«Que Acuña se desentienda de su responsabilidad habla de un sistema político excluyente»

🤬 La ministra de Educación porteña Soledad Acuña se refirió a los y las jóvenes que abandonaron la escuela durante la pandemia y suma una más a la lista de frases estigmatizantes y discriminatorias de la juventud de los barrios populares.

Soledad Acuña

Nuevamente la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, se ve envuelta en una polémica tras las declaraciones que brindó a Radio Rivadavia, donde aseguró: «Hoy 2022, después de dos años, ya es muy tarde para salir a buscar a esos chicos que seguramente ya están perdidos en un pasillo de una villa o cayeron en actividades de narcotráfico». Las declaraciones parecen ser más de una recién llegada que de una ministra en funciones hace siete años. «Obviamente hay que intentarlo pero hoy es mucho más difícil que si se hubiese sabido y tomado decisiones hace dos años», agregó la funcionaria que dos años atrás, mientras familias, docentes y estudiantes pedían conectividad y dispositivos para poder seguir estudiando, eligió mirar para otro lado. La respuesta de los sindicatos docentes, les estudiantes, funcionarios nacionales y representantes de la oposición porteña fue automática. «Nunca es tarde» fue una de las frases más repetidas en redes sociales.

«A esta altura no sorprende. Ya ha hostigado durante el 2020 a nuestros docentes diciendo que eran unos fracasados, que habían terminado en la docencia porque no daban para más; Vidal en 2017 se encargó de decir que los pobres no llegaban a la universidad; y que ahora esto sea dicho por la ministra de Educación nos habla de una falta de razonamiento y laburo por parte de esta gestión», le dijo a El Grito del Sur la secretaria general del colegio Julio Cortázar, Luana Pereyra. «Que haya pibes que abandonaron el sistema educativo no quiere decir que sean vagos, marca que tienen una serie de dificultades para acceder. Y que el Gobierno se desentienda de esta situación nos habla de un sistema político neoliberal excluyente y horrible, porque la educación tiene que ser un derecho y jamás un privilegio», agregó.

Las declaraciones de la titular de la cartera educativa porteña motivaron incluso el pronunciamiento de su par nacional, Jaime Perczyk. «Nunca es tarde para que todas las chicas y todos los chicos de la Argentina estén en la escuela porque es el lugar en el que tienen que estar», expresó en el primero de una serie de tweets en los que enumeró las distintas políticas nacionales que buscan acercar a niños, niñas, jóvenes, adolescentes y adultos a la escuela para que terminen sus estudios.

El propio Frente de Todos a través de sus redes sociales lanzó un video de treinta y tres segundos con una placa inicial en la que figura la leyenda «Nunca es tarde para volver a la escuela», continúa mencionando las medidas que se están tomando para garantizar un regreso seguro a las clases presenciales en febrero, las metas trazadas para el 2022 con el relanzamiento de Conectar Igualdad, y cierra con el mensaje «Siempre estás a tiempo de terminar tus estudios».

También hicieron lo propio los legisladores y legisladoras del Frente de Todos en la Ciudad, quienes presentaron una declaración de repudio en la Legislatura expresando: «Estas declaraciones se encuentran cargadas de prejuicios hacia un sector de la población de la Ciudad de Buenos Aires, reproduciendo con sus dichos una serie de estigmas que pesan sobre las juventudes que habitan en los barrios populares». Varios y varias de ellas se expresaron también a través de sus redes personales. «Wow las ganas de laburar y la sensibilidad argumentativa de la ministra de educación de caba son totales», publicó Ofelia Fernández en su cuenta de Twitter.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), por su parte, emitió un duro comunicado en el que expresaron: «La misma que hace pocos meses calificó a los docentes de pobres, fracasados y sin capital cultural vuelve a poner en evidencia, una vez más, el carácter clasista de su pensamiento y el de la gestión de gobierno de la Ciudad, para quienes aquellxs estudiantes más vulnerados son elementos de descarte en lugar de ser destinatarios de políticas públicas para sostener sus trayectorias escolares, más aún en un contexto de pandemia». Y agregaron: «Reiteramos en innumerables oportunidades la necesidad de que nuestrxs estudiantes cuenten con conectividad, con computadoras y con un plan de asistencia y acompañamiento pedagógico que estuviera y esté a la altura de las problemáticas, necesidades y potencialidades de cada espacio educativo en la CABA. Sin embargo, lo que obtuvimos junto a las comunidades escolares fue la descalificación a nuestras formaciones, a nuestra diversidad y pluralidad pedagógica, a nuestras convicciones como educadores y a los trayectos formativos de miles de estudiantes que hemos acompañado en estos casi dos años».

También Ademys difundió una declaración en sus redes sociales, en la que aseguran que «estos dichos absolutamente clasistas y discriminatorios evidencian la concepción del gobierno que en el colmo del cinismo además, no se hace cargo de su responsabilidad y de las consecuencias de su política educativa». «Mal que le pese, señora Ministra, muy a pesar de usted y las políticas que su gobierno impulsa, hay una comunidad educativa que no se da por vencida. Acá estamos lxs trabajadores de la educación, la docencia, las familias, para sostener la mano de cada estudiante, acá estamos llamando, mandando mensajes, enviando tareas y actividades, recorriendo esos pasillos si hace falta también para que cada pibe sepa, que a pesar de usted y su gobierno, estamos quienes verdaderamente nos preocupamos por ellos y su educación, por su salud y bienestar», remarcaron.

Ángela Sejas, de 50 años, está cursando sus últimas dos materias en el Instituto Superior de Formación Docente «Dora Acosta», de la Villa 31, y en contraposición a los dichos de la ministra Soledad Acuña, recordó: «Durante la pandemia tanto estudiantes como las 11 compañeras recibidas de docentes de enseñanza primaria en el Dora Acosta nos pusimos a pensar cómo sortear la falta de conectividad. A partir de ese interrogante y de las ganas de hacer algo surge el Programa de Promotoras Educativas Territoriales. Lo que hicimos fue salir a recorrer el barrio para ver quiénes no pudieron continuar con su trayectoria escolar».

En conversación con El Grito del Sur Tejas se refirió también a la nota publicada en el diario La Nación en la que, fiel a su línea editorial, una periodista realizó una entrevista a un joven de la Villa 31 que terminó su carrera de Psicología en la UADE, gracias a una beca que le fue otorgada. Emprendedurismo, proezas y un fuerte relato meritocrático son tres de las características presentes a lo largo de la nota que asegura que no hay nadie más en la Villa 31 que estudie una carrera universitaria. «Conozco infinidad de adolescentes estudiando carreras universitarias», afirmó la estudiante del Dora Acosta.

Además, cuenta que una sus vecinas es licenciada en Contaduría, conoce a un vecino que se recibió de arquitecto hace poco, once docentes se recibieron estudiando en instituciones del barrio, hay maestras de gimnasia y de música, hay una joven por recibirse de licenciada en Turismo, una vecina es médica ginecóloga y su hija médica cirujana. «Las mujeres muchas veces fuimos postergando nuestra formación, no por la pobreza, no porque nos hayamos anotado en otra institución y «no nos haya dado la cabeza», sino por tener que priorizar maternar, sostener nuestros hogares, entre otras cuestiones», advirtió.

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Christopher Loyola

Estudiante de Edición (FFyL-UBA), Presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (CEFyL).