El Gobierno formalizó esta semana la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación. En el temario finalmente se incluyó el proyecto de ley de Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis, que busca actualizar la normativa de 1990 y que logró tener dictamen en comisiones el año pasado.
“Desde las organizaciones hicimos muchos esfuerzos para que esto pase. Hablamos con aquellos diputades firmantes y con los que no; nos pusimos en contacto con Sergio Massa y con Máximo Kirchner, con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, con la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra y se le mandaron dos notas al Presidente pidiendo que se incluyera al proyecto en el temario», dijo a El Grito del Sur José María Di Bello, presidente de la Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP).
«Esta ley es necesaria y urgente porque se tiene que dar una respuesta y contención social. Entendemos que alrededor de 1400 personas se mueren todos los años con VIH y no tiene que ver con los tratamientos, sino con la exclusión y la vulnerabilidad social en la que esas personas se encuentran», agregó. Esta es la tercera vez que se presenta un proyecto para atender esta problemática.
Por su parte, Matías Muñoz, abogado y activista de la Asociación Ciclo Positivo, destacó que mediante fuertes campañas en redes y en las calles «apuntamos a convencer al presidente de que nuestro proyecto era importante, que necesitaba estar en el temario que salio en el decreto». «El esfuerzo colectivo vale, da sus resultados y por eso nos toca ver esta ley en el temario de sesiones extraordinarias», afirmó.
En octubre del año pasado, después de una fuerte presión de organizaciones políticas, sociales y sindicales, el entonces presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Pablo Yedlin (ahora en el Senado), convocó a una reunión en la que el proyecto obtuvo dictamen favorable.
El texto final, sin embargo, eliminó la enumeración de cuáles son las poblaciones clave a las cuales está destinada la normativa. “No querían que estuviera en la redacción el término ‘trabajadoras sexuales’. Eso llevó a un tironeo y a que finalmente les diputades sacaran todas las poblaciones clave”, detalló Di Bello.
El proyecto estaba listo para ser tratado en el recinto a fin de año y contaba con el apoyo de legisladores tanto del oficialismo como de la oposición. Pero las últimas sesiones del año estuvieron dedicadas a la ley de Presupuesto 2022, que Juntos por el Cambio rechazó e impidió que volviera a comisión. Y así también quedó casi sin estado parlamentario la ley de Respuesta Integral al VIH.
“Por lo que nos han dicho desde Diputados, entendemos que la idea sería reproducir los dictámenes (de las comisiones de Salud, Presupuesto y Legislación General) e ir al recinto donde tendría media sanción”, dijo Di Bello, que se mostró optimista.
Muñoz, por su parte, remarcó que «nos toca seguir trabajando a futuro para lograr seguir de cerca el texto y lograr su tratamiento, porque que este en el temario no implica que esté en sesiones» y finalmente, conseguir la media sanción.
La ley actual fue una de las primeras a nivel mundial y la primera en la región en ser sancionada para dar una respuesta a la aparición del VIH. “Argentina estuvo a la vanguardia y fue una buena ley en su momento. Pero en 1990 ni siquiera existía la combinación de antirretrovirales que tomamos hoy, la relación con el VIH era otra y la ley no tuvo en su concepción la participación de la sociedad civil, entonces parte de un enfoque biomédico”, afirmó le presidente de FGEP.
El proyecto, por otro lado, busca una respuesta integral no solo para el VIH, sino también para las hepatitis virales, la tuberculosis y otras ITS porque, explicó Di Bello “están atravesadas por cuestiones de exclusión social, estigma y discriminación”. Por esa razón, el texto de la norma “no solo aborda los aspectos biomédicos, sino también la contención social”.
“El 70 por ciento de las personas con VIH se atienden en el sistema de salud pública porque les cuesta más tener trabajos en relación de dependencia, ya que hacen test de VIH en los preocupacionales. Este proyecto se mete con eso, está pensado desde una perspectiva de Derechos Humanos. Plantea pensiones no contributivas para cuando la persona con VIH está en una situación de vulnerabilidad; una jubilación anticipada porque por la dificultad de conseguir trabajo es difícil juntar los treinta años de aportes”, enumeró Di Bello.
De sancionarse, agregó, esta ley “va a mejorar las condiciones de vida y va a salvar vidas”. “Al tener esta contención y respuesta social, menos personas van a morir por causas relacionadas al VIH o a hepatitis crónicas”, afirmó.
