Guadalupe Lucero, dos años de búsqueda: «Para nosotras está viva y va a volver con su familia»

😥 Su abuela, Silvia Domínguez, incita a que si alguien tiene información, se acerque a declarar. Frente al pedido de justicia, prevalecen varias preguntas: ¿en qué falló la policía de la provincia? ¿Cómo continúa la investigación?

Este miércoles, el calendario arrancó otro 14 de junio sin Guadalupe Belén Lucero Cialone. La niña tenía 5 años – hoy tendría 7– cuando fue vista por última vez mientras jugaba con sus primos y prima en la vereda de la casa de su tía en el barrio 544 Viviendas, al sur de la provincia de San Luis. Porque no, no desapareció. Y su mamá Yamila Cialone y su familia corrigen el término; hablan de rapto o captación.

“Ninguna persona desaparece”, repara su abuela materna, Silvia Domínguez. “Al principio, la policía insistía en que estaba perdida. Fueron seis meses de insistirle al juez que una nena no ‘está perdida’. Las personas no desaparecen solas. Con Guadalupe, Yamila me dice: ‘Mamá la raptaron, si fuera un secuestro nos hubieran pedido recompensa’. Un rapto es cuando se la llevan y no hay intención de devolverla”, detalla en esta extensa y dolorosa conversación con El Grito del Sur, que se extiende desde la esperanza firme y del recuerdo de aquel día que permanece cristalizado.

“Todo sigue igual. No es precisamente porque hoy se cumpla la fecha que tenemos presente a Guada. Su familia la tiene presente día a día. Si seguimos adelante y nos levantamos todos los días es por ella y a lo único que podés aferrarte es a la Justicia. Por más que vayamos todos los días a la fiscalía, le ruego a Dios que ilumine a quienes están a cargo de la búsqueda porque no quiero que pase otro año sin Guada”, expresa entre lágrimas.

Desde las 11 horas del miércoles se realizó un tuitazo #2AÑOSSINGUADA y a partir de las 17 horas comenzó la marcha en la ex estación de trenes en José La Vía (confluencia de las avenidas Lafinur e Illía) de la provincia y terminó en el correo argentino.

¿En qué estado se encuentra la investigación hoy?

Hoy el caso lo tiene el fuero federal. Lamentablemente, la respuesta de ellos es también la misma. Hasta el día de hoy no hay una pista concreta para decir ‘arrancamos desde acá y vemos qué pasa’. El contacto con la fiscalía federal de la provincia es bueno, en el sentido de que tienen las puertas abiertas para nosotros. Cada uno de esos llamados e idas son con la esperanza de que la noticia sea otra, de que nos digan: ‘Estamos trabajando sobre esta pista´, pero no.

¿Qué fue lo último que les dijeron? 

Siempre surge algo porque alguien llama pero lamentablemente queda en la nada, y como no profundizan ni nos cuentan. Lo último fue un llamado que decía dónde supuestamente estaba el cuerpito de Guadalupe. Esto no salió. Te lo cuento porque gracias a Dios y a la Virgen no fue así. Sí, fueron al lugar pero no se encontró nada. Se lo tenían que decir a Yami porque era una zona de la provincia y para que no se enterara por los medios sino por ellos. Yo sabía que no iba a ser porque no la siento así, para nosotros Guada está viva. Como yo la veía los fines de semana, siento esa misma sensación: de esperar el finde para verla. A veces simplemente para escucharla, miro videos de Guada. Es difícil. Al principio pensé que iban a ser horas y hoy por hoy son dos años sin mi negrita, así le decía. Yo tengo esa fe, aunque sea de grande, yo sé que va a volver con su familia que la espera y nunca se olvida, segundo a segundo.

Foto: Nicolás Varvara

***

El 14 de junio de 2021, Georgina, tía de Guadalupe y una de las hijas de Silvia, no iba a festejar su cumpleaños. “Ella no quería festejarlo; siempre fue así”— recuerda —“Ese día, Yamila llama a su hermana, y el saludo de sus sobrinos la hace cambiar de parecer. Entonces decide, el marido le compra una tortita y me llama para decirme: ‘Vení mamá que vienen los chicos’. Cuando llegué Yami ya estaba y Guadalupe estaba sentada en el sillón con el celular. Yo llevaba a su prima Ema (3) para que pudiera jugar con ella. Los demás eran varoncitos. Estuvieron jugando adentro, hasta después del chocolate, que querían salir. No sabés cómo chilla Guadalupe cuando algo no le gusta. Así que las abrigamos bien para que pudieran jugar afuera”.

En ese momento, su primita avisó que la vio irse «con una nena grande como Lucy», en referencia a una tía que en ese entonces tenía cerca de unos 20 años. “Nunca me voy a olvidar la expresión de la cara de Emita cuando entró; y salimos a buscar a Guada”, Silvia retoma el relato— “Y que no esté… Ay no. Te juro cuántas veces me he preguntado por qué mi Guada, somos una familia como cualquiera, que no le habíamos hecho nada a nadie. Lo único que quiero es que la Justicia la encuentre”.

¿Qué criticás de la investigación?

Mi crítica más grande fue a la policía provincial. A lo mal que actuó. Declarar la Alerta Sofía 96 horas después. Nos decían: ‘va a aparecer’. Mientras le insistíamos que no era una nena de irse sola. Esa es mi bronca, mi impotencia. Hasta el día de hoy, el Estado provincial no le dio importancia al acta de Guadalupe. Así da la pauta a cualquier delincuente o mala persona de poder llevarse a un niño porque la provincia no hace nada. Esto que nos toca pasar a nosotros no se lo deseo a nadie. Vivir un momento así y no saber qué pasó a Guada, es desesperante.

***

En las horas posteriores sin Guadalupe, sus primos declararon en una Cámara Gesell donde declararon que “cuando se la llevaron le taparon la boca”. La primera pista concreta que siguió la investigación, fue la cámara de seguridad de un local –ubicada a 700 metros de la casa de la tía Georgina– que se ve, aunque «la imagen es muy mala» y se «ve borrosa», a la niña junto a «una mujer vestida de negro”. 

“San Luis se llena la boca diciendo ‘contamos con cámaras de seguridad’ y las cámaras están ahí puestas nada más, lamentablemente no funcionan. Si no, hoy la realidad sería otra. La cámara que analizan es de un comercio, porque ni siquiera fue la del gobierno”, denuncia la abuela. La hipótesis que hoy maneja un equipo de cuatro fiscales -compuesto por Cristian Rachid (titular de la Fiscalía Federal de San Luis), Leonel Gómez Barbella (el fiscal federal), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo (titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, PROTEX), señala a “una mujer vestida de negro y con capucha”, dato que también confirmó una vecina que afirmó haber presenciado el momento del secuestro y alertó a su madre. A la adolescente le costó y le cuesta expresarse debido a una discapacidad que posee.

¿Qué teorías evalúa la investigación y qué creés vos?

Si te digo lo que pienso no lo puedo decir porque se lo he dicho a la Justicia. Yo lo único que quiero y lo digo desde el primer día: es que ‘si alguien vio algo, si alguien sabe algo por favor que lo diga’. No creo que nadie haya visto nada. Seguro alguien vio pero el típico tema argentino de ‘en esto no me meto’. Así sea anónimo, porque las llamadas al 134 o al 911 protegen la identidad.

“Es una cadenita de mamás”

El periodismo muchas veces queda corto y con el objetivo de acompañar, muchas veces revisita el dolor de la familia. “En cada nota revivimos esto que pasó hace dos años pero que nosotros lo tenemos tan presente como si hubiera sido ayer. Imaginate que a Yami le cuesta un montón, y a mí me cuesta verla cuando se desborda y su cable a tierra son sus hijos: la hacen volver y de alguna forma le dicen ‘no me podés aflojar ahora’, porque esos niños dependen de ella. Y a su vez, ella de mí. Es una cadenita de mamás. Tengo que ser un poquito más fuerte para contenerla. A veces lloro cuando estoy sola. Otras veces la miro cuando se peina, tiene unos rasgos idénticos a Guada, unas expresiones, que no le digo nada. Voy y la despeino, o le cambio algo, para no decirle: ‘Hija estás igual a Guada’. Es fuerte. Es un día a día de sobrevivir, porque es sostenerse de pie”. Su abuela habla en presente, con la espera firme. En su casa, Yamila conserva la cama y las pertenencias de su hija. Silvia se recompone, y sostiene: “Hay que seguir, si bajamos los brazos, quién va a gritar por Guadalupe”.

“San Luis se llena la boca diciendo ‘contamos con cámaras de seguridad’ y las cámaras están ahí puestas nada más, lamentablemente no funcionan. Si no, hoy la realidad sería otra. La cámara que analizan es de un comercio, porque ni siquiera fue la del gobierno”, denuncia la abuela.

En octubre de 2022, el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries puso de sede San Luis y como eje, la búsqueda de Guadalupe. “Cuando fue el Encuentro Plurinacional acá en San Luis, no te voy a mentir, cómo será mi ignorancia, no sabía que se hacían esos encuentros”– dice con timidez y sinceridad– “Muchísimas mujeres se venían de otros lados, sabían de Guada, venían y te abrazaban. Personas que ni siquiera la conocían, verlas que gritaban su nombre fue fuerte. Es como le digo a Yamila: Guadalupe no es solo nuestra, es de todos. Y eso te genera un poco de miedo. Desde el primer momento que decidimos marchar no sabíamos cómo. Simplemente nos juntábamos en el correo y le pedíamos a la gente que se sumara por Guada. Al principio, éramos pocos. Pero así fuésemos dos, íbamos igual y gritábamos por su aparición. Hasta que se sumaron las asociaciones. Yo me acuerdo que nos reuníamos todas: las pañuelitos celestes, las verdes, y ellas olvidaron sus diferencias por Guadalupe”. 

Uno de los primeros viajes a Buenos Aires fue en agosto de 2021, a tres meses. Allí, Yamila conoció a María Elena Delgad, mamá de Sofía Herrera –que estableció la Alerta con su nombre– y a Marisa Olguín, mamá de Bruno, y hasta hoy mantienen contacto permanente. “Encontrar a esas mamás, y que cada una te contara cómo pasó y ver similitudes aunque los casos fueron distintos, es muy fuerte. A diferencia de Sofía, Guadalupe nació en una era donde la tecnología funciona a full y lamentablemente no nos ayuda”, señala su abuela. En ese traslado a la provincia, tanto ella como su hija se reunieron con el presidente Alberto Fernández.

“La política es algo que nunca voy a entender”, se sincera y suspira. “Cuando tuvimos el encuentro con el gobernador de San Luis (Alberto Rodríguez Saá, hoy es Claudio Poggi, quien prometió que no cesará la búsqueda), me acuerdo que Yamila le dijo: —Usted es el gobernador, puede decir levanten piedrita por piedrita. Y él dijo que no, que no era una decisión de él. Y lo mismo nos pasó con el Presidente. Lo único bueno que sacamos de esa reunión es que elevaran la recompensa a 5 millones. Yo sé que Guadalupe no es la única nena que están buscando, pero te das cuenta que para el gobierno las prioridades son otras. Nos toca esperar, como tantas familias”.

Guada posee un lunar oscuro en el sector izquierdo de su cara y un diente frontal superior quebrado.

“Al principio me angustiaba mucho leer todas esas personas que te juzgan sin conocerte. Yo sé muy bien cómo es mi hija como mamá. Cuando invito a que vayan a la marcha, lo hago por Guada porque la que está sufriendo es ella. Está solita donde quiera que esté, al menos nosotros nos tenemos entre nosotros. Si te sumás es para meterle presión a esta investigación, para pedir justicia y que ella vuelva otra vez a su casa”, cierra su abuela. Como un grito al cielo o una carta que le escribe a su nieta, con toda su lucha y amor.

Ante cualquier dato o información, comunicate al 911 o con las líneas 0800 333 5500 y 134.

Compartí

Comentarios