El plan es generar derechos

✊ El séptimo año de la marcha por San Cayetano encuentra a las organizaciones de la UTEP en pleno debate sobre si acompañar al Gobierno o exigirle a fondo. Todo en medio de una crisis inflacionaria en la que también se discuten los planes sociales, el "techo de cristal" que les impone el poder.

Movilización CTEP San Cayetano
Movilización CTEP San Cayetano

La Unión de Trabajadores de la Economía Popular apuesta hacer este San Cayetano la más masiva de sus marchas. No es imposible: la UTEP nunca fue tan fuerte como hoy, tan numerosa. Y sin embargo, pocas veces como en esta crisis se vio más clara su debilidad. Las demandas de sus representados —económicas, laborales, de reconocimiento de derechos— no se concretan en políticas públicas; aún siendo parte de la coalición de gobierno. 

El escenario de este agosto es complejo: en la salida de la pandemia se concentró la economía; con las subas descontroladas de los alimentos los trabajadores vieron achicados sus ingresos: las capas inferiores de los que tienen trabajo en blanco cayeron a la pobreza —no alcanza trabajar para acceder a la canasta básica—; pero son los informales los que la están pasando peor: con una inflación interanual del 70 por ciento, sus ingresos volvieron a caer al punto de encontrarse en dificultades para comer.  

En ese marco, Sergio Massa acaba de anunciar, tras asumir el Ministerio de Economía, que la principal medida para el sector es hacer un puente con las empresas para convertir los planes en empleo: mantener a los beneficiarios que contraten el plan Potenciar por 12 meses, para que la empresa sólo tenga que completar el salario de convenio, la ART y la Obra Social.

Organizaciones sociales marchan a lo largo de Avenida Rivadavia en nuevo aniversario de San Cayetano por pan y trabajo. Buenos Aires, 7 de agosto de 2018, Andrés Wittib.

Esteban Castro, titular de la UTEP, peregrina de Luján a San Cayetano cuando se entera. Jueves, de tardecita, camina con los Misioneros de Francisco cargando las imágenes de la Virgen de Luján, el Negro Manuel y Virgen de Aparecida. Es la previa de la marcha del domingo 7. Acompaña al grupo, como un peregrino más, el recién renunciado Gustavo Béliz, ex Secretario de Asuntos Estratégicos y ex encargado de la relación del gobierno con el Banco Mundial y el Interamericano de Desarrollo (BID). La Fe no requiere de razones.

—Massa anunció que va a hacer un puente. ¿Qué opina?— es la pregunta.

—Que lo haga—, contesta Castro, como quien dice que nadie lo va a impedir. 

—Muy bien, pero… ¿funciona? ¿Qué opina?

—¿Y qué voy a opinar? Eso es un verso, ¡un verso!. Me parece barbaro que lo digan para…  (no llega a completarlo, pero es evidente que quiere decir ‘para la gilada’ o algo así). Luego agrega la cuestión del millón: ¿Y por qué en lugar de convertir los planes en empleo no generamos empleo? 

Está molesto. “¿Qué sería convertir los planes en empleo… que te va a contratar un empresario? Porque empleo es cuando estás bajo relación patronal, y acá no hay patrones, no hay patrones que te contraten. ¿Cómo no se entiende que hay un proceso de concentración económica que nos dejó a 12 millones de personas sin patrones que nos contraten?” 

Castro va al centro de la argumentación de la UTEP: “Lo que decimos es eso: no hay patrones. Al laburo lo inventamos, lo armamos nosotros y peleamos por derechos para estos trabajos, es decir peleamos por guita, por tierra, por insumos para la producción, para que el Estado ponga esos recursos. Así como le ponés a Techint, poné para que quienes no tienen patrón puedan trabajar: crea el monotributo productivo, para que los trabajadores puedan facturar sin que les lleve plata. Invertí en capacitar, en maquinarias…  Lo venimos discutiendo, discutiendo… pero siguen anunciando cosas que no van a suceder. A Massa le tengo que decir que está mintiendo, que no va a pasar, no existe esa solución mágica. ¿Sabés a cuánto tendríamos que crecer para que todo el mundo tenga laburo con patrón? Al 8 por ciento anual, por 25 años…”

Organizaciones sociales marchan a lo largo de Avenida Rivadavia en nuevo aniversario de San Cayetano por pan y trabajo. Buenos Aires, 7 de agosto de 2018, Andrés Wittib.

La comezón del séptimo año 

El movimiento Evita, la CCC y Somos Barrios de Pie hacen la marcha de San Cayetano desde 2016, este es el séptimo año. Más tiempo lleva la paradoja que acompaña a todas las organizaciones sociales: crecen en las crisis, esa es su cruz. Porque al crecer pueden desgastar gobiernos e incluso sumar electoralmente, como lo hicieron en la campaña de 2019, pero si se trata de concretar políticas para empoderarse, es otra cosa. Los sectores populares tienen su techo de cristal.  Ese techo consiste en que los gobiernos resuelvan sus demandas con planes. 

La pregunta es: ¿cómo llega la UTEP a este San Cayetano?

Lo primero que hay que tener en claro es que la UTEP hoy tiene cuatro patas:

  1. El Movimiento Evita, actualmente albertista. 
  2. Barrios de Pie, también albertista. 
  3. El MTE y el Frente Darío Santillán, de Juan Grabois, el ala cristinista. 
  4. La Corriente Clasista y Combativa, que tiene su partido propio, el PCR. 

En la UTEP sostienen una agenda común de reclamos, aunque las internas del Frente de Todos los impactó. 

Este 7 de agosto se movilizan con la agenda de la ley integral Tierra, Techo y Trabajo. Se trata de un proyecto que reúne un conjunto de leyes: para los emprendimientos productivos (como la creación de un monotributo gratuito, créditos blandos, compre estatal), de acceso a la tierra para la agricultura familiar, reconocimiento de los trabajos sociocomunitarios (cuidado de niños, prevención y acompañamiento de personas con consumos problemáticos, para las promotoras de salud, para el trabajo en los comedores); de mejoramiento del trabajo de los cartoneros (con la ley de envases), de la pesca artesanal, de las empresas recuperadas, entre otras medidas.    

Las organizaciones encolumnadas con Grabois, por su parte, junto con esas demandas ponen un acento en la creación de un Salario Básico Universal.

Las diferencias entre albertistas y cristinistas los llevaron, desde mayo, a salir a la calle por separado, luego de que Martín Guzman firmó el acuerdo con el FMI. Tienen discrepancias sobre si es tiempo de apoyar al Gobierno o de reclamarle, a tal punto que en el último mes Grabois coordinó acciones con la Unidad Piquetera. Y en la última semana, tras la asunción de Sergio Massa en Economía y sus primeros anuncios, amenazó con redefinir la pertenencia de los tres diputados nacionales del Frente Patria Grande y sus legisladores al bloque del Frente de Todos. Si se van, el oficialismo podría perder la primera minoría en el Congreso. 

Es viernes y Grabois no contesta preguntas. Viene de una semana movida: lo hostigaron los escrachadores seriales del Congreso, luego pasó por las discusiones sobre si el Frente Patria Grande se va o no del FdT, y en un set de tv se trenzó con Luis D’Elía. “No hago más medios por hoy”, cierra la puerta, amable pero tajante.  

Gringo Castro, Secretario General de CTEP. Entrevista en redacción del Grito del Sur, Buenos Aires, 16 de julio de 2018. Andrés Wittib

En el Frente Darío Santillán, Dina Sánchez dice de los preparativos para el 7 de agosto: “La marcha de San Cayetano nos recuerda el momento en que las organizaciones sueltas empezamos a construir la UTEP como sindicato. Este año nos movilizamos en una situación muy crítica. Está imposible lo económico y sentimos que no tenemos respuesta del Gobierno del que formamos parte. Pero también marchamos porque la derecha viene muy cruda contra nuestras organizaciones. La ofensiva es brutal, y frente a eso estamos unidos: que vean con qué se va a encontrar”.

En el haber

¿Qué quedó en haber de estos dos años y medio que la UTEP lleva siendo parte del Gobierno?

El Gringo Castro pide no olvidar que hubo una pandemia, que los sectores populares pudieron atravesar un poco mejor por la militancia. “Por eso crecimos, porque somos los que estuvimos en el barrio, bancando”. 

Daniel Menéndez , de Somos Barrios de Pie, completa el listado: “Nosotros creemos que desde el Gobierno se hicieron cosas importantes. Reivindicamos todo el proceso de urbanización de barrios populares, la política en prevención de adicciones, las políticas que tienen que ver con el desarrollo de la economía popular”.

De la UTEP, su mirada es la de mayor mayor apoyo al Presidente y por extensión a la designación de Massa. “Llegamos a este San Cayetano en una Argentina muy compleja, el escenario económico y el proceso político son complicados por los condicionantes del endeudamiento y la negociación con el FMI. El mundo y la Argentina están metidos además en un problemón con el tema de la guerra en Ucrania y su impacto económico. Todo eso generó una situación difícil para manejar las variables económicas y para cumplir con la agenda que el Gobierno se comprometió a llevar adelante”, señala. 

La criminalización es otro frente abierto: “en esta crisis hay mayores oídos para las barbaridades como las del miserable Espert y su planteo sobre la AUH. Hay sectores que junto con los medios dominantes están haciendo un cuestionamiento integral a la política de inclusión. Buscan, como se hizo en otros momentos históricos de la Argentina, estigmatizar para después avanzar con un recorte fuerte de la inversión social. Es un escenario complejo en términos de ideas, en términos económicos y se requiere mucha inteligencia en la intervención pública de los movimientos sociales”.

La marcha va a salir de Liniers a las 7 de la mañana para llegar hasta la 9 de Julio y Avenida de Mayo, poco después del mediodía. A las 15.00 habrá un acto con cinco oradores, uno por cada organización. El cierre estará a cargo del Gringo Castro, el titular de la UTEP.

La marcha es protesta, pero también un espacio de encuentro de las organizaciones y sus militantes. Un camino para hacerse visible y reafirmarse, para reivindicar la identidad trabajadora. “En la economía popular se trabaja, y mucho”, remarca Castro, “lo que falta son derechos”. 

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