijo a El Grito del Sur el periodista Bruno Bimbi, autor de los libros Matrimonio igualitario y El fin del armario. «Lo que me da miedo es que se termine presidiendo un organismo donde sea muy difícil construir mayorías que avalen la defensa de los Derechos Humanos”.

Para la edición de 2019 de El fin del armario, Bimbi hizo un análisis histórico de las resoluciones del Consejo y encontró que, hasta ese momento, solo se habían emitido tres (en 2011, 2012 y 2016, respectivamente) que hacían mención a los derechos de las personas LGBT+.

“Las menciones a los derechos de las mujeres son genéricas o inexistentes, lo mismo pasa con el racismo. No se habla de violencia de género, xenofobia, libertad de prensa, persecuciones. Porque si hablaran, muchos de los países que integran el Consejo estarían en problemas”, afirmó.

El Consejo está integrado por 47 de los 193 países miembros de la ONU que sirven por un período de tres años y no son elegibles para reelección inmediata después de dos mandatos consecutivos. Los países se eligen a partir de grupos regionales: 13 países de África, 13 de Asia y el Pacífico, 6 de Europa oriental, 8 de América Latina y el Caribe y unos 7 del grupo de Europa Occidental y otros Estados.

“Cuando hice el relevamiento para el libro, de los 47 países que integraban en ese momento el Consejo había 12 que criminalizaban expresamente la homosexualidad con cárcel o pena de muerte, entre los que estaban Nigeria, Qatar, Arabia Saudita y Somalia y había otros dos, Egipto e Irak, donde la criminalización en la ley no es expresa pero se aplican normas ambiguas”, señaló Bimbi. 

De ese grupo solo queda Somalia, pero hay otros Estados que actualmente integran el Consejo que condenan la homosexualidad con pena de muerte: Mauritania, Malaui y Bangladesh, según un relevamiento de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e intersexuales (ILGA). 

“Esto es un problema global de cómo son las reglas del funcionamiento interno de Naciones Unidas -sostuvo Bimbi-. Esto es una oportunidad para la Argentina. Lo ideal sería que el representante haga una reforma, no podemos permitir que los informes admitan la violación a los Derechos Humanos de la población LGBT, de las mujeres o que no se respete la libertad de prensa”.

En diálogo con El Destape, Villegas Beltrán destacó la elección de Argentina al frente del Consejo “porque tenemos una trayectoria enorme en materia de Derechos Humanos, que se ha incorporado como parte de la identidad democrática como país desde la recuperación de la democracia” y que permitió avanzar con los juicios a quienes cometieron crímenes durante la última dictadura cívico militar.

«La Argentina está identificada en el mundo, en su ADN, con los Derechos Humanos, y creo que por eso tuvimos el consenso de toda la región. Fue muy contundente y es un honor representar a un país con ese liderazgo», expresó.

Federico Villegas Beltrán

Asimismo, el diplomático remarcó que durante su gestión pondrá “el tema de las vacunas en la agenda de los Derechos Humanos” para que “dialoguen los organismos y levantar las restricciones para que haya una transferencia de tecnología que permita escalar masivamente la producción de vacunas en todo el mundo”.

Para Tatiana Sfiligoy, nieta recuperada, trabajadora del Archivo Nacional de la Memoria y militante de Derechos Humanos, la designación en el organismo es una oportunidad. “Nos va a dar la posibilidad de plantear temas importantes en Latinoamérica, que hoy tiene el eje virado a la derecha. Plantear ciertas cuestiones puede ayudar un montón”, dijo a este medio.

“Pongo un voto de confianza en la designación. Tenemos que aprovechar este espacio para poner ciertas cuestiones sobre la mesa como los temas de género, donde Argentina está a la vanguardia, y jerarquizar los ejes de trabajo. Hay que dar la batalla desde adentro”, concluyó.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.