Hay alrededor de cien atletas argentinos de 16 disciplinas que aseguraron su boleto para París 2024, y aún restan definir más plazas en las etapas clasificatorias que tendrán lugar en las próximas semanas. En cuanto a la delegación paralímpica, hasta el momento, se estima una delegación de aproximadamente 60 atletas, aunque este número puede aumentar. Más allá de este dato, hay un tema que preocupa: al igual que ocurre en distintos sectores que cuentan con apoyo del Estado, el área deportiva deberá arreglárselas con el mismo presupuesto que en el 2023, lo cual puede traer dificultades para la práctica deportiva e impactar en el desarrollo de las y los deportistas.
Un espacio más que importante para cualquier deportista es el lugar de entrenamiento. En el caso del deporte nacional, una de las instalaciones que históricamente preparó a los atletas -que representan al país en diversas competiciones- es el CeNARD (Centro de Alto Rendimiento Deportivo). Dicho establecimiento atravesó días agitados en este último tiempo, lo cual provocó cierto desconcierto a pocos meses del inicio de la competencia olímpica. Cabe recordar que el CeNARD, al igual que el Centro Recreativo Nacional y la Pista Nacional de Remo y Centro de Deportes Náuticos, forman parte del Estado Nacional, dependiente de la Secretaría de Deportes. Dada la importancia de las instalaciones para preparar a las y los atletas de cara a los Juegos Olímpicos, llamó la atención la renuncia de Ricardo Schlieper como subsecretario de Deportes el 31 de enero. Oficialmente el organismo estuvo sin director hasta el 15 de marzo, momento en que por disposición del Boletín Oficial se designó a Julio Garro. Apenas unos días después, a mediados de marzo, se informó el despido de 30 trabajadores, cuyos contratos no iban a ser renovados. En simultáneo, Garro publicó un vídeo en redes sociales criticando el estado en el que recibió las instalaciones y prometió «poner el máximo esfuerzo para dar vuelta la historia».
A estas condiciones de inestabilidad política y despidos, se suma el estancamiento de los apoyos económicos del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento). Las becas que otorga el ente son fundamentales en la preparación de los deportistas. No todos reciben la misma cantidad de dinero, ya que eso se determina en base al nivel de exigencia, preparación y logros de cada atleta. El monto de las mismas hoy está por debajo de la canasta básica, lo cual -según el caso específico de cada deportista- no es suficiente para poder afrontar la preparación de la mejor manera y deben recurrir a otras formas de generar ingresos para costear su entrenamiento.
La situación varía de acuerdo a la situación particular de cada deportista, pero en términos generales la preparación para París 2024 se desarrolla sin mayores inconvenientes. Así lo refleja Federico Gil, clasificado a París en la disciplina de Tiro: «Los entrenamientos los realizamos en nuestro centro de entrenamiento en la localidad de Arrecifes. No hemos tenido ningún inconveniente a lo largo de estos meses de preparación, los entrenamientos se desarrollaron con normal tranquilidad». En declaraciones exclusivas a El Grito del Sur, Franco Serrano, atleta olímpico clasificado a París en Pentatlón Moderno, comentó: «La preparación viene muy bien, entreno algunos días en el Cenard y otros días en mi club de natación. Inconvenientes con la preparación hasta ahora no tuve, obviamente la crisis socioeconómica que estamos pasando en Argentina nos afecta a todos. Nosotros, los atletas argentinos, estamos un poco acostumbrados a que pasen estas cosas hace mucho tiempo, y también salimos adelante en las circunstancias que se nos presenten. Recibimos el apoyo del Comité Olímpico, la Secretaría de Deportes y Enard. Por la situación que nos atraviesa, los apoyos no van a ser iguales a otros momentos del país. Siempre estas entidades están encargadas de dar lo mejor para los atletas y eso viene bastante bien a pesar del contexto».
Por su parte, en diálogo con este medio, José Valladares, exdeportista paralímpico y actual presidente del COPAR (Comité Paralímpico Argentino), destacó: «Hay deportistas entrenando en el Cenard, y también en otras instalaciones. La preparación se está desarrollando normalmente, no hemos tenido contratiempos con ningún deporte en específico. Las federaciones cumplen un rol fundamental, ya que impulsan sus deportes y buscan cumplir las necesidades de los planteles. Lo que hay que sostener es el trabajo de las federaciones, si necesitan alguna gestión el COPAR apoya. Junto con el COA (Comité Olímpico Argentino) no tenemos problemas en hacer planteos ante las autoridades, hubo momentos de más apoyo gubernamental y otros de menos. Dentro de un contexto que sabemos está difícil, hay que remarla, los equipos se están preparando, París es una meta y nosotros tenemos que apoyar y conseguir las cosas para los deportistas».
Por otro lado, el remero Ariel Suárez -en declaraciones a Página/12- reflexionó y advirtió sobre el contexto que atraviesa el deporte olímpico: «Soy consciente que las becas son extremadamente bajas, la inflación las dejó por el piso. Los clasificados a Paris van a tener lo necesario para esa competencia puntual. El tema es el resto, hay muchos que tienen chances de clasificar y se está dificultando ese apoyo. Pensemos en el día siguiente a París donde el deporte desaparece de los medios. Pensemos en el resto de los deportistas que quedan en el camino de un juego olímpico». En esta sintonía, el 27 de febrero en sus redes sociales, Joaquín Arbe, atleta que buscaba la clasificación a París, publicó: «Quiero contarles que estoy a seis semanas para poder intentar la clasificación a los Juegos Olímpicos de París. Mi última chance es el Maratón de La Pampa el 14 de abril. El tema es que en diez días tendría que estar subiendo a Cachi-Salta para entrenar las últimas cuatro semanas y poder llegar de la mejor manera, y me avisan que de parte del Enard no me pueden ayudar con nada en la preparación ni pasajes… ahora veré qué puedo hacer». El 14 de abril, Joaquín no pudo completar la Maratón de La Pampa por cuestiones físicas y dejó atrás su sueño de participar en los Juegos.
Los desafíos del deporte de alto rendimiento a futuro
La principal inquietud es lo que suceda una vez finalizado París 2024, si bien aún hay atletas que están en busca de clasificar y necesitan del apoyo económico para poder competir.
El director general del ENARD, Diógenes de Urquiza, según informó el portal Doble Amarilla, lleva varias reuniones con la Comisión de Atletas, con la conducción del ente, la Secretaría de Deportes, y con los y las atletas clasificados, y a todos les trasladó que el Presupuesto está garantizado hasta los Juegos Olímpicos. En base a ello, la preocupación pasa por saber cómo seguirá la competencia de alto rendimiento una vez finalizado París 2024, ya que es incierto conocer si va a haber dinero para cubrir los viajes, competencias, organizar torneos o adquirir insumos para competir.
