«Siempre llevamos como bandera los sueños de nuestros abuelos»

💪🏻 Les Nietes son la tercera generación de militantes por los Derechos Humanos. Esta organización federal de jóvenes ya tiene 10 regionales en todo el país y le disputa la representación de su generación al libertarismo.

Si existe algún consenso entre asesores, estadistas, sociólogos, militantes, antropólogos, influencers y conductores de radio, es que en las últimas elecciones el voto joven dio un vuelco a la derecha. De la juventud que se reivindicaba heredera de la Noche de los Lápices y había logrado conquistar el voto a los 16 hasta los trolls libertarios de hoy en día, esta franja etaria dio un volantazo inesperado. 

Este grupo está sobrerepresentado en las redes sociales, donde los machitrolls se dedican a hacer campañas furiosas en favor del “León” y sus políticas de ajuste. Así, entre memes y avatars, los libertarios ganaron adeptos en TikTok y Twitter, llegando especialmente a los varones menores de 24 años. Entonces “¿la rebeldía se volvió de derecha?”, se pregunta esta cronista citando al investigador Pablo Stefanoni.

Les nietes están en la vereda opuesta a la derecha, no importa cuando leas esto. Elles son la tercera generación de militantes y muches hasta el día de hoy no conocen el paradero de sus abuelos. Con más de 10 regionales en todo el país discuten la coyuntura política y le disputan la representación al libertarismo. 

La agrupación, que nació en plena ola feminista, usa la E como bandera y levanta pañuelos blancos y verdes que se atan entre sí para tejer lazos. “Les jóvenes de hoy no son indiferentes a las injusticias. Nos mueve el ferviente compromiso por una vida digna para todes”, enfatizan. 

Hace tres años, este medio contó cómo se había formado la organización que fue forjada entre Zoom y Meet en la pandemia. Tres elecciones, algunos recitales de Taylor Swift y muchas marchas después nos volvimos a comunicar con les pibis para entender el fenómeno del conservadurismo en la juventud. 

De cara al primer 24 de marzo de la era Milei, El Grito del Sur habló con Karen Maydana, nieta de Orlando Galván, militante montonero desaparecido en 1977 y cuyos restos fueron encontrados por el Equipo de Antropología Forense, para sacar algunas conclusiones al respecto. “En Nietes encontré el lugar que estaba buscando, el lugar que siempre soñé. Cuando nos mirarnos a los ojos entre compañeros, ya sabemos qué siente el otro porque a todes nos tocó crecer sin nuestros abuelos”, explica.

¿Qué pensás sobre cómo se está parando la juventud respecto a la realidad social?

Creo que es una pregunta compleja de responder. Hay parte de la juventud que muestra un desinterés por lo que está pasando porque creen que hacer política está mal, que es una mala palabra. Elles consideran que toda la política es partidaria. No solo no es así, sino que al decir eso están haciendo política sin darse cuenta. Desde Nietes optamos por la opción opuesta: nos plantamos, salimos a las calles, tratamos de luchar para hacerle frente a la avanzada de la derecha. Es difícil llegarle a esa población, pero intentamos hablarles como a un par.

¿Cómo entendés que tantos jóvenes hayan votado por Javier Milei?

Yo creo que tiene que ver con el fenómeno de la virtualidad. La política tradicional hace mucho énfasis en tomar la calle, pero nos olvidamos de lo que pasa en las redes. La virtualidad es otro territorio en disputa, es algo que estamos consumiendo constantemente. Sin ir más lejos, el propio Milei nace allí. Hoy en día es ahí donde nos toca dar la pelea. 

¿Qué pensás de los dichos negacionistas de los integrantes de La Libertad Avanza?

Creo que el discurso de La Libertad Avanza no niega directamente la dictadura pero la justifica, la reivindica y relativiza todo lo que pasó. Históricamente, el negacionismo estaba más atado a la teoría de los dos demonios. Ahora si bien ésta sigue estando, el argumento va por otro lado, incluso más peligroso. El discurso de LLA es más perverso e incisivo que la teoría de los dos demonios. Se agarran del odio a lo distinto, del tema de la inseguridad y por ahí filtran su lectura de la historia diciendo que con los militares estábamos mejor.

En ese sentido, ¿tenés miedo a que cambie la forma en la que se enseña la historia de la última dictadura cívico-militar en los colegios?

Si, de hecho sé que ya hay algunas bajadas de línea raras. Me pasa que cuando tengo que ir a dar una charla a una escuela no sé con qué me voy a encontrar, ni entre les chiques ni entre les docentes. No es miedo, es preocupación. Como Nietes tenemos un rol fundamental en este momento porque somos la organización que está más cerca de las juventudes y quienes podemos construir un puente entre lo que pasó en los 70 y la actualidad. Hay que hablar de las consecuencias que dejó hasta el día de hoy la dictadura, por ejemplo en la crisis económica. Yo creo que va a haber docentes que van a resistirse al nuevo discurso institucional, pero me parece grave que ya haya una bajada de línea de cómo se tienen que contar (o no) ciertas cosas.  

¿Qué se puede hacer para conquistar a su sector etario? 

Como te decía antes, creo que es el terreno virtual donde más nos podemos llegar a cruzar con gente que votó a Milei. Desde Nietes siempre debatimos cómo llegarle a esa franja etaria y todo ronda alrededor de la virtualidad. Hay que hablarles bien, sin enojo, sin ir al choque, sin ser violentos. Ser amables es la mejor manera de interpelar al otro. Yo he ido a dar charlas a centros culturales y cuando saben que los desaparecidos y fusilados fueron nuestros abuelos, la conexión que se genera con la historia es otra. Eso es lo que hace a la gente repensar su postura. Me parece fundamental hablar con quienes votaron a Milei, tenerlos de interlocutores, dialogar aunque nos genere bronca y enojo.

¿Cuáles son las principales consignas con las que van a movilizar a la Plaza?

La consigna principal de todos los organismos es “La patria no se vende”. Nosotres acompañamos eso y le sumamos la palabra libertad, que es un término que queremos reivindicar. Nuestra consigna es “La patria no se vende. Sin memoria no hay libertad”. Además, siempre llevamos como bandera los sueños de nuestros abuelos. Ellos lucharon por tener un país mejor, donde a nadie le falte la comida, donde a nadie le falte un techo, donde la gente tenga dignidad. Nuestros abuelos amaban este país, hoy hay una representación política que lo odia.

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Dalia Cybel

Historiadora del arte y periodista feminista. Fanática de los libros y la siesta. En Instagram es @orquidiarios