Sandra Pettovello probablemente sea la única que cumple el modelo “anti casta” de Javier Milei. Frente a la designación de Luis “Toto” Caputo (ex ministro de Finanzas y ex presidente del Banco Central de la gestión de Mauricio Macri) como ministro de Economía, devolverle a Patricia Bullrich el Ministerio de Seguridad, arreglar con Luis Petri (ex diputado nacional) la titularidad del Ministerio de Defensa, que Guillermo Ferraro sea ministro de Infraestructura (antes subsecretario de Infraestructura y Telecomunicaciones bonaerense y jefe de Gabinete del ex gobernador Antonio Cafiero y ex funcionario en la Secretaría de Industria durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde), Guillermo Francos (ex presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Daniel Scioli y representante de la Argentina ante el Banco Interamericano de Desarrollo, en la presidencia de Alberto Fernández), a Diana Mondino como nueva canciller, y que Mario Russo (ex secretario de Salud) finalmente coordine el ministerio que iba a ser secretaría dentro del de Capital Humano; la funcionaria pareciera ser –de su equipo– quien se mantiene más fiel a los ideales de La Libertad Avanza.
Pettovello no tiene experiencia en gestión pública y jamás ocupó un cargo político. Tampoco Twitter, y su Instagram permanece privado. Lo que la mantuvo reservada, desconocida. También generó incertidumbre y hermetismo sobre las propuestas que implementará, ya al frente del organismo que reúne las carteras de Educación, Trabajo (Empleo y Seguridad Social), y Desarrollo Social en uno mismo.
La superministra era una incógnita, a excepción de su curriculum vitae (CV) que circuló durante las últimas semanas, avisando su recorrido profesional. Y hasta esta semana, cuando tuvo su primera aparición pública, ratificando –de cara a las movilizaciones que convocó la izquierda el pasado 20 de diciembre, contra las políticas de ajuste y en memoria del estallido social del 2001– que “el que corta no cobra”.
“La misión del presidente Milei y de todo el gobierno es defender a las madres, niños y familias en estos momentos difíciles que vive nuestro país. Los beneficiarios de los planes deben saber que nadie puede obligarlos a ir a una marcha con la amenaza de darle de baja al plan, motivo por el cual se suspenderá el control de presencialidad que dan las organizaciones sociales. Todos aquellos que promuevan, instiguen, organicen o participen de los cortes, perderán todo tipo de diálogo con el Ministerio de Capital Humano. Comenzaremos a auditar a todas las organizaciones que entreguen planes sociales. Se iniciará un proceso para la eliminación de la intermediación. Los únicos que no van a cobrar el plan, serán quienes vayan a las marchas y corten las calles”, sostuvo.
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“En su mensaje evidencia una imagen de familia específica”, identifica la Doctora en Antropología Social, María Bargo, en diálogo con El Grito del Sur. “Ella habla primero de madres, niños y familias, en ese orden. Es la reducción de la mujer a la maternidad básicamente, no hay otra manera de nombrar a mujeres que no sea con hijos. A los hombres no los nombra sólo cuando habla de la familia, o supongo que los incluye en quienes cortan. Si vas al día del Niño por Nacer con tus hijitos para manifestarte contra el aborto está ok y podés cortar la calle, pero si te manifestás en contra de que te maten de hambre no podes ir”, añade.
“Es curioso, porque apelan a la supuesta extorsión por parte de algunas organizaciones sociales que ‘si no vas te cortan el plan’, mientras ellos como gobierno te avisan que si hacés lo que ellos no quieren –básicamente manifestarte contra sus políticas– te van a sacar el plan. Acusan a algunos de extorsión y ellos te extorsionan”, señala sobre la funcionaria que -según afirmó Victoria De Masi en DiarioAR, respecto de su vínculo con el periodismo- había declarado: “No voy a dejar que me extorsionen”.
“Entonces depende qué tipo de manifestación o contra qué o quiénes se sanciona o no. Es decir, quiénes pueden ocupar el espacio público y quiénes no, lo que vuelve las calles como un espacio habilitado sólo para algunos”, manifiesta la especialista, al tiempo que subraya la otra incongruencia: “Ellos mismos incluso lo distinguen”. En estos mismos días se volvió viral un fragmento de TN, donde el conductor Mario Massaccesi “empieza a decir: “cuando Patricia (Bullrich) cortaba la calle en la cuarentena no pasaba nada, pero cuando cortan opositores y ella es ministra te sacan el plan, te reprimen, te meten preso, mientras las otras dos periodistas (por Carolina Amoroso y Maru Duffard) se quedan en silencio”, menciona. “Además me parece un clasismo alucinante creer que los únicos que se manifiestan o cortan la calle es gente que recibe planes sociales”, aporta Bargo.
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Pettovello es Licenciada en Ciencias de la Familia (Universidad Austral), y Licenciada en Periodismo (Universidad de Belgrano). Trabajó como columnista en Radio El Mundo, y como productora periodística en La Cornisa, el programa de Luis Majul. Fue en los entretelones de los medios donde conoció y vio emerger a Javier Milei, y –desde el entorno político, aseguran, como recabó la periodista Candela Ini para La Nación– se convirtió en una de sus personas más cercanas.
“Parece que ella está hace mucho con él, es de las originarias”, confirma Bargo. “De casualidad sé algunas cosas personales sobre Pettovello”, reconoce. La ministra (55 años de edad) sumó un posgrado online en Políticas Familiares que dicta la Universidad de Catalunya, fue militante de la Ucedé (Unión del Centro Democrático), y en el ámbito de su vida privada, estuvo casada durante un año con el actor Pablo Rago, y también es madre.
“Su hijo fue a uno de los colegios más caros del oeste, el Saint Hildas. Digo, no me parece menor porque ella se encuentra encabezando el área que incluye educación justamente. No es mi área de expertise la perspectiva económica porque soy antropóloga, pero concebir como capital a la humanidad, evidentemente, es una noción muy utilitaria”, sostiene Bargo.
¿Cómo llega entonces a asumir el cargo? En algunas declaraciones anteriores que circularon –cuando además no daba entrevistas, pese a su condición de comunicadora–, Pettovello dijo que «ingresa al barro de la política como una ciudadana indignada y triste».
“Según entiendo, experiencia territorial no tiene prácticamente. Y según el CV que circula, no parece tener mucho contacto con el mundo exterior”, detalla la antropóloga. En tanto, fuentes cercanas de Pettovello dejaron claro que su “prioridad es la pobreza”. De hecho, entre sus primeras medidas, comunicó que se duplicará la Asignación Universal por Hijo (AUH) y que aumentará un 50% la Tarjeta Alimentar.
Bargo, quien está especializada en Antropología de las Religiones y estudia el modo de abordaje de religiones sobre la pobreza, junto a su orientación de doctorado hacia el Opus Dei, emparenta este sector católico con la Licenciatura en Ciencias de la Familia que estudió Pettovello y explica en qué estará basado el enfoque de la ministra.
“No creo que ella sea del Opus Dei, pero imagino que está influenciada. Este grupo no suele abordar la pobreza como asunto estructural. No ubican política o ideológicamente el asunto sino al ‘pobre’ como responsable, no de ser pobres pero sí de permanecer pobres. Habría ‘buenos pobres ¿o pobres ejemplares que son quienes aceptan la ‘ayuda’ que se les ofrece (las opciones que se eligen para ellos que no son las mismas que para otros, o sea, no se les ofrecen los mismos trabajos, formaciones y opciones). Además, hay una moralización de esa pobreza y de quienes se encuentran en esa situación”, detalla.
“Justamente estudié al Opus Dei por ser de San Miguel (de Bella Vista, en particular) y lo extraño que me resultaba todo ese catolicismo más conservador. La Austral es una de las únicas obras que pertenecen oficialmente al Opus Dei en Argentina”, comenta la Doctora en Antropología. “Es un grupo dentro de la iglesia católica, usualmente vinculado al conservadurismo católico y a elites económicas, bastante liberal, y con incidencia falangista en la España de Franco. Son bastante estrictos en las reglas de moral cristiana, por lo que sus nociones de familia tienen roles marcados de género”, puntualiza.
Como había adelantando Milei, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad iba a quedar afuera. Frente a la reducción a 9 de los 18 ministerios, el organismo encargado de las identidades pasará a ser una Secretaría, a cargo del de Capital Humano. En tanto, las prioridades de Pettovello son “poner foco en la familia, en la mujer embarazada, y en el niño por nacer».
¿Qué significa esto? ¿Cómo la ubica frente a los movimientos feministas y LGBTQI+? “Básicamente, igual que la Austral, pro vida, sin repartir anticonceptivos, negando varias problemáticas-realidades (aborto, homosexualidad, etc) y reduciendo a la mujer a la maternidad, al menos como prioridad. Pero principalmente cualquier avance en materia de derecho para el colectivo LGBTQI+ y mujeres en perspectiva feminista-de género les parece el horror”, responde la antropóloga.
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La imagen de Pettovello volvió a aparecer públicamente acompañando al Presidente desde el Departamento Central de Policía, mientras supervisaba el cumplimiento del protocolo “antipiquetes”. Compañía que reforzó respaldando al mandatario, en la lectura de las 30 medidas de desregulación económica del nuevo DNU. Carta de presentación de una gestión que recién comienza, y que promete oficializar modificaciones a la licencia por maternidad.
